Encontrar y mantener un buen suministro de aceite de cocina usado de calidad para el gasóleo tiene que ver tanto con fomentar las relaciones como con transportar contenedores del elixir ambarino. La mejor manera de abordar el tema es con una actitud amistosa y optimista de «podemos rascarnos las espaldas». Cuando te reúnas por primera vez con el personal de un restaurante, intenta decir algo parecido a: «Seguro que podemos quitarte ese aceite de encima, y no te costará nada». Esto hace que los gerentes de los restaurantes se sientan cómodos y es más probable que te proporcionen el aceite vegetal que necesitas para hacer biodiésel.
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Mantén el acuerdo
Una vez que hayas llegado a un acuerdo sobre cómo, cuándo y dónde recogerás el aceite, mantenlo. No podemos dejar de insistir en la importancia de ser puntual y fiable en las recogidas. Esto es especialmente importante si el personal del restaurante hace el amable esfuerzo de poner el aceite en cubos o jarras para ti. Haz todo lo que puedas para conseguir ese tipo de acuerdo, porque es difícil y sucio cuando tienes que sacarlo de un barril de aceite pegajoso y pegajoso -a menudo maloliente- que está detrás del edificio. Multiplica esa descripción por diez en una calurosa y húmeda tarde de julio.
Asegurar tu aceite vegetal
Cuando guardes los recipientes de aceite en tu vehículo, asegúrate de que las tapas están bien sujetas. Tómate el tiempo de atar o calzar los recipientes en su posición o de colocarlos en cajas para estabilizarlos durante el viaje a casa. Esto puede parecer obvio, pero sólo hace falta una tapa suelta para derramar un recipiente entero de aceite maloliente por todo el coche.
Comunícate siempre
Antes de coger el aceite usado de un restaurante, asegúrate de preguntar si es aceite vegetal. Muchos restaurantes utilizan manteca líquida, y aunque funcionará, es mucho menos fiable para obtener buenas reacciones de biodiésel que el aceite vegetal puro. Aléjate también de la grasa animal: es aún más difícil de trabajar que la manteca.
No es bueno para tu reputación entre los restaurantes que aceptes recoger sus residuos de aceite vegetal sólo para descubrir que se trata de manteca o grasa animal que no quieres, y luego tener que salirte del trato. Peor aún es dejar de recogerlo sin decir nada al gerente. Si, por cualquier motivo, tienes que dejar de recoger aceite de un determinado establecimiento, ten la cortesía de notificárselo. Si les dejas colgados, se corre la voz rápidamente, e incluso puedes arruinar la oportunidad para otros «biodieselistas» en ciernes que seguirán tus pasos.