Cómo ahorrar dinero en tu hábito del café

Empieza por comprar una gran cafetera y utilizarla a diario.

El café es un hábito glorioso pero caro, sobre todo si te gusta tomarlo a la carrera. Aunque no parezca mucho, unos pocos dólares al día en café suponen una cantidad importante a lo largo de un año. Sin embargo, hay algunas formas de ahorrar dinero y de hacer que tu hábito del café sea menos agotador para tu cartera.

Prepáralo en casa… y haz que sea lo más fácil posible prepararlo en casa. Por ejemplo, prepara tu cafetera la noche anterior para que sólo tengas que pulsar un interruptor o encender el elemento. Compra una cafetera y un molinillo que te guste usar, que haga un café tan bueno o mejor que el que te ofrecen en la cafetería local.

No compres una Keurig. Las cápsulas de un solo uso no sólo son absurdamente caras, ya que cuestan entre 30 y 50 dólares la libra (en comparación con los 16 dólares la libra de granos orgánicos de comercio justo), sino que además son difíciles de reciclar. La única forma de que una Keurig tenga sentido es si compras una cápsula reutilizable que rellenas con tus propios granos recién molidos, pero entonces, ¿qué sentido tiene que el café no sepa tan bien como otros métodos de preparación que son igual de fáciles?

Haz que salir sea un placer. Limítate a una vez a la semana o algo parecido. Piensa en salidas alternativas si necesitas quedar con amigos, es decir, dar un paseo, ir al parque, quedar en casa.

Haz pedidos más sencillos. Hay todo tipo de trucos que puedes hacer, como pedir un café expreso doble en una taza (con hielo, si lo deseas) y rellenarlo con leche para hacer un café con leche, o añadir nata a un americano, o seguir con el café de goteo normal (¡jajaja!). Intenta pedir un tamaño más pequeño o una prensa entera para satisfacer a varias personas en la mesa. Aprovecha los recambios gratuitos.

Saboréalo. Añade tus saborizantes propios para que el café casero sea más apetecible. Compra un espumador de leche barato que transformará el café corriente en algo espectacular. Haz cubitos de hielo de café, si te sobra, para futuros cafés helados.

Compra una taza impresionante. Beber café en una taza es mucho más agradable que un vaso de comida para llevar, por no hablar de que no se desperdicia. Te sentirás más inclinado a beber café en casa con una taza bonita, y también puedes ahorrar un poco (10-25 céntimos) en ciertas cafeterías.

Prueba diferentes bebidas que aumenten la energía. Añade variedad a tu repertorio de bebidas calientes. El té es mucho más barato que el café y puede darte un buen chute de cafeína cuando lo necesites. Los cafés matcha caseros son mucho más baratos que los comprados en la tienda. Consulta esta lista de 9 bebidas energéticas que no son café.

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