Cómo hacer comida casera para plantas

Puedes comprar abono para plantas ya preparado en tu vivero local, pero si quieres ahorrar dinero y saber exactamente lo que contiene el brebaje, puedes hacer el tuyo propio con ingredientes caseros.

En primer lugar, hablemos de los nutrientes que las plantas necesitan del suelo, también conocidos como nutrientes minerales. (Las plantas obtienen los nutrientes no minerales, como el hidrógeno, el carbono y el oxígeno, del aire y el agua). Los nutrientes minerales pueden dividirse en dos categorías: macronutrientes y micronutrientes. Los macronutrientes primarios que necesita una planta son el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Luego están los macronutrientes secundarios, como el calcio, el magnesio y el azufre. La mayoría de los abonos tienen una combinación equilibrada de los tres macronutrientes primarios para ser eficaces. En tu abono casero, estás recreando ese equilibrio.

Antes de hacer nada, analiza tu suelo para ver qué nutrientes contiene de forma natural. (¿No sabes cómo hacerlo? Puedes comprar un kit de análisis del suelo, o probar esta forma rápida y sencilla). Los resultados del análisis del suelo te ayudarán a tomar decisiones sobre cómo abonar. Por ejemplo, si tu suelo tiene poco potasio, utilizar cáscaras de plátano en tu jardín puede ayudarte. (Más adelante hablaremos de ello.)

También debes comprobar el pH, ya que los niveles de esos macronutrientes primarios en tu suelo y la absorción de los mismos por parte de tus plantas varía en función del pH. El nivel ideal de pH del suelo oscila entre 6,0 y 7,0. Si el pH de tu tierra es bajo, es ácida, y si el pH es alto, es alcalina. Añade cal a la tierra ácida para hacerla más alcalina, y añade azufre elemental para hacer más ácida la tierra alcalina. En un suelo neutro, las plantas suelen absorber el nitrógeno con mayor rapidez, lo que permite un mejor crecimiento.

Es importante saber con qué estás trabajando antes de empezar a crear tu propia mezcla. Una vez que lo sepas, aquí tienes algunos elementos que puedes probar:

Tabla de contenidos

Cáscaras de plátano

un plato de cáscaras de plátano con una servilleta rosa, una planta de interior al fondo

Es posible que tu médico te haya dicho que comas un plátano al día si tienes un bajo nivel de potasio. La alta concentración de potasio en los plátanos puede ayudar a tus plantas a crecer también. Hay varias formas de utilizar la cáscara del plátano en tu jardín, y es un gran complemento, sobre todo si cultivas rosas.

Compost

una mano con una cuchara dorada mete la mano en un tarro de cristal esmerilado de abono para las plantas

I, si aún no tienes uno, considera la posibilidad de iniciar una pila de compost, que se compone tanto de materia verde (residuos orgánicos como restos de comida) como de materia marrón (hojas muertas, palos). Una vez que añades agua, permite que el material se descomponga y que los nutrientes de los residuos orgánicos sean absorbibles. Si esparces el compost envejecido alrededor de la base de tus plantas, te ayudará a mantener la humedad del suelo.

Posos de café

la mano saca los posos del café del tarro de cristal para la planta de interior suculenta

Los posos de café usados o frescos pueden fertilizar tu jardín. Los posos de café frescos, que tienen un pH más bajo que los posos de café usados, pueden utilizarse como abono para las plantas que prosperan en ambientes ácidos, como las azaleas, las hortensias y los lirios, o las hortalizas de raíz, como las zanahorias o los rábanos. Echa los posos de café usados (y los filtros de café) en tu cubo de compostaje para añadir nitrógeno y ayudar a la descomposición.

Cáscaras de huevo

una mano deja caer una cáscara de huevo rota en una batidora de vaso llena de cáscaras de huevo marrones

Las cáscaras de huevo son una gran fuente de calcio para tu jardín de plantas. Sólo tienes que lavarlas, triturarlas hasta convertirlas en polvo con una batidora y espolvorearlas alrededor de la base de tus plantas.

Sales de Epsom

la mano saca sales de epsom blancas del recipiente de cristal para la planta de jade en el fondo

Las sales de Epsom, una sal mineral natural procedente de Inglaterra, se han utilizado durante años para ayudar a tratar diversas enfermedades. También puede ayudar a tus plantas. ¿Cómo?

De la Asociación Nacional de Jardinería:

Químicamente, las sales de Epsom son sulfato de magnesio hidratado (aproximadamente un 10 por ciento de magnesio y un 13 por ciento de azufre). El magnesio es fundamental para la germinación de las semillas y la producción de clorofila, frutos y nueces. El magnesio ayuda a fortalecer las paredes celulares y mejora la absorción de nitrógeno, fósforo y azufre por parte de las plantas.

El pis

Así es: la orina de una persona sana es estéril y tiene muchos nutrientes que pueden ser beneficiosos para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, como la orina es muy concentrada, asegúrate de diluirla antes de aplicarla a tus plantas, pues de lo contrario puede quemarlas. Por lo general, debes utilizar 20 tazas de agua por una taza de orina y luego verterla alrededor de la base de tu jardín.

¡Feliz plantación!

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