Cómo instalar una estación pública de carga de vehículos eléctricos, edición de carga rápida

A medida que se extienda el uso de los vehículos eléctricos, también crecerá la demanda de más estaciones de carga, y más rápidas.

Hasta ahora, cuando las empresas han considerado la posibilidad de instalar la carga de vehículos eléctricos, la mayoría ha optado por una carga más lenta, de nivel 2, que proporciona a la mayoría de los vehículos unos 30 kilómetros de carga en una hora. (Un poco más en el caso de los cargadores de destino de Tesla.) Sin embargo, a medida que crece el número de vehículos eléctricos y aumenta su autonomía/capacidad de la batería, es muy probable que los conductores también demanden más opciones de carga más rápida. Al fin y al cabo, una cosa es sentarse durante una hora más o menos para «llenar» tu Nissan Leaf de 80 millas. Y otra muy distinta es que necesites reponer más de 200/300 millas de autonomía en tu Tesla o Chevy Bolt.

Entonces, ¿qué se necesita para instalar una estación de carga rápida de CC abierta al público? Nos pusimos al teléfono con Chris Bowyer, Director de Operaciones de Edificios de The Alliance Center en el barrio de Lower Downtown (LoDo) de Denver, para averiguarlo. El Alliance Center, que ofrece espacio de oficinas con certificación LEED Platino a 50 organizaciones con una misión específica, ha dado recientemente el paso e instalado una estación de carga ChargePoint Express 200 50kw en su aparcamiento, que ha puesto a disposición del público en general.

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Consideraciones para elegir el tipo de estación

Sin embargo, como explicó Chris, el plan original era optar por una estación más lenta, de nivel 2:

«Como innovadores en el sector de la sostenibilidad, queríamos aprovechar el crecimiento del uso de los vehículos eléctricos y ofrecer un recurso para los inquilinos, los visitantes y la comunidad que nos rodea. Dado que la mayoría de los usuarios serían probablemente inquilinos que pasan todo el día aquí, nuestro plan original era instalar algunas estaciones de carga más lentas, de nivel 2, que los empleados de los inquilinos pudieran utilizar para repostar mientras trabajan. Sin embargo, cuando solicitamos una subvención de Charge Ahead Colorado gestionada por el Consejo Regional de Calidad del Aire y financiada por el Departamento de Transporte de Colorado para ayudar a pagarla, no conseguimos la financiación de Nivel 2. Pero nos animaron mucho a optar por el Nivel 3».

Cuando se instaló la unidad, era la primera estación de carga de Nivel 3 en LoDo. Eso ha cambiado desde entonces, ya que REI también instaló dos cargadores rápidos de CC, así como dos estaciones de carga de Nivel 2, a unos 2 km de distancia. Sin embargo, Chris considera que la adición de la estación de carga es una pieza importante de la infraestructura, no sólo para los inquilinos y huéspedes del edificio, sino también para la comunidad circundante:

«En cuanto empezamos a explorar la posibilidad de añadir estaciones de carga, nos empeñamos en que fuera para todos. No me importa si vives en Grand Junction y sólo quieres enchufarte para conseguir lo que necesitas para llegar a casa. Ven, carga y, de paso, pasa a saludar».

Coste de compra e instalación de una estación de nivel 3

El coste total de la compra e instalación fue de unos 50.000 dólares, dice Chris, de los cuales 16.000 proceden de la subvención del Departamento de Transporte. Pero el Centro de la Alianza consideró que era una inversión importante para mantenerse a la vanguardia de la sostenibilidad. Como el Centro de la Alianza quería que la unidad fuera muy visible para las personas que de otro modo no conocerían ni visitarían sus oficinas, la organización decidió optar por una estación de carga en red de ChargePoint. Esto significa que aparece en la aplicación de ChargePoint, que se puede supervisar y diagnosticar cualquier tiempo de inactividad o avería, y que también comunica si está disponible en ese momento o si la está utilizando otro conductor.

