El papal es uno de los principales biomas de la Tierra. Estas zonas sufren veranos largos, calurosos y secos e inviernos suaves y lluviosos, pero varían mucho entre sí. Los chaparrales pueden incluir bosques, matorrales, praderas y sabanas, dependiendo de su ubicación y topografía. La variedad de ecosistemas significa que el chaparral alberga una colección muy diversa de plantas y animales; de hecho, aunque el chaparral sólo cubre un 2,2% del planeta, alberga una sexta parte de las plantas vasculares del mundo.
Tabla de contenidos
Ubicaciones
La palabra «chaparral» se suele utilizar en el oeste de Estados Unidos. Hay biomas de chaparral a lo largo de las costas occidentales en las latitudes medias de Europa, Australia, América y Sudáfrica. Toda la cuenca mediterránea -que incluye zonas costeras de Italia, Grecia, Turquía, Siria, Egipto, Libia, Marruecos, España y Portugal- se considera bosque mediterráneo.
Una de las mayores zonas de chaparral del mundo se encuentra en California, e incluye gran parte de la costa y del centro de California. Las estribaciones de las montañas de la Sierra, así como el Valle Central, forman parte del chaparral. El ecosistema continúa hacia el norte hasta el sur de Canadá y hacia el sur hasta Baja California en México.
Las regiones de chaparral son populares en todo el mundo porque son muy cálidas y secas. Por ello, algunas zonas de chaparral se han convertido en destinos vacacionales y centros turísticos. Santa Bárbara, en California, está situada en una zona de chaparral, al igual que la Riviera francesa y las zonas turísticas de España, Italia y Grecia. Las zonas de chaparral de España y Portugal, en particular, son famosas por sus olivares, alcornocales y viñedos.
Plantas y fauna
Las plantas y los animales que habitan los chaparrales están bien adaptados al clima. Muchas pueden vivir sin agua durante largos periodos de tiempo; otras son capaces de almacenar agua.
La mayoría de las plantas de los chaparrales tienen hojas pequeñas y duras con capas exteriores cerosas. Las capas exteriores facilitan que las plantas se mantengan húmedas incluso durante los veranos calurosos y secos. En los distintos tipos de chaparrales son comunes diferentes plantas; la mayoría debe ser capaz de prosperar en el suelo seco y polvoriento.
- Dependiendo de su ubicación, los chaparrales forestales albergan robles (California y el Mediterráneo), eucaliptos (Australia) y pinos de matorral.
- Los chaparrales de matorral
- Los chaparrales de matorral, que generalmente se encuentran cerca del mar, son más conocidos por los arbustos de hoja perenne que en realidad se llaman chaparrales, así como por plantas similares llamadas maquis, matorral y kwongan. Muchas de estas plantas pueden vivir en zonas saladas.
- La sabana o pastizal
- Los chaparrales de sabana o pradera se encuentran en el centro de California. En los chaparrales de pradera prosperan varios tipos de arbustos de chaparral, así como salvias, yucas y algunos cactus.
Se trata de una zona de pastoreo.
Al igual que las plantas del chaparral, la fauna del chaparral varía de un lugar a otro. En Europa, son comunes los jabalíes, las águilas, los conejos y las ovejas. En América, los chaparrales albergan conejos, ciervos mulos, coyotes, lagartos y una gran variedad de aves e insectos.
Cambio climático
El cambio climático ha tenido un impacto significativo en el chaparral de California, y ese impacto está aumentando con el tiempo. El chaparral no sólo está experimentando más sequías y temperaturas más altas, sino que también está reaccionando negativamente al impacto del aumento de los incendios forestales.
El calentamiento de las temperaturas está estresando al bioma del chaparral, provocando varios cambios ambientales. En algunas zonas, la vegetación del chaparral está muriendo porque no puede soportar el aumento del calor y la disminución de la humedad. En otras zonas, los bosques están retrocediendo, y las plantas de chaparral más resistentes se están expandiendo en los entornos antes boscosos. En general, el medio ambiente es cada vez más cálido y más seco.
El chaparral es naturalmente cálido y seco, independientemente del cambio climático, y por ello está sujeto a los incendios forestales. Los típicos incendios forestales pueden ser en realidad beneficiosos para las plantas del chaparral, que suelen tener largas raíces pivotantes y laterales que se extienden en muchas direcciones. Cuando se producen incendios forestales, las partes leñosas de las plantas pueden arder, pero pueden rebrotar fácilmente a partir de sus raíces protegidas. El fuego puede ayudar a reciclar los nutrientes del suelo, y algunas plantas del chaparral incluso dependen de los incendios forestales para estimular la germinación de las semillas. El fuego también elimina las plantas muertas, lo que deja más espacio para que prosperen las plántulas.
El cambio climático, sin embargo, ha aumentado tanto el número como la intensidad de los incendios forestales del chaparral. Incluso las plantas resistentes del chaparral están teniendo dificultades para hacer frente a tantos incendios en zonas tan grandes del ecosistema. Los resultados ya son evidentes e incluyen
- Disminución de la vegetación (biomasa)
- Disminución del hábitat para los animales
- Disminución de la vegetación (biomasa)
- Disminución de la diversidad de plantas y animales
- Invasión de hierbas y plantas no autóctonas
- Disminución de la capacidad del ecosistema para secuestrar dióxido de carbono
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Se trata de un problema de salud pública.
Los investigadores creen que las tendencias actuales continuarán. Es decir: las zonas de chaparral seguirán extendiéndose hacia zonas anteriormente boscosas, mientras que el chaparral existente sufrirá una disminución de la biodiversidad y del hábitat animal. Hay esfuerzos en marcha para mitigar la probabilidad de incendios forestales; entre ellos, nuevas normas y reglamentos para disminuir el riesgo de chispas por fuegos artificiales y hogueras, así como una gestión agresiva de las plantas del chaparral.