Los armadillos no suelen considerarse animales ruidosos, pero el armadillo peludo gritón se ha ganado su apodo. El más pequeño de las especies de armadillos, Chaetophractus vellerosus adquirió su nombre común por ser extra peludo y extra vocal.
Cuando es manipulado o se siente amenazado, el armadillo peludo gritón da la alarma. Todo el mundo sabe cuándo uno de estos pequeños está acorralado. Así es como suenan:
Los gritos de muerte no son el único rasgo fascinante de esta especie. Originaria de las pampas de Sudamérica, la especie se ha adaptado a la vida en zonas arenosas. Son expertos excavadores que excavan para escapar del calor del día y descubrir insectos.
Los armadillos peludos tienen su propia y extraña forma de excavar en busca de insectos. «En lugar de utilizar sus patas y garras para sacar a la luz larvas e insectos, los armadillos peludos gritones introducen la cabeza en el suelo y luego giran en círculo para crear un agujero en forma de cono», señala el Zoológico Nacional Smithsoniano.
Coger bichos de la arena significa comer bastante de ella como parte de la comida. Se han registrado individuos en los que la arena constituye hasta el 50% del contenido de su estómago.
Se podría pensar que para hacer frente a la digestión de tanta arena, necesitarían beber mucha agua. Pero obtienen gran parte de lo que necesitan de las plantas que comen y, por tanto, pueden pasar largos periodos sin beber nada de agua.
A mediados de agosto, el Zoológico Nacional Smithsoniano anunció el nacimiento de dos crías de armadillos peludos gritones, los primeros nacidos en las instalaciones. Los recién nacidos caben en la palma de una mano y están robando el corazón de todo aquel que los ve. Aunque a medida que crecen, su naturaleza ruidosa puede hacer que sean un poco menos divertidos de sostener!