Esta opción en red también permite al Centro de la Alianza cobrar por el uso, una característica que casi cubre el coste de la electricidad, y también incentiva a los conductores a seguir adelante una vez que han cargado todo lo que necesitan. El coste, actualmente, es de 8,50 dólares por una sesión de dos horas, con un descuento de 1 dólar para los inquilinos del edificio. El Centro de la Alianza también paga a ChargePoint tanto una cuota anual de funcionamiento como un pequeño porcentaje de cada sesión de carga, pero Chris dice que las cuotas son relativamente nominales en comparación con el coste total del proyecto.

Elección del emplazamiento de la estación de carga rápida

En cuanto a la ubicación de la unidad en la propiedad, Chris explica que en realidad no fue un dolor de cabeza tan grande como podría pensarse:

«Tuvimos que asegurarnos de estar cerca de una de nuestras salas eléctricas principales, ya que así se reducía la necesidad de hacer zanjas y cableado -lo que puede suponer un coste y unas molestias considerables- y también tuvimos que coordinarnos con nuestra empresa de servicios públicos para asegurarnos de que la demanda de carga no sobrepasara los transformadores de ese bloque en concreto. Aunque, siendo realistas, sólo fue una conversación de 15 minutos por teléfono y unos cuantos correos electrónicos de ida y vuelta».

Por qué más empresas deberían poner estaciones de carga

Hasta ahora, la estación ha tenido un uso constante, con unas 20 sesiones de carga en el primer mes desde su instalación. Sin embargo, como señala Chris, debido a la preocupación por la autonomía de los vehículos eléctricos y la ansiedad por la autonomía, una estación de carga como ésta tiene una importante utilidad incluso cuando no se utiliza.

«La confianza es una pieza importante. Aunque la mayoría de los conductores de vehículos eléctricos carguen en casa la mayor parte del tiempo, necesitamos tener estaciones de carga disponibles para que la gente sepa que puede llegar a casa si se ve en un apuro. Si no hay disponibilidad de red, la adopción no continuará. A decir verdad, estaciones como ésta podrían ser un gigantesco pisapapeles dentro de 20 años, ya que serán tan grandes que no serán necesarias. Pero es importante que estén aquí ahora para que la gente se sienta segura al optar por un VE».

Esto es un punto con el que estoy totalmente de acuerdo, y diría que, al añadir estaciones de carga en lugares convenientes, también se hace posible que la gente compre vehículos eléctricos con sólo la capacidad de autonomía que realmente necesitan, un componente crítico para asegurarse de que los vehículos eléctricos cumplen plenamente su potencial medioambiental.

Es pronto para saber si la estación ha influido directamente en la decisión de algún inquilino o vecino de comprar un vehículo eléctrico (algunas pruebas sugieren que la carga en el lugar de trabajo aumenta significativamente las ventas), pero los conductores actuales están ciertamente contentos. Madeline Bachner, directora de programas de El Instituto Cottonwood, lo explica así:

«Estoy entusiasmada con la rápida mejora del sector de los vehículos eléctricos y su creciente popularidad. Me siento bien al saber que mi lugar de trabajo y mi empleador están de acuerdo con esta importante tendencia y la apoyan invirtiendo en una estación de carga. Me encanta mi VE y saber que la infraestructura para cargarlo está creciendo tan rápidamente me hace sentir aún mejor sobre mi decisión de conducir uno y sobre el progreso de los VE y del transporte con combustibles alternativos. El Centro de la Alianza también cuenta con un apoyo increíble para el almacenamiento seguro de bicicletas y el acceso al transporte público, que también utilizo con regularidad.»

En definitiva, dice Chris, toda la experiencia ha sido positiva para el Centro de la Alianza, y la organización puede incluso añadir más estaciones si la demanda crece. Recomienda encarecidamente que otras organizaciones también den el paso, ya sea el Nivel 2, la carga rápida de CC o incluso simplemente un enchufe en la pared:

«Yo fomentaría las estaciones de VE allí donde la gente pueda hacerlo. Va a aumentar la adopción de los VE, lo que reduce los gases de efecto invernadero, que es nuestra máxima prioridad como organización. Siempre que podamos continuar con esa adopción, lo haremos».

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