Los mangos aportan su bondad tropical a todo, desde las ensaladas hasta la salsa y los batidos. Pero entre la gruesa piel y los grandes huesos, extraer la dulce fruta pulposa puede ser un dolor de cabeza viscoso y pegajoso. He aquí cómo pelar y cortar un mango para obtener la mayor cantidad de fruta con la menor cantidad de molestias o daños.
Primera orden del día: comienza con un mango maduro. Fíjate más en el tacto que en el color. Debe estar ligeramente blando, pero no pastoso.
Prueba los siguientes métodos para cortar el mango de forma segura y sencilla.
El método de pelar y cortar
Aunque los mangos no necesitan ser pelados, si prefieres la fruta sin piel, aquí tienes cómo hacerlo.
1. Con un pelador en forma de «Y» (o un pelador normal si lo prefieres), retira la piel de arriba a abajo para dejar al descubierto la fruta amarilla que hay debajo. Una vez que hayas quitado una parte de la piel, utiliza una toalla de papel para sujetar la pulpa pelada para que no se te resbale de la mano.
2. Coloca el mango sobre su extremo. La semilla del interior es larga, aplanada y de forma ovalada, similar a la del propio mango. Sujetando firmemente con la toalla de papel, utiliza un cuchillo afilado para cortar uno de los lados más planos del mango, cortando de arriba a abajo. El corte debe hacerse a un cuarto de pulgada de la línea media, siguiendo el hueso pero sin tocarlo. Si tocas el hueso, ajusta el cuchillo. Repite la operación en el otro lado. Terminarás con dos medias piezas y una rodaja central que contiene el hueso.
3. Corta las dos medias piezas en rodajas o cubos.
4. En la rebanada central, recorta el resto de la fruta de alrededor del hueso y córtala en cubos o rodajas.
5. Introduce los trozos de mango en tus recetas favoritas o saboréalos en el momento.
El método de cortar en rodajas
1. Empieza colocando un mango sin pelar sobre su extremo y corta la piel para obtener dos medios trozos, como se indica más arriba.
2. Coloca las dos mitades en una tabla de cortar con la piel hacia abajo y corta varias rodajas en la fruta sin romper la piel. También puedes cortar en forma de cuadrícula para crear cubos.
3. Saca las rodajas o cubos con una cuchara grande. Alternativamente, presiona la piel de la parte inferior de las mitades de mango cortadas, invirtiéndolas para que las secciones cortadas se levanten para facilitar el acceso. Córtalas de la cáscara con un cuchillo de pelar.
4. Recorta el resto de la fruta del hueso, quita la piel y córtala en rodajas o cubos.
Para ver exactamente cómo se hace, mira este vídeo.
Consejo extra: los adictos a los artilugios de cocina pueden optar por un cortador de mangos que quita el hueso con una sola pulsación. Algunos también hacen el corte en rodajas.