Ahora tenemos Hallmark y emoji, pero hubo una época en la que la gente tomaba prestado del mundo vegetal para expresarse. Aunque el uso de las flores para transmitir los sentimientos se utilizaba desde hace mucho tiempo en Persia y Oriente Medio, la práctica dio realmente sus frutos durante la época victoriana. ¿Y no es de extrañar? Aquellos castos victorianos no eran los más coquetos, así que ¿por qué no decirlo con flores? Y más allá del tímido cortejo, había una apreciación de la botánica de la que la cultura occidental parece carecer ahora. Encargamos una docena de rosas rojas para nuestra novia porque es lo que hay que hacer; pero qué bonita era la intención de encadenar una misiva con flores y hierbas, una oda al amor creada por cosas que brotan de la tierra.
Floriografía
Conocida como floriografía, las flores se enviaban para revelar sentimientos secretos de amor y afecto, pero las flores destinadas a lanzar un cortejo podían disponerse de forma diferente para impartir un mensaje negativo en su lugar. Al igual que el siglo XIX trajo consigo complicadas costumbres sociales, también lo fue el lenguaje de las flores. Tan complejo, de hecho, que se dedicaron diccionarios enteros a descifrar las delicadas revelaciones.
La floriografía entró en el imaginario europeo ya en 1809 con la publicación de la lista de Joseph Hammer-Pugstall, «Dictionnaire du language des fleurs». El primer diccionario de floriografía, «La lengua de las flores», fue publicado en 1819 por Louise Cortambert (bajo el seudónimo de Madame Charlotte de la Tour). A partir de entonces, el siglo XIX fue testigo de una avalancha de publicaciones similares cuyas definiciones simbólicas eran a menudo disímiles. Según algunos testimonios, a medida que la floriografía se extendía por Estados Unidos y otros países, se publicaron cientos de diccionarios diferentes del «lenguaje de las flores».
Dado que había tantas interpretaciones, puede ser difícil saber exactamente qué se suponía que significaba qué. Teniendo esto en cuenta, nos fijamos en El Almanaque del Viejo Agricultor para nuestra lista. Porque si no puedes confiar en la publicación periódica más antigua de Estados Unidos, ¿en quién puedes confiar? Y si quieres retomar el arte perdido de la floriografía, seguro que no querrás enviar a tu novia, por ejemplo, bálsamo de limón para la simpatía cuando lo que realmente querías era heliotropo para el amor verdadero…
Crea tu propio ramo codificado
Aloe: Curación, protección, afecto
Angélica: Inspiración
Arborvitae: Amistad inalterable
Botón de soltero: Bendición única
Albahaca: Buenos deseos
Bahía: Gloria
Susana de ojos negros: Justicia
Clavel: Ay de mi pobre corazón
Manzanilla: Paciencia
Cebollino: Utilidad
Crisantemo: Alegría
Trébol blanco: Piensa en mí
Cilantro: Valor oculto
Comino: Fidelidad
Azafrán, primavera: Alegría juvenil
Narciso: Mirada
Margarita: Inocencia, esperanza
Eneldo: Poder contra el mal
Edelweiss: Valor, devoción
Hinojo: Adulación
Helecho: Sinceridad
Nomeolvides: Nomeolvides
Geranio, hoja de roble: Amistad verdadera
Vara de oro: Ánimo
Heliotropo: Amor eterno
Acebo: Esperanza
Malva: Ambición
Madreselva: Lazos de amor
Marrubio: Salud
Jacinto: Constancia del amor, fertilidad
Hisopo: Sacrificio, limpieza
Lirio: Mensaje
Hiedra: Amistad, continuidad
Jazmín, blanco: Dulce amor
Manto de dama: Confort
Lavanda: Devoción, virtud
Toronjil: Simpatía
Lila: Alegría de la juventud
Lirio de los valles: Dulzura
Mejorana: Alegría y felicidad
Menta: Virtud
Gloria de la mañana: Afecto
Mirto: El emblema del matrimonio, el amor verdadero
Capuchina: Patriotismo
El roble: Fuerza
Orégano: Sustancia
Pensamiento: Pensamiento
Perejil: Fiesta
Pino: Humildad
Amapola, roja: Consolación
Rosa, roja: Amor, deseo
Romero: Recuerdo
Ruda: Gracia, visión clara
Salvia: Sabiduría, inmortalidad
Salvia, azul: Pienso en ti
Salvia, roja: Por siempre mía
Salvia: Especia, interés
Acedera: Afecto
Madera del sur: Constancia, broma
Guisante dulce: Placeres
Sweet William: Galantería
Dulce castaño: Humildad
Tanaceto: Pensamientos hostiles
Estragón: Interés duradero
Tomillo: Valor, fuerza
Tulipán, rojo: Declaración de amor
Valeriana: Disposición
Violeta: Lealtad, devoción, fidelidad
Sauce: Tristeza
Milenrama: Amor eterno
Zinnia: Pensamientos de amigos ausentes