¿Por qué a algunos gatos les gusta sentarse sobre los hombros?

Quizá hayas visto uno, o quizá tú mismo tengas uno. A algunos gatos les encanta ir a hombros, saltando hacia sus dueños para tener una mejor visión del mundo que les rodea. El llamado «gato de hombros» es entretenido, seguro, pero también demuestra comportamientos que han existido desde muy atrás en la historia de la evolución de los felinos. A los gatos les encantan los lugares altos, así que el hecho de que los gatos domesticados combinen ese amor con la oportunidad de establecer un vínculo con un humano no es ninguna sorpresa.

A los gatos les gustan las alturas

Para los gatos, el principal atractivo para encaramarse a los hombros de un humano es la altura. Esa atracción por la altura está programada en la biología de los gatos, ya que los primeros felinos utilizaban los lugares altos tanto para cazar como para protegerse; «Permanecer en lugares altos era probablemente un comportamiento que, para los gatos más pequeños, se asociaba con una mayor probabilidad de supervivencia», dice el Dr. Wailani Sung, Diplomado del Colegio Americano de Veterinarios Conductistas y Doctor en Medicina Veterinaria.

Un punto de vista elevado permite a los gatos observar más su entorno, lo que era ventajoso para los primeros gatos tanto para detectar presas como para identificar posibles peligros. Aunque los gatos domesticados no necesitan preocuparse por los depredadores y sólo cazan algún ratón ocasional, esa sensación de seguridad que les da la altura se ha mantenido.

Pero, ¿por qué un gato doméstico elegiría saltar sobre los hombros de una persona en lugar de pegarse a su árbol de los gatos? Según la consultora certificada en comportamiento felino Ingrid Johnson, hay un elemento de búsqueda de atención: «Si a la gente le gusta y le parece bonito, los elogiarán, los acariciarán y, antes de que se den cuenta, el gato lo hará a la orden», explicó. Además, los gatos de hombro utilizan este comportamiento para estar a la misma altura que una persona sin la sensación de sujeción de ésta: tienen la capacidad de irse en cualquier momento sin luchar por salir de los brazos de alguien.

Los gatos de hombro no son tan comunes

Aunque los gatos tienen una atracción bastante universal por las alturas, sólo algunos son gatos de hombros. Esto suele tener que ver con las capacidades y limitaciones físicas del gato. Los gatos jóvenes y enérgicos no tardarán en subirse a los hombros de alguien, mientras que los gatos más viejos y aletargados no tendrán ese interés. Además, equilibrarse sobre una superficie tan precaria como los hombros de una persona requiere una buena dosis de atletismo, por lo que es poco probable que los gatos más pesados y menos ágiles den el salto.

Dicho esto, ten en cuenta que cada gato es diferente. Para algunos, saltar y apoyarse en sus hombros será un movimiento natural. Sin embargo, no todos los gatos que tienen la capacidad física tendrán el deseo. Los gatos pueden ser entrenados para hacer esto como una especie de truco, pero sólo si son receptivos a ello. No importa la edad, el peso o la agilidad de un gato, no hará algo que no quiera hacer.

Ten cuidado con tu gato al hombro

Hay algunos problemas de seguridad que conllevan los gatos de hombro. Si entrenas o animas a tu gato a saltar sobre tus hombros desde el suelo, también existe la posibilidad de que salte desde lo alto de la cómoda al otro lado de la habitación sin previo aviso. Si se sobresalta, puede crear una experiencia negativa para el gato. Lo mejor que puedes hacer es intentar estar alerta cuando tu gato escale o se encarame a un mueble alto.

No es recomendable que lleves a tu gato a pasear a hombros en el exterior. Incluso el más tranquilo de los animales puede asustarse por el paso de un camión o de un perro al otro lado de la calle, y el sobresalto podría hacer que el gato se abalanzara y huyera. Si insistes en sacar a tu gato a pasear fuera, asegúrate de que lleva correa y arnés.

Sin embargo, nada de esto significa que debas desalentar por completo este comportamiento. Siempre que tomes las medidas de seguridad adecuadas, tanto tú como tu gato de hombro podéis disfrutar de pasar tiempo juntos de esta forma tan peculiar.