¿Está el bisonte en peligro de extinción? Estado de conservación, perspectivas de futuro

El bisonte americano -el mayor animal terrestre de Norteamérica y el mamífero nacional de EE.UU.- estuvo a punto de extinguirse por la pérdida de hábitat y la caza. Se calcula que entre 30 y 60 millones de bisontes vagaban por Norteamérica hasta finales del siglo XIX, cuando el número de bisontes disminuyó a menos de 1.000.  

Gracias a los esfuerzos de conservación, el número de bisontes es ahora estable y ya no está en peligro de extinción.   En la actualidad, unos 30.000 bisontes viven en rebaños centrados en la conservación en toda Norteamérica. Otros 400.000 aproximadamente se crían como ganado en ranchos y granjas.

Tabla de contenidos

Amenazas

Históricamente, las mayores amenazas para el bisonte eran la caza y la pérdida de hábitat. Hoy en día, con su población tan baja, también se enfrentan a las amenazas de la baja diversidad genética.

La caza

El bisonte era fundamental en la vida de las tribus de las Llanuras. Los nativos americanos utilizaban los animales para alimentarse y sus pieles para vestirse y hacer refugios. También fabricaban herramientas y objetos ceremoniales con el bisonte. Dependían del bisonte para «casi todo para sobrevivir física y espiritualmente», señala la Federación Nacional de la Vida Salvaje.  

En el siglo XIX, los colonos empezaron a adentrarse en las tierras de los nativos americanos. Mataron a millones de búfalos como alimento y como deporte. Reconociendo la importancia de los animales para la supervivencia de las tribus de las llanuras, mataron a los bisontes «para privar a los nativos americanos de su bien natural más importante», dice National Geographic. A finales del siglo XIX, la población de bisontes había descendido a menos de 1.000 ejemplares.

Pérdida de hábitat

Cuando los bisontes vagaban por millones de hectáreas, su pastoreo mantenía las praderas y los rebaños sanos y diversos, según el WWF.   Pero además de cazar bisontes para alimentarse y por deporte, los primeros colonos también desbrozaron la tierra donde vagaban los bisontes. Trabajaron para hacer sitio a su propio ganado, lo que restó hábitat al bisonte, dejando a los bisontes restantes con poca tierra.

Bisonte caminando por Black Sand Basin

La mayor manada de bisontes salvajes que queda consiste en unos 4.500 animales en el Parque Nacional de Yellowstone. Gracias a los fósiles y a los relatos de los primeros viajeros, los investigadores creen que Yellowstone es el único lugar de EE.UU. donde los bisontes salvajes han vivido de forma continua desde la prehistoria. 

Genética

Actualmente sólo hay unos 30.000 bisontes en manadas de conservación (manadas gestionadas por el gobierno y organizaciones de conservación). Estos rebaños de pequeño tamaño provocan una pérdida de diversidad genética, ya que el acervo genético para la cría es muy reducido.

A finales del siglo XIX y principios del XX, algunos ganaderos que poseían parte de la menguante población de bisontes los criaron con ganado vacuno con la esperanza de crear un ganado más sano y animales de carne más sanos.

Según el WWF, los científicos creen que sólo hay dos rebaños públicos de bisontes que no muestran indicios de haber sido criados con el ganado: Yellowstone y el Parque Nacional de la Isla del Alce en Canadá. Los grupos conservacionistas han estado trabajando para establecer otras manadas no híbridas en otros lugares. Es fundamental proteger la genética del bisonte porque un brote de enfermedad u otro acontecimiento clave podría amenazar a esos rebaños.

Lo que podemos hacer

Aunque el número de bisontes no se acerca a lo que solía ser, su población es estable y muchos llaman al animal una historia de éxito en la conservación.

Varios grupos están trabajando con parques nacionales, comunidades de nativos americanos y ganaderos para devolver al bisonte a su hábitat natural.

Cofundada en 1905 por el presidente Theodore Roosevelt y el director del zoo del Bronx, William Hornaday, la Sociedad Americana del Bisonte forma parte de la Sociedad para la Conservación de la Vida Salvaje. El objetivo del grupo es la restauración cultural y ecológica del bisonte en toda Norteamérica. (Puedes donar a la WCS para la conservación del bisonte.)

El WWF trabaja con varias comunidades tribales de las Grandes Llanuras del Norte para restaurar el bisonte y otros animales salvajes, incluido el amenazado hurón de patas negras, en sus hábitats originales. Puedes comprometerte económicamente a apoyar el esfuerzo o adoptar simbólicamente un bisonte.

Constituido en 1992, el Consejo Intertribal del Búfalo trabaja con el Servicio de Parques Nacionales para coordinar el traslado de bisontes de los parques a las tierras tribales. El grupo colaboró con la Asociación Nacional del Bisonte para nombrar al bisonte mamífero nacional de EEUU como parte de la Ley del Legado del Bisonte de 2016. Puedes hacer un donativo al grupo para ayudar a trasladar los bisontes a las llanuras tribales.

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datas para estos propósitos.    Configurar y más información
Privacidad