8 posibles causas del mal aliento de tu perro

Amas a tu perro, pero cada vez que se acerca a darte un beso, te deja sin palabras. Es casi suficiente para que evites esa dulce carita.

Entonces, ¿a qué se debe el horrible aliento de tu mascota? Seguro que puede ser algo que ha comido, pero el mal aliento también puede indicar una condición médica subyacente que puede requerir una investigación veterinaria. He aquí algunas de las causas más comunes de la halitosis canina.

Tabla de contenidos

Enfermedad periodontal

La enfermedad periodontal, o enfermedad de las encías, es la principal causa del mal aliento en los perros y el problema de salud más común que afecta a los perros y gatos adultos, según la Asociación Médica Veterinaria Americana. Es probable que tu mascota muestre indicios tempranos de ella al llegar a los tres años de edad. La enfermedad de las encías se debe a que las bacterias de la boca forman una placa que se adhiere a la superficie de los dientes. Esa placa se endurece hasta convertirse en sarro y puede ser especialmente problemática si se extiende por debajo de la línea de las encías. Además de la posibilidad de perder los dientes, si la enfermedad progresa lo suficiente y las bacterias entran en el torrente sanguíneo, puede causar daños en el corazón, el hígado y los riñones de tu perro, según el Colegio Dental Veterinario Americano.

Puedes intentar prevenir la enfermedad de las encías cepillando los dientes de tu perro a diario -o al menos varias veces a la semana- con pasta de dientes para perros y un cepillo de dientes. Puedes preguntar a tu veterinario sobre otras medidas preventivas, como enjuagues o juguetes especiales para masticar, que pueden ayudar a evitar la enfermedad periodontal. También es posible que tu veterinario quiera que lleves a tu perro de vez en cuando para que le hagan limpiezas profesionales, en las que el perro estará sedado mientras se raspa la placa y el sarro y se pulen los dientes.

La dentición

Juguete para perros con anillo de mascar para cachorros de Beagle

Aunque los cachorros suelen tener un aliento de lo más dulce, en ocasiones puede resultar un poco rancio. Esto suele estar causado por el leve sangrado que puede producirse de forma natural cuando tu perro mastica los juguetes. Por el contrario, los perros no suelen acumular suficientes bacterias bucales como para crear un mal olor hasta la edad adulta, así que si notas un mal aliento persistente en tu cachorro, la mayor empresa australiana de cuidado de mascotas, Greencross Vets, dice que podría ser un signo de infección.

Diabetes

Los perros con diabetes pueden tener un aliento que huele claramente a acetona, el compuesto que se utiliza habitualmente en los quitaesmaltes. Esto se debe a que la acetona es un tipo de cetona, y los diabéticos tienen altos niveles de cetonas en la sangre, lo que la hace más ácida. Estas cetonas también pueden tener a veces un olor especialmente dulce o afrutado.

Si tu mascota tiene diabetes, puedes notar que bebe y orina más, o incluso que tiene accidentes en la casa. Otros síntomas son la pérdida repentina de peso y el aumento del apetito, así como cambios de comportamiento, como irritabilidad o sueño excesivo. Si las cosas parecen anormales, debes programar análisis de sangre y orina con tu veterinario.

Problemas de hígado

Si tu perro tiene un aliento excepcionalmente fuerte y fétido, combinado con vómitos, pérdida de apetito o encías y córneas amarillentas, podría ser un signo de enfermedad hepática. El American Kennel Club afirma que este olor es claramente diferente del causado por la enfermedad periodontal: el mal aliento causado por la enfermedad hepática huele a humedad o a animal muerto, mientras que el causado por la enfermedad periodontal huele más a sulfuro. Debes acudir al veterinario inmediatamente si sospechas que tu perro tiene una enfermedad hepática, ya que puede ser mortal.

Enfermedad renal

El aliento del perro que huele a orina o amoníaco puede ser un signo de enfermedad renal, según el American Kennel Club.   En el mundo de la medicina, este olor se describe como «urémico» y está causado por las toxinas -como el amoníaco y el nitrógeno- que pueden acumularse en el cuerpo de un perro cuando le fallan los riñones. Otros síntomas son cambios en el peso y el apetito, beber u orinar más o menos, desgana y depresión.  

Sinusitis o Rinitis

Cuando tienes un resfriado o una infección de los senos paranasales, es posible que tengas que respirar por la boca, lo que inevitablemente hace que se reseque y que tengas mal aliento. Lo mismo puede ocurrirle a tu mascota cuando sus vías respiratorias superiores o sus senos paranasales están inflamados. Además de la sinusitis y la rinitis (inflamación de la mucosa), otras causas de obstrucción de las vías respiratorias son las infecciones nasales y los tumores.  

Problemas gastrointestinales

Aunque es menos frecuente, los problemas estomacales y digestivos -como el megaesófago, el agrandamiento o estiramiento del tubo esofágico, que va de la garganta al estómago- son otra causa de los olores orales, según los Centros Veterinarios de América. Habla con tu veterinario si notas cualquier otro síntoma inusual, sobre todo cambios en el apetito, náuseas o vómitos, o cambios en las heces.

Dieta de los piojos

De vez en cuando, tu perro puede decidir comer algo que huele fatal. Tal vez sea caca de gato, su propia caca, o algo de la basura, pero los resultados (además de un malestar estomacal) pueden ser un aliento increíblemente fétido. Esto suele ser temporal, a menos que tu mascota tenga un apetito insaciable por las cosas asquerosas. En ese caso, es posible que quieras encerrar la caja de arena y el cubo de la basura.

Cómo eliminar el mal aliento de tu perro

Una vez que hayas visitado al veterinario y hayas eliminado la posibilidad de que tu perro tenga una enfermedad grave, puedes empezar a abordar su aliento maloliente -aunque inofensivo-. He aquí cómo hacerlo.

  • Limpiarle los dientes: ¿La forma más sencilla y potencialmente más eficaz de combatir el mal aliento (tanto en perros como en humanos)? Cepíllale los dientes a fondo. Los Centros Veterinarios de América recomiendan cepillar los dientes del perro dos veces al día (o varias veces por semana, como mínimo).
  • Se recomienda que el perro se cepille los dientes dos veces al día (o varias veces por semana, como mínimo).
  • Introduce juguetes para masticar: Los juguetes masticables de goma, sobre todo, pueden ayudar a raspar la acumulación de sarro de los dientes de tu perro cuando los mastica.
  • Los juguetes masticables de goma, sobre todo, pueden ayudar a raspar la acumulación de sarro de los dientes de tu perro cuando los mastica.
  • Limpia los platos de comida y agua: los cuencos de comida de tu perro pueden albergar muchas bacterias desagradables, que a su vez pueden llegar a la boca y causar mal aliento. Deben limpiarse después de cada comida o, al menos, una vez al día.
  • Limpieza de los platos de comida.
  • Aceite de coco: este superalimento de moda también es bueno para los perros. Les limpiará el tracto gastrointestinal en caso de que haya algo en la barriga que esté provocando el olor de la boca. Consulta con tu veterinario las dosis adecuadas para tu perro. Recuerda que el aceite de coco tiene un alto contenido en grasa, por lo que debes controlar el peso de tu perro.
  • Frutas y verduras: Algunos alimentos, como las zanahorias y las fresas, son seguros para los perros y buenos para sus dientes. Sin embargo, sólo debes dar a tu perro estos aperitivos con moderación. Consulta a tu veterinario para saber cuál es el tamaño adecuado de la ración.

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