La lavanda se ha utilizado durante miles de años para ayudar en una serie de problemas del cabello y la piel. Incluir el aceite esencial de lavanda en tu rutina diaria no sólo puede añadir una cualidad relajante y de balneario a tus hábitos de autocuidado, sino que puede ayudar a resolver algunos problemas comunes del cabello y el cuero cabelludo con los que puedes estar luchando.
El aceite esencial de lavanda se elabora mediante un proceso llamado destilación, que libera los aceites beneficiosos de la planta y luego los concentra. Su popularidad se debe a su utilidad en aplicaciones de belleza, así como a la reputación de la planta como respetuosa con el medio ambiente y el bolsillo.
Explora cinco formas sencillas de incorporar el aceite esencial de lavanda a tu rutina de cuidado del cabello.
Tabla de contenidos
Calma tu cuero cabelludo
Una de las causas más comunes de la caspa es una levadura conocida como Malassezia, que produce ácidos grasos que pueden ser irritantes para ciertas personas. El aceite esencial de lavanda tiene efectos antimicrobianos que pueden ayudar a eliminar los hongos y las bacterias que pueden causar grandes problemas a tu cuero cabelludo.
Si tienes problemas de caspa o picores en el cuero cabelludo, mezcla unas gotas de aceite esencial de lavanda antimicrobiano con un par de cucharadas de aceite vehicular y aplícalo directamente sobre el cuero cabelludo. Déjalo reposar durante 10-15 minutos y luego lávate como de costumbre. Repite este proceso unas cuantas veces a la semana para ayudar a tu cuero cabelludo a mantenerse libre de escamas.
¿Qué es un aceite portador?
Un aceite portador es un aceite base sin aroma que se utiliza para diluir los aceites esenciales potentes y «llevarlos» de forma segura a la piel. Los tipos comunes de aceites portadores son el aceite de semilla de uva, el aceite de almendras dulces, el aceite de jojoba y el aceite de coco virgen, aunque el aceite de coco está perfumado.
Promover el crecimiento del cabello
¿Tienes problemas de crecimiento lento del cabello o de adelgazamiento del mismo? Se ha demostrado en estudios de laboratorio que la lavanda estimula el crecimiento del cabello, lo que da lugar a un pelo más largo y con más volumen. También puede limpiar los folículos pilosos de las bacterias que pueden impedir el crecimiento del cabello.
El proceso de aplicación del aceite de lavanda para estimular el crecimiento del cabello es el mismo que para tratar la irritación del cuero cabelludo. Sólo tienes que mezclarlo con un aceite portador, aplicarlo durante 10-15 minutos y lavarlo. La aplicación directa de la mezcla en los folículos pilosos dará los mejores resultados.
Aumenta el factor de brillo
Utilizar aceite esencial de lavanda en una mascarilla para el pelo puede proporcionar un brillo extra y dar a tus mechones y a tu cuero cabelludo una hidratación muy necesaria. Es una forma fácil de dar a tu cabello un impulso nutritivo y calmante que puede ayudar a prevenir la rotura, a la vez que hace que huela increíble.
Mezcla varias gotas de aceite de lavanda con un aceite portador beneficioso, como el de jojoba o el de coco. A continuación, aplica la mezcla sobre las hebras secas y el cuero cabelludo, dejándola reposar hasta una hora antes de lavarla con un champú suave. Aclarar con agua fresca o fría ayudará a cerrar la cutícula del cabello y le dará una dosis extra de brillo.
Hidrata un cuero cabelludo especialmente seco
Seguramente has oído hablar de las propiedades hidratantes y calmantes de la avena, así que ¿qué tal si la llevas a un nivel superior con la adición de aceite esencial de lavanda? Esta potente combinación de unas cucharadas de avena, varias gotas de aceite de lavanda y un poco de agua puede aplicarse directamente sobre el cuero cabelludo seco para calmar la irritación y añadir una infusión de hidratación. Masajea la mezcla directamente sobre el cuero cabelludo y déjala allí durante una hora para obtener los mejores resultados. Elimina todo con un champú suave. Peina con normalidad y disfruta de menos irritación y picores.
Añádelo a tu ritual diario
Una de las formas más sencillas de integrar los beneficios del aceite esencial de lavanda en tu práctica de cuidado del cabello es añadirlo directamente al champú cada vez que te laves el pelo. Vierte tu cantidad habitual de champú en la mano y añade unas gotas de aceite de lavanda. Mézclalo bien y aplícalo directamente sobre el pelo y masajea durante uno o dos minutos. Aclara y acondiciona o peina como lo harías normalmente.
Recuerda que nunca debes añadir el aceite esencial de lavanda directamente al bote de champú. El aceite se separará del resto del champú y podría ser irritante si se aplica en su forma concentrada.
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