9 datos sobre los mosquitos

Los mosquitos son bien conocidos y muy desagradables por su tendencia a extraer sangre de cualquier trozo de piel expuesta en el crepúsculo, dejando un bulto rojo que pica incesantemente durante días. No sólo son molestos -con el zumbido y las picaduras- sino que también pueden ser mortales cuando transmiten enfermedades como el Zika, el Nilo Occidental y la malaria. Con el cambio climático que trae más calor y humedad al Medio Oeste y a la Costa Este, la temporada de mosquitos se alarga cada vez más. Aprende más sobre estos insectos con los que probablemente te familiarizarás aún más a medida que pase el tiempo.

Tabla de contenidos

1. Los mosquitos olfatean a sus víctimas

Los olores naturales del cuerpo y el dióxido de carbono que exhalan los humanos excitan y atraen a los mosquitos, por lo que a menudo los oímos zumbar alrededor de nuestras cabezas. De hecho, pueden olfatear a un huésped a 30 metros de distancia. Pero los investigadores han descubierto que ciertos olores -algunos de ellos mentolados, otros afrutados, uno como el chocolate caramelizado- pueden en realidad inhibir las neuronas sensibles al dióxido de carbono de los animales, lo que les dificulta encontrar su próxima comida. Así es como funciona el eucalipto limón, también conocido como citronela. El viento también puede ayudar a enmascarar los olores que atraen a los mosquitos.

2. Los mosquitos machos no pican

Los mosquitos machos no pican.

Un mosquito en una flor

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que sólo los mosquitos hembra pican. Dependen de la proteína de la sangre para producir sus huevos, pero también la beben para mantenerse hidratados. Cuanto más sedientas están, más agresivas se vuelven. Los machos, en cambio, se alimentan exclusivamente de néctar de flores, savia de plantas, melaza y cualquier otra cosa que contenga los azúcares necesarios para la energía y la supervivencia.

3. Se convierten en mejores cazadores cuando se infectan

Las hembras de los mosquitos ya están insaciablemente sedientas de sangre, pero los investigadores han descubierto que las infectadas por el virus del dengue, que pueden transmitir a los humanos, están aún más hambrientas de la sustancia roja. El virus las dota del cóctel perfecto para el consumo de sangre: Manipula los genes del insecto para hacerlo más sediento, a la vez que mejora el sentido del olfato del mosquito, aumentando a su vez su capacidad para detectar posibles huéspedes.

4. Los mosquitos con parásitos son aún más sedientos de sangre

No sólo los parásitos viven y se alimentan de los mosquitos, sino que los astutos gorrones también pueden manipular el comportamiento de sus huéspedes para aumentar sus probabilidades de propagación. Las investigaciones han demostrado que los mosquitos infectados por el parásito de la malaria desean alimentarse de sangre durante más tiempo y con más frecuencia que los mosquitos no infectados, todo ello para tener más posibilidades de conseguir un huésped humano. Otras investigaciones han descubierto que los mosquitos con paludismo también se sienten atraídos por el olor del sudor humano, como se comprobó en experimentos con calcetines bien usados.

5. Su saliva deja la piel irritada

Cuando un mosquito se fija en un objetivo, se concentra, se lanza en picado e inserta su microscópica probóscide en la piel de la víctima. Al chupar la sangre, deja una porción de saliva, que sirve como anticoagulante (para evitar la coagulación) y así poder darse un festín más eficaz. La mayoría de los seres humanos tienen una respuesta inmunitaria natural a las babas de los mosquitos que se traduce en histaminas y picores hasta siete días después de la picadura. En contra de la creencia popular, no hay muchas personas que sean alérgicas a la saliva del mosquito.

6. No todos los mosquitos pueden transmitir el virus del Nilo Occidental

De las miles de especies de mosquitos conocidas, el virus del Nilo Occidental sólo se ha encontrado en unas 65 de ellas. (También se encuentra en más de 200 vertebrados.) El virus suele circular entre las especies de mosquitos Culex y las aves urbanas comunes, como los petirrojos, los cardenales del norte y los gorriones domésticos. Casi el 80% de las personas infectadas por el virus no mostrarán ningún síntoma, que van desde una leve irritación y estupor hasta el coma y la muerte.

7. Podrían ser la razón por la que murió Alejandro Magno

Alejandro Magno, rey de Macedonia y conquistador del Imperio Persa, nunca perdió una batalla y está considerado como uno de los comandantes más exitosos de la historia, pero se cree que finalmente fue derrotado a la edad de 32 años por un mosquito infectado de encefalitis del Nilo Occidental. Las teorías anteriores en torno a su muerte incluían el envenenamiento y la infección, pero investigaciones más recientes apuntan a un mosquito solitario como causa probable de la muerte.

8. Son bastante lentos

Mosquitos contra el cielo

Por muy viciosos que sean los devoradores de hombres, se mueven a un ritmo sorprendentemente lento. El mosquito medio pesa entre 2 y 2,5 miligramos, lo que aparentemente les permite volar con rapidez, pero no es así. En cambio, vuelan a una velocidad de entre 1 y 1,5 millas por hora, lo que los convierte en uno de los insectos voladores más lentos de todos. Una libélula, a modo de comparación, puede ir a unos 35 kilómetros por hora.

9. Los mosquitos son los animales más mortíferos del mundo

¿Cuidado con los peligros de los tigres, los tiburones y las serpientes? No, teme al mosquito, la criatura más letal del planeta. Los mosquitos causan más muertes que cualquier otro animal, gracias a la ayuda de los insectos en la propagación de la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, la encefalitis y una gran cantidad de otras enfermedades mortales. Un solo mosquito de la malaria puede infectar a más de 100 personas. Según la Organización Mundial de la Salud, la malaria mata a un niño cada minuto en África.

Protégete de las picaduras de mosquito

  • Los CDC recomiendan llevar ropa que cubra totalmente los brazos y las piernas, y cubrir los cochecitos y las mochilas de los niños pequeños con mosquiteras.
  • Usa un repelente de insectos registrado por la EPA, como el aceite de eucalipto de limón (OLE), para repeler a los mosquitos cuando estés en el exterior, especialmente al amanecer y al atardecer. Ten en cuenta que algunos repelentes naturales no están registrados por la EPA y los CDC desconocen su eficacia.
  • Aunque algunas enfermedades transmitidas por mosquitos, como el Zika y el dengue, no pueden prevenirse con una vacuna, otras sí. Si piensas viajar a una zona de alto riesgo, como las zonas remotas de África y Asia, los CDC recomiendan (y algunos países exigen) vacunarse contra la fiebre amarilla y tomar la medicación contra la malaria durante y después del viaje.

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