Jabón artesanal de bricolaje

Con la temporada de fiestas cada vez más cerca, a tu madre organizadora de la fiesta le encantará un regalo hecho a mano que sirva también de regalo especial para los invitados. El jabón hecho en casa es una alternativa hermosa -y ecológica- a las pastillas de jabón que se compran en la farmacia o en el supermercado. Pero hacer jabón es un proceso bastante preciso que implica trabajar con una sustancia cáustica (lejía), y si nunca lo has hecho antes, puede ser intimidante. No temas: hay otra manera.

Hacer jabón molido a mano te permite experimentar con la fabricación de jabón evitando muchos de los pasos más complejos de la fabricación de jabón artesanal. No tienes que comprar, ni crear, un montón de suministros adicionales, y puedes reutilizar viejas y aburridas pastillas de jabón que quizá ya tengas en tu botiquín. Y suele tener un aspecto más natural que la típica pastilla de jabón procesada. ¿Qué no puede gustar?

El proceso de moler el jabón a mano también se conoce como remezcla. A menudo, los fabricantes de jabón muelen a mano el jabón que por alguna razón no ha salido bien. Pero si no tienes tiempo o ganas de hacer tu propio jabón con lejía, puedes moler a mano pastillas de jabón compradas en la tienda. (Nota: El jabón molido a mano también se llama jabón de molienda francesa o de triple molienda. El tipo de jabón molido a mano del que se habla aquí no se muele y se vuelve a procesar como el jabón comercial de molienda francesa, pero se muele en el sentido de que se vuelve a procesar.)

Suministros básicos para hacer jabón molido a mano

  • 3 pastillas de jabón blanco sin aroma
  • Tazón de acero inoxidable o de cristal
  • .

  • Rallador de queso
  • Agua o leche de coco
  • Cacerola pequeña
  • Cuchara de madera
  • Aditivo (aceite esencial, aceite de fragancia natural, avena coloidal, perlas de jojoba, lavanda, etc.)
  • Contenedor de plástico o moldes de caramelo
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  • Rejilla para hornear

Se trata de una forma de hacer las cosas que no se pueden hacer.

Instrucciones para hacer jabón molido a mano

1. Ralla el jabón. Sobre un bol de acero inoxidable o de cristal, ralla las pastillas de jabón de forma que tengas unas 2 tazas de jabón rallado.

2. Derrite el jabón. Añade 1/2 taza de agua o de leche de coco (que puede hacer que el jabón tenga una consistencia más suave) a las pastillas en el cuenco, sólo el líquido suficiente para mojar las pastillas. (Si utilizas demasiado líquido, tendrás que esperar más tiempo para que el jabón se cure – véase el paso 6). Coloca el cuenco sobre una cacerola con un tercio de agua para crear una caldera doble. A fuego medio-bajo, remueve con frecuencia y suavidad con una cuchara de madera para que el jabón no se pegue al fondo del bol y no hagas espuma. Remueve hasta que el jabón se licúe. (Si parece que el jabón se está secando, añade agua o leche). Debe tener un aspecto algo grumoso y translúcido.

3. Añade los demás ingredientes. Retira el jabón del fuego y añade los ingredientes que quieras, mezclándolos bien. (Hay varias recetas de jabón que puedes encontrar en Internet, o puedes añadir unas 20 gotas de fragancia.)

4. Introduce el jabón con una cuchara en los moldes. Puedes utilizar un recipiente rectangular de plástico (que creará un bloque de jabón que luego podrás cortar en pastillas) o moldes de caramelo (para crear formas), o cualquier otro tipo de molde que te guste. También puedes utilizar moldes con formas de temporada, como árboles de Navidad o estrellas, para conseguir un aspecto festivo. Golpea suavemente los moldes sobre la encimera para asentar el jabón y eliminar las bolsas de aire.

5. Enfría el jabón. Deja que el jabón se asiente en los moldes durante unos minutos y luego mételo en el congelador hasta una hora, para que sea más fácil desmoldarlo.

6. Cura el jabón. Este proceso puede durar hasta tres semanas. Coloca los jabones en una rejilla de horno para que el aire pueda llegar a todos los lados. Una vez endurecidos, los jabones están listos para ser envueltos y regalados.

Para darle un toque decorativo, envuelve las pastillas en papel de seda blanco o pergamino y asegura el envoltorio con una cinta o un trozo de hilo, y coloca una etiqueta hecha a mano que indique lo que contiene el jabón.

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