Nunca ha sido mejor momento para ser padre de una planta.
Hay cuentas de Instagram dedicadas a tendencias en plantas de interior, regaderas de diseño, servicios de entrega de plantas, kits de detección de humedad y, ahora, cuentos para dormir para plantas.
Este nuevo libro para nuestros amigos de las hojas es una ingeniosa idea de marketing de SpareRoom, un sitio web del Reino Unido dedicado a ayudar a la gente a encontrar compañeros de piso y alojamiento. «Cuentos para dormir para plantas», escrito por la autora infantil Alice Hemming e ilustrado por Livi Gosling, incluye una colección de tres historias cortas tituladas «Los tres helechos», «El anhelo» y «Lo que pasa».
Las historias están diseñadas para ser leídas en voz alta a las plantas y pueden descargarse gratuitamente de SpareRoom como eBook o audiolibro.
Matt Hutchinson, director de SpareRoom, dice en un comunicado de prensa: «Ser propietario de una vivienda parece un sueño lejano para muchos jóvenes inquilinos, pero vivir en un lugar que se sienta como un hogar no debería serlo. Con tan pocos alquileres que permitan tener mascotas o dejar que los inquilinos redecoren, vemos que cada vez más gente recurre a las plantas de interior como la forma ideal de personalizar su espacio».
Esta inteligente herramienta de promoción también se basa en la verdad. En una economía en constante cambio y en un mundo inmobiliario que se tambalea, los jóvenes tienen dificultades para permitirse su primera casa o se mudan de nuevo con sus padres. Así que tiene sentido que las plantas sean una forma accesible y acogedora de hacer que un espacio que de otro modo sería genérico sea un poco más hogareño.
Las ventajas de ser un padre de plantas
«Tiene mucho sentido», añade Hutchinson. «Las plantas pueden cambiar totalmente la sensación incluso del espacio más funcional, además son relativamente asequibles y, a diferencia de los muebles voluminosos o las combinaciones de colores, puedes llevártelas cuando te mudes».
Antes de que pongas los ojos en blanco y culpes a los millennials de otro accesorio frívolo, recuerda que el uso de plantas no es exactamente nuevo. Ya en 1848, un profesor alemán llamado Gustav Fechner publicó un libro titulado «Nanna (La vida del alma de las plantas)», que recogía la idea de que hablar con las plantas fomentaba su salud y crecimiento.
Una persona destacada que se tomó esto a pecho fue un hombre llamado Príncipe Carlos. En un documental de la BBC de 2010 sobre su casa, Highgrove House, dice: «Hablo con gusto con las plantas y los árboles, y los escucho. Creo que es absolutamente crucial. Todo lo que he hecho aquí, es como casi con tus hijos. Cada árbol tiene un significado para mí».
En 2009, la Royal Horticultural Society realizó un estudio de un mes de duración en el que participaron 10 jardineros, tanto hombres como mujeres. Se grabó a los jardineros leyendo obras literarias y científicas, que luego se reprodujeron a través de unos auriculares conectados a una planta de tomate. Al cabo de un mes, todas las plantas habían crecido más que las dos plantas de control, pero las que recibieron voces femeninas lo hicieron mejor por un centímetro entero.
Para hacer el estudio aún más meta, considera que una de las lectoras era nada menos que la tataranieta de Charles Darwin, Sarah Darwin. ¿Y qué trajo para leer a su alumna de planta? Nada menos que la obra fundamental de Darwin, «Sobre el origen de las especies».
Charla sobre plantas
Rich Marini, director del departamento de horticultura de Penn State, tampoco descarta la idea de las nanas de plantas. «No hay muchas investigaciones en este campo», dice. «Pero hay pruebas de que las plantas responden al sonido».
Los investigadores llevan un tiempo estudiando cómo las plantas se comunican entre sí, así que tiene sentido que añadir un elemento humano no haga daño. «El viento o la vibración inducirán cambios en el crecimiento de las plantas», añade Marini. «Como el sonido es esencialmente vibración, mi opinión es que la vibración está provocando una respuesta».
Por supuesto, toda la lectura del mundo no ayudará a tu planta si no te acuerdas de regarla. Si quieres ser un padre de planta con éxito, limítate a lo básico. «Lo mejor que puede hacer la gente para ayudar a sus plantas a crecer es proporcionarles luz, agua y nutrición mineral», dice Marini.
Pero si te encuentras cantando canciones de cuna por la noche a tus helechos o susurrando cosas dulces a tus suculentas,%20no%20te%20avergüences.%20Desde%20luego,%20no%20dificultará%20el%20crecimiento%20de%20tus%20plantas%20y,%20¿quién%20sabe?%20Puede%20que%20ayude%20a%20tu%20propio crecimiento interior.