O una lección para aprender a amar a las zarigüeyas.
Los bichos que pican apestan, por así decirlo: son una molestia y transmiten enfermedades. Las garrapatas de los ciervos, en particular, son molestas. Ponen el morbo en la garrapata. Nos traen la enfermedad de Lyme, la infección bacteriana anaplasmosis, la infección parasitaria babesiosis y el virus Powassan, todo lo cual puede ser grave (e incluso mortal) en ocasiones. Y en general, las poblaciones de garrapatas están ampliando su territorio.
La mayoría de nosotros sabemos que hay que tomar precauciones cuando salimos y comprobar si hay garrapatas que se han subido a un crucero para cenar. Pero ojalá hubiera menos garrapatas en la naturaleza. Si hubiera un animal al que le gustara mucho comer garrapatas. Oh, espera, lo hay!
La solución de la zarigüeya
El control natural de las plagas es algo hermoso. Incluso si el controlador es un animal que muchos consideran menos que hermoso. Por ejemplo, el animal que más miedo da a la gente, el mayor enemigo de la garrapata, la zarigüeya.
El Dr. Rick Ostfeld, autor de un libro sobre la enfermedad de Lyme y científico principal del Instituto Cary de Estudios de Ecosistemas, considera a las zarigüeyas como aspiradoras de garrapatas andantes.
«Muchas garrapatas intentan alimentarse de zarigüeyas y pocas sobreviven a la experiencia», escribe Ostfeld para el Instituto Cary. «Resulta que las zarigüeyas son extraordinariamente buenas aseadoras -nunca lo hubiéramos pensado antes-, pero matan a la gran mayoría, más del 95 por ciento, de las garrapatas que intentan alimentarse de ellas. Así que estas zarigüeyas se pasean por el suelo del bosque, aspirando garrapatas a diestro y siniestro, matando a más del 90% de estas cosas, por lo que realmente están protegiendo nuestra salud».
Las zarigüeyas parecen tener un don para las garrapatas. Según las cifras calculadas a partir de un estudio publicado por la revista Proceedings of the Royal Society B, una sola zarigüeya puede consumir entre 5.500 y 6.000 garrapatas a la semana.
¿Son peligrosas las zarigüeyas?
Por mi parte, adoro a las zarigüeyas: dame un desvalido, o un inframarsupial, según sea el caso, y seré su mayor fan. Pero las zarigüeyas son a menudo vilipendiadas; suelen asustar un poco a la gente. Vale, puede que lo de «rata gigante de ojos saltones» sea un poco desagradable -o todo el numerito de «terrorífico cuando se hace el muerto» (ver foto de abajo)-, pero no son ni sucias ni amenazantes como muchos creen. De hecho, son ordenados autolimpiadores con un fuerte sistema inmunitario. Un estudio publicado en el American Journal of Public Health descubrió que las zarigüeyas tienen unas ocho veces menos probabilidades de ser portadoras de rabia que los perros asilvestrados. Y espera, ¡hay más!
Aunque para la mayoría de los estándares no es un tipo bonito, nuestro tan denostado marsupial, la zarigüeya de Virginia, debería ser considerado como el gran «guardián del terreno», señala la Coalición de Vida Silvestre del DFW de Texas. «Silenciosamente y sin coste alguno, cumple su papel en el mundo natural, cuidando de él con diligencia y sin fallar. Cuando se le deja en paz, la zarigüeya no ataca a los animales domésticos ni a otros animales salvajes; no mordisquea el teléfono ni los cables eléctricos, ni propaga enfermedades, ni desentierra los bulbos de las flores ni vuelca los cubos de basura. Al contrario, la zarigüeya presta un gran servicio en el control de insectos, serpientes venenosas y roedores».
Aunque las percepciones erróneas pueden hacer que la gente rechace a las zarigüeyas en lugar de fomentarlas, pueden ser tus aliadas.
Si tienes zarigüeyas, plantéate no llamar a control de bichos ni intentar deshacerte de ellas. No las ahuyentes, ni sigas los consejos para disuadirlas. El Instituto Cary llega a recomendar la construcción de cajas nido para zarigüeyas para atraerlas a que se queden. Puede que no te gusten al principio, pero sólo por el control de plagas y la posible prevención de enfermedades, merece la pena aprender a quererlas… ojos saltones, temible mueca de muerte y todo eso.
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