¿Cuál es la diferencia entre las esponjas de celulosa y esas otras esponjas de cocina?

P: Me he dado cuenta de que cada una de mis amigas tiene una parafernalia de limpieza doméstica preferida sin la que no puede vivir: aspiradoras de última generación, plumeros, botellas de spray de vinagre blanco diluido. ¿Yo? Soy de las que usan esponjas. Tengo un arsenal de esponjas bien surtido -hay una estantería dedicada a las esponjas en mi despensa- para cualquier tipo de trabajo de limpieza en la casa, no sólo para los platos. Me gusta mezclar la compra de esponjas… a veces elijo las que tienen estropajo, las antibacterianas o las que tienen un color más festivo que el verde/amarillo habitual.

A pesar de mi amor por las esponjas, nunca me había parado a pensar de qué están hechas. Sabiendo que las esponjas son imanes de bacterias, cada mes tiro múltiples soldados de esponja no necesariamente muertos. He empezado a pensar que probablemente ésta no sea la acción más responsable desde el punto de vista medioambiental si están hechas de plástico. He oído que las esponjas de celulosa son una buena alternativa ecológica a las de plástico. ¿Pero no son también sintéticas? ¿Existe alguna forma de prolongar la vida de una esponja con gérmenes sin tener que tirarla a la basura?

Habla conmigo… Soy como una esponja,

Dawn, Kew Gardens, Nueva York

Hey Dawn,

Todos tenemos nuestras debilidades ecológicas en casa (tengo que dejar de usar las toallas de papel, aunque sean de contenido reciclado) y yo diría que gastar unas cuantas esponjas al mes no es el peor delito ecológico que se puede cometer en un hogar. Sin embargo, comprar esponjas menos dudosas desde el punto de vista medioambiental y mantenerlas fuera de los vertederos un poco más de tiempo es una solución bastante indolora.

En primer lugar, independientemente del tipo de esponja que compres, mantenla un poco más de tiempo realizando un pequeño sacrificio de gérmenes. Algunos expertos recomiendan meter la esponja en el microondas durante 30 segundos cada pocos días o lavarla en el lavavajillas. Sin embargo, un nuevo estudio descubre que las bacterias más fuertes podrían sobrevivir al microondas. En su lugar, debes pasarlo por la lavadora en la posición más caliente con detergente y lejía. O reasignarla al baño, donde la higiene no es tan crítica.

Y, sí, las esponjas suelen estar hechas, aunque no siempre, de una de las sustancias menos favoritas de la Madre Naturaleza: el plástico a base de petróleo que obstruye los vertederos. Supongamos que tiras a la basura una esponja de poliespuma de plástico, posiblemente sucia, a la semana. Sin duda es una medida higiénica segura, pero esto significa que el valor de un año de esponjas ocupará espacio en los vertederos durante más de 52.000 años. Puede que tu casa esté impecable, pero el desorden que estás creando en los vertederos no desaparecerá en toda tu vida.

También mencionas que compras esponjas antibacterianas. Evítalas. La mayoría han sido tratadas con el agente antibacteriano/antifúngico triclosán, un pesticida perjudicial para el medio ambiente que lleva tiempo causando estragos en los ecosistemas acuáticos.

Esto nos deja con las esponjas de celulosa. Desgraciadamente, las esponjas de celulosa pura no están tan extendidas como las de plástico -y probablemente son un poco más caras-, pero deberías poder encontrarlas sin ningún problema… sólo tienes que asegurarte de que son 100% de celulosa, sin relleno de poliéster. Las esponjas de celulosa se fabrican con fibras de madera y, aunque están hechas por el hombre, son mucho más «verdes» que las de plástico, ya que se biodegradan en los vertederos y pasan por un proceso de fabricación mucho menos tóxico. Algunos fabricantes fiables de esponjas de cocina de celulosa biodegradables que tengo en mi radar son Full Circle y Twist.

Muy sencillo, ¿eh? Mi consejo final que espero implantar en tu cerebro de esponja y amante de las esponjas, Dawn: la próxima vez que te llame el pasillo de las esponjas azules y verdes del supermercado (lo que suena con frecuencia), ten en cuenta que al final estarás tirando a un vertedero un trozo de plástico esponjoso empapado de pesticidas durante miles de años. Opta por la celulosa.

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