El Levítico 11:40 dice «Si algún animal que comas ha muerto, el que lleve su cadáver… deberá lavar su ropa». Simplemente no utilices el suavizante Downy; según Wired, (pero no está en línea en el momento de escribir esto) un ingrediente principal es el cloruro de dimetil amonio de sebo dihidrogenado,
«un derivado de la grasa extraída del ganado vacuno, ovino y equino. Se hierve y se mezcla con amonio. Tras una serie de paradas químicas, sale un compuesto de amonio cuaternario, o quat… los quats recubren eficazmente tu ropa con lípidos, (grasas) haciendo que las fibras sean suaves al tacto».
El sitio web de Downy es mucho más circunspecto y omite la parte del animal muerto.
Cómo funcionan
¿Recuerdas tu clase de ciencias en octavo curso? Pues aquí va. Los ingredientes activos más comunes de los suavizantes se basan en moléculas de cadena larga, que están cargadas positivamente por naturaleza. Las moléculas suelen contener al menos un grupo hidrofóbico (resistente al agua) y un átomo de nitrógeno cargado positivamente, que es atraído por la superficie del tejido cargada negativamente. El resultado es una unión iónica suelta y la absorción de los compuestos del suavizante en la superficie de tus tejidos.
Algunos de los sitios web veganos están al tanto, y algunos fabricantes como Method y Ecover dicen que son de origen vegetal y no contienen sebo. Seventh Generation fabrica los suyos con aceite de canola e incluso tiene certificación kosher. Pero no todo el mundo lo consigue; el sitio web Kosher.com vende Downy, que sospecho que no pasaría el examen del Levítico.
Así que si eres vegano y no te gusta beber vino hecho con isinglass, seguro que no te gustará lavar tus calzoncillos en grasa animal. ¿Y quién necesita esas cosas?