Aproximadamente cada 30 días, las células de la piel se desprenden para dejar espacio a las nuevas. Y aunque el cuerpo suele encargarse del proceso de deshacerse de lo viejo para dejar sitio a lo nuevo, a veces un pequeño empujón hace mucho. Muchos dermatólogos y especialistas en belleza recomiendan la exfoliación para eliminar las células muertas, refrescar y rejuvenecer la piel.
Los alfahidroxiácidos, o AHA, son el ingrediente habitual de los exfoliantes. El ácido glicólico que se encuentra en la caña de azúcar es un AHA de origen natural, y los exfoliantes de azúcar han sido durante mucho tiempo una forma popular y eficaz de exfoliar y conseguir una piel bonita y sana.
Cómo hacer tu propio exfoliante de azúcar
Si has decidido que los exfoliantes de azúcar fabricados comercialmente son demasiado caros para ti y ha llegado el momento de aprender a hacer un exfoliante de azúcar, decisión inteligente. Los exfoliantes caseros son igual de eficaces, mucho menos caros y pueden personalizarse con ingredientes óptimos para tu piel y tus preferencias aromáticas.
La receta de exfoliante de azúcar más básica utiliza media taza de azúcar y una pequeña cantidad de aceite (de oliva, maíz, cacahuete o cártamo) para humedecer el azúcar y crear una consistencia pastosa. Se puede utilizar igualmente azúcar de caña, blanco o moreno, pero el azúcar moreno tiende a añadir un ligero y cálido olor a melaza. A esta receta básica pueden añadirse diversos ingredientes beneficiosos para personalizar el exfoliante.
Un exfoliante de azúcar y avena es estupendo para suavizar la piel seca y con picores (¿recuerdas aquel baño de avena cuando tenías varicela?). La avena también puede utilizarse en lugar del azúcar en un exfoliante, ya que actúa como un suave exfoliante por sí sola.
Para una experiencia más relajante y mimosa, añade unas gotas de aceites esenciales, como los de lavanda, cítricos o almendras, para obtener una fragancia fabulosa y beneficios adicionales para la salud de tu piel.
Los que tienen la piel sensible deben evitar los aceites perfumados y limitarse a los aceites calmantes y antiinflamatorios, como la manzanilla o el aloe. Si quieres contrarrestar las arrugas, añade aceites esenciales con alto contenido en antioxidantes, como el romero o la salvia romana.
Uso y almacenamiento de los exfoliantes de azúcar
Una vez a la semana es suficiente para que los exfoliantes de azúcar marquen una diferencia significativa en la suavidad de la piel. La exfoliación debe hacerse suavemente con las yemas de los dedos o con una toallita en un movimiento circular, e idealmente en la ducha o justo antes de entrar en ella. (El suelo de la ducha puede quedar resbaladizo por el aceite; ten cuidado). No frotes con demasiada fuerza, y si tienes la piel sensible, evita hacer una exfoliación el día de un evento especial. La eliminación de las células muertas de la piel a veces puede provocar manchas en la piel durante uno o dos días, así que si eres de los que tienen la piel delicada, programa la exfoliación para un día o una tarde tranquila en casa.
Si tu receta de exfoliante de azúcar casero no contiene un emoliente natural, sigue con una crema hidratante de alta calidad para rehidratar la piel. Para una piel moderadamente seca, las lociones funcionan bien. La crema es un poco más espesa para las pieles más secas, y las mantecas corporales, como la de cacao y la de karité, son aún más intensas para los tipos de piel más secos. Una buena crema hidratante debe dejar la piel suave, no grasa, así que no te excedas.
Ten en cuenta que los exfoliantes de azúcar caseros corren el peligro de ponerse rancios si se conservan demasiado tiempo o se ven afectados por el agua o las bacterias. El almacenamiento y la conservación adecuados son la clave, al igual que preservar un producto que se va a regalar o conservar más de unos meses. Ingredientes naturales como el aceite de vitamina E o la sal marina funcionan bien como conservante ligero, o puedes comprar un producto más fuerte hecho específicamente para limpiadores a base de agua, como el Germall Plus líquido.
Una vez que hayas encontrado una receta que te funcione, considera la posibilidad de hacer algunos exfoliantes de azúcar para tus amigos, ya que son un gran regalo. Las tiendas de manualidades tienen una gran variedad de tarros, etiquetas y otros productos para personalizar y añadir brillo a tus exfoliantes de azúcar caseros.