Aunque el reciclaje puede ayudar a reducir la cantidad de basura que acaba en los vertederos, las vías fluviales y los ecosistemas, la mayoría de los gobiernos municipales sólo pueden reciclar unos pocos tipos de plásticos. La fracción que se recicla sigue necesitando mucha energía y agua, lo que no es una buena propuesta cuando se trata de artículos de un solo uso. Los residuos de plástico que acaban en los vertederos y en los océanos tardan cientos de años en degradarse, y cada vez hay más preocupación por las toxinas que liberan en el medio ambiente.
Pero en nuestra vida moderna, el plástico nos rodea y eliminarlo puede parecer desalentador. A continuación te ofrecemos algunas formas súper fáciles de empezar.
Tabla de contenidos
1. Lleva tu propia bolsa de la compra
La utilidad de estas bolsas finas y fáciles de rasgar es muy limitada, pero según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, cada año se utilizan hasta un billón de bolsas de plástico en todo el mundo. Aunque son gratuitas para los compradores, estas bolsas tienen un alto coste medioambiental y son una de las formas de basura más ubicuas. Llevar tu propia bolsa ecológica es un consejo medioambiental común, tan bueno que algunos gobiernos han puesto en marcha políticas para animar a la gente a hacerlo. Las bolsas de la compra desechables se han prohibido en varios lugares, incluidos estados como Hawai y California.
Además de las bolsas más grandes, puedes reducir aún más los residuos llevando tus propias bolsas de productos reutilizables u omitiéndolas por completo.
2. Deja de comprar agua embotellada
A menos que haya algún tipo de crisis de contaminación, las botellas de agua de plástico son un objetivo fácil para reducir los residuos. En su lugar, ten a mano una botella recargable.
3. Lleva tu propio termo a la cafetería
Hablando de rellenar, llevar tu propio termo para el café para llevar es otra forma de reducir tu huella de plástico. Los vasos de café desechables pueden parecer de papel, pero suelen estar recubiertos de polietileno, un tipo de resina plástica. En teoría, estos materiales pueden reciclarse, pero la mayoría de los lugares carecen de infraestructura para hacerlo. Además, hay tapas, agitadores y vendedores de café que siguen utilizando vasos de espuma de poliestireno, todo lo cual puede evitarse con tu propia taza.
4. Elige el cartón en lugar de las botellas y bolsas de plástico
En general, es más fácil reciclar el cartón que el plástico, además de que los productos de papel tienden a biodegradarse más fácilmente sin añadir mucho peso al producto como pueden hacerlo el vidrio o el aluminio. Así que, cuando puedas elegir, escoge la pasta en la caja en lugar de la pasta en una bolsa, o el detergente en la caja en lugar de la botella. Mejor aún sería buscar empresas que se abastezcan de cartón de forma sostenible o que tengan una postura firme frente a la deforestación.
5. Di no a las pajitas
Ya sea para uso doméstico o cuando pides una bebida en un bar o restaurante, las pajitas de plástico suelen ser un elemento de un solo uso que no es necesario.
6. Quítate el plástico de la cara
Muchos de los plásticos que contaminan los océanos son microplásticos, trozos diminutos que son casi imposibles de filtrar. Estos plásticos pueden proceder de artículos más grandes que se descomponen, pero también se añaden habitualmente a productos de consumo como el lavado de cara y la pasta de dientes. Estas bolitas están pensadas como exfoliantes, pero muchas instalaciones de tratamiento de aguas residuales no son capaces de detenerlas. Hay muchas alternativas biodegradables, así que evita los artículos con «polipropileno» o «polietileno» en la lista de ingredientes o considera la posibilidad de fabricar los tuyos propios.
7. Prescinde de la maquinilla de afeitar desechable
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En lugar de tirar una maquinilla de afeitar de plástico a la basura cada mes, considera la posibilidad de cambiarla por una maquinilla que te permita sustituir sólo la hoja o incluso una maquinilla recta.
8. Cambia los pañales desechables por los de tela
Si tienes un bebé pequeño, sabes cuántos pañales pueden acabar en la basura cada día. Los redactores de EconomiaCircularVerde son muy fans de la opción de los pañales de tela reutilizables.
9. Haz que tu periodo no tenga residuos
Existen varias opciones no desechables para reducir los residuos de la menstruación, desde la copa Diva, pasando por la copa Ruby, hasta las compresas reutilizables «hazlo tú misma». Todas estas opciones reducen la increíble cantidad de envoltorios en los que están encerradas la mayoría de las compresas y tampones. Si no te encuentras en una situación en la que renunciar a los tampones sea una opción, considera la posibilidad de omitir las marcas con aplicadores de plástico.
10. Reconsidera tu almacenamiento de alimentos
Merece la pena reevaluar las bolsas de plástico, los envoltorios de plástico y los recipientes de plástico. En lugar de las bolsas para sándwiches, ¿por qué no empacar una caja bento o un tarro Mason para el almuerzo? En lugar de tirar las bolsas de plástico con cremallera o envolver las cosas en papel Saran, ¿por qué no utilizar tarros o recipientes de cristal en la nevera? Cuando se trata de llevar la comida a casa, utiliza este tipo de recipientes en lugar de los desechables, aunque puede ser necesario un poco de valor y algunas explicaciones para que tus restaurantes locales lo entiendan.
11. Compra a granel
En muchos hogares, la mayor parte de los residuos de plástico se generan en la cocina. Así que una de las mejores formas de reducir la locura de los residuos de envases es llevar tus propias bolsas y recipientes y abastecerte de alimentos a granel. Comprar con tarros es una gran opción, y estate atento a las marcas con estaciones de recarga, como los aceites Ariston y Limpiadores Common Good.