Cómo preparar la mejor comida para viajar

Independientemente de que vayas en avión, tren o coche, es importante tener siempre buenos tentempiés.

Las maletas llenas de ropa se llevan la mayor parte del escrutinio y la previsión cuando se prepara un viaje, pero esto es un desafortunado descuido. Pensar en lo que vas a comer mientras viajas es tan importante como pensar en lo que vas a llevar. Este es mi ruego para que empieces a pensar en el contenido comestible de tu equipaje de mano tanto como en los objetos de vestir.

Tener una buena comida a mano puede significar la diferencia entre una experiencia infernal o celestial. Evita los choques de azúcar en sangre (a los que soy propenso), que afectan al estado de ánimo y al nivel de paciencia. Minimiza la decepción porque, seamos sinceros, la comida del avión nunca da el pego, y cuando te llevas la tuya propia, comes exactamente lo que quieres. Se ahorra un montón de dinero, ¡casi suficiente para pagar otro viaje! (Bueno, no tanto, pero ya te haces una idea).

Elegir los alimentos adecuados puede requerir un poco de práctica. Aquí tienes una lista de ideas maravillosas, recopiladas de diversos sitios web sobre viajes y alimentación, así como de mi propia experiencia viajando sola y con niños pequeños. Estas ideas son estupendas para vuelos (largos y cortos), viajes en tren y en coche.

Tabla de contenidos

1. Componentes del bocadillo

No me gusta preparar los sándwiches con antelación porque se quedan empapados, aplastados y, en general, poco apetecibles al cabo de unas horas. En su lugar, cojo las partes del sándwich y las monto en el momento. Por ejemplo, una cuña de queso duro y una baguette o una bolsa de panecillos blandos constituyen un delicioso almuerzo para llevar. Si tengo que preparar algo con antelación, opto por los wraps o los burritos de desayuno, ya que son menos engorrosos.

2. Aperitivos fáciles de comer y que no ensucien

Mi lista de aperitivos consiste en galletas saladas, queso, un recipiente pequeño de hummus, huevos duros pelados con sal, verduras picadas como pepino, zanahorias, apio, pimientos y frutas no pegajosas, como bayas, manzanas y plátanos.

3. Productos horneados caseros u otras golosinas

Haz una hornada de magdalenas de avena o de linaza, sanas y sustanciosas, la mañana de tu viaje. Otra cosa que gusta a los niños son las barritas energéticas sin hornear. Un comentarista sugirió guardar troncos de masa de galletas en el congelador y cortar unos cuantos para hornearlos antes del viaje. Los vuelos también son mi excusa para disfrutar de una barra de chocolate decadente, como Toblerone o caramelo salado.

4. Ensaladas

Algunas ensaladas son sorprendentemente buenas para comer sobre la marcha. Me gustó esta regla general de Epicurious: «Si la comerías en una comida al aire libre, puedes comerla en el aire». Así que piensa en ensalada de maíz y judías, ensalada de pasta con tortellini, ensalada de cereales, etc. Sólo tienes que guardarla en un recipiente o tarro cerrado que no deje escapar el aliño por todas partes, y dejar de lado el ajo.

5. Aperitivos salados

Cada uno tiene sus preferencias en cuanto a los aperitivos, pero a mí me encantan los aperitivos salados y sabrosos en los aviones. Este antojo me ha enseñado que las palomitas de los aeropuertos son exorbitantemente caras, por lo que la próxima vez que suba a un avión me haré con una bolsa. Llévate frutos secos salados de todo tipo, guisantes con wasabi, queso de luna, galletas de arroz con sésamo, garbanzos tostados, galletas saladas o cualquier otra cosa que te guste picar.

6. Alimentos que se pueden reconstituir

Recuerda que los auxiliares de vuelo ofrecen agua hirviendo para el té, así que no hay razón para que no puedan verterla en tu taza de avena instantánea, tu taza de té de menta o tu tazón de sopa de miso. Sí, puedes recrear tus propios rituales reconfortantes en el aire!

Tácticas de viaje:

Come en orden de perecederos. Por ejemplo, asegúrate de llegar a las ensaladas y las frutas antes de demoler las galletas y el queso.

No está mal tener unos cuantos recipientes a mano durante un viaje. Puedes utilizarlos para coger las sobras del buffet del desayuno del hotel o comprar bocadillos improvisados en un mercado al aire libre. Pero también deberías tener algunas opciones ligeras, como bolsas/envoltorios de cera de abeja o bolsas de silicona para guardar alimentos.

Lleva toallas de papel, una servilleta de papel o un paño. Hagas lo que hagas, no ensucies la mesa de tu asiento o todo el mundo te odiará. Guarda tu comida en una bolsa con cordón para poder guardarla de forma fácil y ordenada.

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