Dornob/vía
Para los que consideramos que los escurreplatos convencionales ocupan demasiado espacio y mantienen el desorden de la vajilla a la vista en la encimera, este viejo invento finlandés puede ser la solución. Se trata de un escurreplatos que se integra en un mueble sin fondo sobre el fregadero, de modo que el paso de secar los platos mojados se salta por completo, y se colocan allí para que se sequen, fuera de la vista.
Traducido a la ligera del finlandés, se llama «armario secador de platos». El invento fue diseñado por Maiju Gebhard en la década de 1940 para reducir las 30.000 horas que, supuestamente, un ama de casa típica pasaba durante su vida lavando, secando y guardando los platos.
Los estantes de estos armarios para secar la vajilla suelen ser de alambre de acero recubierto de plástico, lo que permite que los platos se sequen correctamente. Cuando ya no están mojados, los estantes también sirven para guardar la vajilla limpia.
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Aunque es una idea brillante, no está muy extendida: estos ahorradores de espacio se ven sobre todo en Finlandia en medidas estandarizadas, y en un puñado de otros lugares como Ucrania, Suecia, España, Irán ,Italia, Polonia, Rusia, Corea del Sur, Lituania, Letonia, Estonia e Israel. Sin embargo, con la gente reduciendo voluntariamente sus hipotecas, casas y estilos de vida, es posible que pronto veamos cómo esta idea toma por asalto los espacios pequeños.