Así es como quedaría un jardín con plantas autóctonas y césped reducido. (Ilustración de la foto: Doug Tallamy)
Doug Tallamy, la voz apasionada y la conciencia inspiradora del movimiento de las plantas autóctonas, tiene una misión. Está pidiendo a los propietarios de viviendas de EE.UU. que acepten una nueva definición del atractivo de la acera.
Cuando Tallamy, profesor de entomología y ecología de la vida silvestre en la Universidad de Delaware, piensa en el atractivo de la acera, se imagina patios residenciales en los que el césped se reduce en un 50%, grupos de diversos árboles, arbustos y flores nativos se alinean a cada lado del césped, y las pequeñas zonas de hierba guían los ojos de los transeúntes a través del paisaje hasta un punto focal de la casa, como una puerta.
Sabe que esta definición no será fácil de vender.
«El atractivo de la acera es un concepto introducido por los agentes inmobiliarios», dijo Tallamy en la 30ª Conferencia anual de Plantas Autóctonas de Cullowhee, Carolina del Norte, celebrada en julio. «Desde el punto de vista inmobiliario, el atractivo de la acera parece ser una vista completa de la parte delantera de la casa, que por defecto es un césped abierto.
El problema de los patios en los que predomina la hierba es que son «paisajes muertos» que carecen de plantas, concretamente de plantas autóctonas de la región del país del propietario, que sostienen la red de vida vegetal, de insectos y de animales, sostiene Tallamy. En un estudio de 66 propiedades de 22 barrios suburbanos de Delaware, Pensilvania y Maryland que él y sus estudiantes llevaron a cabo, descubrieron que el 92% de los paisajes eran de césped, el 79% de las plantas paisajísticas eran introducidas desde Asia, Europa o cualquier otro lugar, y el 9% eran altamente invasivas. El estudio también descubrió que el patio medio sólo contenía el 10% de la biomasa arbórea de un terreno forestal cercano.
El objetivo de Tallamy es convencer a los propietarios de viviendas de que introduzcan más plantas autóctonas en el paisaje. Su reto es conseguir que entiendan que pueden hacerlo sin que sus patios parezcan salvajes y desordenados.
Cree que será relativamente fácil conseguir que los propietarios cambien el aspecto de sus patios traseros porque esta parte del paisaje no es visible desde la calle. Sin embargo, considera que el patio delantero es un asunto diferente. Incluso el término «hábitat del patio trasero», afirma, sugiere que el patio delantero está vedado a las plantas autóctonas. Pero su verdadero reto, dijo, son las leyendas urbanas que desaconsejan el uso de plantas autóctonas en el jardín delantero.
«La mayoría de estas leyendas urbanas son ideas falsas, pero algunas son preocupaciones legítimas», dijo. Utilizamos estas leyendas urbanas para racionalizar nuestra sensación de que las plantas autóctonas perturban una necesidad humana innata de limpieza y orden, explicó Tallamy. Cree que hay ocho de estas leyendas, y tiene una refutación para cada una de ellas.
Leyenda urbana nº 1: Las plantas autóctonas son desordenadas
Esta es, quizás, la idea errónea que ha ganado más adeptos.
«Algunas personas piensan que para compartir nuestros paisajes con otras especies tenemos que dejar de cortar el césped o renunciar por completo a la jardinería», dijo Tallamy. «Pero el paisajismo nativo no es la ausencia de paisajismo. El césped estéril es la ausencia de paisajismo».
También es importante recordar, dijo Tallamy, que el diseño del paisaje es menos importante que la biodiversidad que el diseño debe mantener. Citó tres principios de paisajismo que harán que haya más plantas autóctonas en el paisaje sin sacrificar la estética de la acera:
1. Reduce el césped en un 50%.
2. Planta densamente y en capas.
3. Planta grupos de plantas (comunidades vegetales) en lugar de plantas individuales (ejemplares).
De todo ello, dijo que reducir el tamaño del césped es el mayor reto de diseño, porque significa invertir el paradigma del paisajismo del último siglo. Ese paradigma ha consistido en decidir dónde irán las plantaciones y luego llenar el espacio restante con césped.
En lugar de pensar primero en los árboles y arbustos, Tallamy dijo que lo primero que deben decidir los propietarios es dónde quieren caminar y poner el césped allí. Una forma de tomar esa decisión, aconsejó, es averiguar cuál es la zona más difícil de segar.
Una vez que sepan dónde irá el césped, Tallamy dijo que los propietarios deberían plantar todo lo demás de forma que se creen habitaciones exteriores. El césped dará forma a las habitaciones, y las plantas leñosas, los árboles y los arbustos crearán una estructura que se convertirá en las paredes de la habitación. Las plantas tapizantes pueden crear un suelo y las ramas arqueadas pueden incluso formar un techo. Las plantas estructurales obligarán a subir la vista por el césped hasta el aspecto más atractivo de la casa.
Al construir los muros del jardín delantero, Tallamy dice que los propietarios no deberían rehuir el uso de robles (el de arriba es grande). «No crecen tan lentamente como algunos pueden pensar, e incluso aunque sean pequeños soportan una gran diversidad de vida», dijo. También prefiere las plantas leñosas a las herbáceas porque sustentan una mayor diversidad animal. Además, los tallos de las plantas herbáceas mueren en el suelo en invierno, mientras que las leñosas mantienen sus tallos durante todo el año y ayudan a definir las estancias exteriores incluso en invierno.
Una cosa que aconseja evitar a los propietarios es el suelo desnudo, que califica de desastre ecológico. El suelo debe estar cubierto por cubiertas vegetales u hojas. Una forma de hacerlo es plantar densamente. Aunque a algunos les cueste aceptarlo, está bien, incluso es preferible, que las hojas se toquen tal y como lo hacen en la naturaleza, dijo.
La ventaja de las plantaciones densas es que no tratan a las plantas como adornos, sino como «comunidades vegetales funcionales», dijo Tallamy. Por comunidad funcional, Tallamy dijo que se refiere a un grupo de plantas como los robles blancos, el palo de hierro, el arándano de arbusto alto, la enredadera de Virginia y el viburno de madera de flecha, que utilizan el sol para crear alimento para los animales, sobre todo para los insectos y las aves.
«Sólo las comunidades de plantas autóctonas diversas mantienen redes alimentarias complejas y estables», dijo Tallamy. «Hemos ajardinado tanto Estados Unidos con plantas procedentes de Asia y Europa que las redes alimentarias y las especies que sustentan se están colapsando en todas partes».
Al crear comunidades de plantas, los propietarios eliminarán las plantas aisladas. Uno de los problemas de las plantas individuales, sobre todo de los árboles grandes, es que son susceptibles de volcarse en las tormentas porque no tienen sistemas de raíces que se entrecrucen con las de otros árboles para ayudarles a soportar los vientos fuertes ocasionales.
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