Lamentablemente, no, las toallas de papel no se pueden reciclar. Hay dos razones principales por las que estos productos no son aptos para el contenedor de reciclaje: el proceso de fabricación y la contaminación del propio producto.
Antes de que las toallas lleguen a las estanterías de las tiendas, se procesan de tal manera que la composición del material de papel con el que empezaron cambia por completo. Luego, una vez que llegan a nuestros hogares y se utilizan de diferentes maneras, se contaminan, se empapan y se descomponen aún más. Básicamente, de principio a fin, las toallas de papel no están creadas para ser recicladas.
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Por qué las toallas de papel no se pueden reciclar
Aunque las toallas comienzan como una mezcla de madera, cartón y subproductos del papel, se convierten en pulpa, lo que debilita y rompe sus fibras naturales. Esto hace más difícil reciclar el producto más adelante. También se someten a una serie de tratamientos químicos antes de transformarse en cuadrados de papel enrollado. A menudo se introducen en las fibras de papel aditivos tóxicos como colas, resinas y suavizantes para ayudar a la resistencia, la textura y la absorción, por no hablar de las tintas y la lejía para colorear. Por eso, incluso las toallas de papel limpias deben tirarse al compost o a la basura en lugar de al contenedor de reciclaje.
Hay opciones «más ecológicas» para las toallas de papel, pero incluso las de color marrón y sin blanquear no son adecuadas para el reciclaje. Su finalidad específica, limpiar o enjugar el desorden, significa que los productos siempre están contaminados con residuos, restos de comida o productos químicos de limpieza. Aunque esto es lo que los convierte en un artículo doméstico tan útil, también es lo que impide que se reciclen.
Aunque algunas empresas están experimentando con diferentes fórmulas de resina que mejorarían la reciclabilidad de las toallas de papel y otras están poniendo en marcha iniciativas de reciclaje en entornos controlados, éstas aún no están disponibles para el público en general.
Si tienes que utilizar toallas de papel, los productos fabricados con papel 100% reciclado postconsumo son quizás una opción más consciente del medio ambiente. Aunque estos productos no se pueden reciclar de nuevo, evitan la práctica de cortar árboles y utilizar fibra virgen para crear productos de papel desechables. En su informe El problema del papel higiénico: How Americans are Flushing Forests Down the Toilet, el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) asignó calificaciones a los distintos fabricantes según su contenido reciclado, lo que puede ser una herramienta útil para elegir toallas de papel que no sean tan perjudiciales para el medio ambiente.
No te olvides de reciclar el tubo de cartón
Cada rollo de toallas de papel viene en un tubo de cartón que, de hecho, puede reciclarse. Cuando hayas terminado tu rollo de toallas de papel, deposita el tubo limpio en el contenedor con los demás productos de papel reciclables. En general, son ampliamente aceptados para su recogida en la acera o en cualquier centro de reciclaje donde se recojan productos de papel.
Cómo reducir los residuos de toallas de papel
Las toallas de papel son un producto doméstico práctico y sencillo que funciona bien para limpiar pequeños derrames. Sin embargo, son una parte importante de los residuos de los vertederos, ya que no se pueden reciclar. La mejor opción es reducir o evitar su uso.
Para ayudar a reducir, intenta sacar varios usos de la misma toalla y no saques más toallas de las que realmente necesitas. Si sólo te limpias con agua o jabón, deja que se seque y vuelve a utilizarla. O córtala en trozos más pequeños y mira si puedes alargar la vida del rollo. Si no te queda más remedio, elige las toallas marrones sin blanquear que se pueden convertir en compost. Siempre que sólo se hayan utilizado para la comida, la mayoría de las veces pueden tirarse al cubo de compostaje. A veces, ciertos limpiadores no tóxicos y sprays de origen vegetal permiten el compostaje. La siguiente lista ofrece varias opciones para utilizar en lugar de las toallas de papel.
Toallas de papel no blanqueadas y compostables
El algodón, el lino u otros materiales de origen vegetal son siempre la mejor opción para las toallas, pero si tienes que usar toallas de papel, hay formas de ser más ecológico. Busca las toallas de papel marrón siempre que sea posible, ya que están hechas de papel kraft sin blanquear reciclado. Aunque no se pueden reciclar, pueden incluirse en el cubo de compostaje. Sólo tienes que asegurarte de que sólo los productos respetuosos con el medio ambiente y la materia orgánica compostable han entrado en contacto con la toalla.
Toallas o servilletas de tela
Si utilizas toallas de papel a la hora de comer, considera la posibilidad de optar por las de tela. Hay muchas opciones en el mercado de toallas y servilletas de tela de diferentes formas, tamaños y colores. El mejor material que puedes buscar es el algodón, el cáñamo o el bambú de fabricación sostenible. La mayoría de ellas pueden utilizarse durante muchos años, a través de múltiples limpiezas y aclarados, y se secan fácilmente. Aunque requieren el trabajo añadido del lavado, el uso mínimo de agua y jabón no tóxico puede ayudar a reducir el consumo y los residuos.
Periódico
Cuando se trata de lavar superficies de cristal y espejos, mucha gente suele recurrir primero a las toallas de papel. Vienen en cantidad infinita y esos cómodos cuadrados se arrancan fácilmente para realizar múltiples trabajos. Sin embargo, los periódicos pueden funcionar igual de bien, si no mejor, para eliminar las rayas y las manchas de esas superficies.
Envolturas de cera reutilizables
Dependiendo del uso que hagas de las toallas de papel, es probable que haya un material de sustitución que funcione igual de bien, si no mejor. Desde las fiambreras hasta las sobras, cuando se trata de almacenar o transportar alimentos, considera las envolturas reutilizables en su lugar. Estos envoltorios suelen estar hechos de cera de abeja sostenible y algodón orgánico, que es una opción ecológica. Son impermeables, duraderos y se pueden limpiar fácilmente con agua tibia y jabón.