Los osos no quieren atacarte y luego correr el riesgo de un fusil de oficial o eutanasia. Probablemente prefieran que les dejen en paz. Pero a medida que los caminos de los humanos y de los ursinos se cruzan cada vez más, oímos hablar cada vez más de ataques de osos, a veces con un final abismal tanto para la persona como para el oso.
Si bien algunos osos están más acostumbrados a ver a los humanos, otros son completamente salvajes; de cualquier manera, el comportamiento de un oso puede ser peligroso e impredecible. Cada experiencia de encuentro con un oso es única, señala el Servicio Nacional de Parques (NPS), y no existe una estrategia única que funcione en todas las situaciones. Aunque todos los ataques de osos son raros, estas directrices del NPS ayudarán a que un encuentro con osos sea lo más pacífico posible.
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Evita un encuentro en primer lugar
– Si vas a visitar un parque nacional o vas a participar en cualquier tipo de observación de la fauna, asegúrate de repasar tu «etiqueta de observación»:- Los osos necesitan espacio, respétalo: Utiliza prismáticos o catalejos para mantener cierta distancia.
– Si un oso cambia su comportamiento porque te ve, estás demasiado cerca. La mayoría de los parques tienen normas sobre la distancia de observación que son específicas para las especies y el terreno de la zona. (El Parque Nacional de Yellowstone, por ejemplo, exige a los visitantes que mantengan una distancia de al menos 100 metros).
– Intenta permanecer en los senderos designados. Deja las mascotas en casa.
– Camina y viaja en grupos, que son más ruidosos y tienen más olor que una sola persona, lo que permite a un oso avisar más de que hay gente cerca. Los grupos también son más intimidantes para un oso.
Una vez que un oso empieza a prestarte atención
También conocido como el «momento uh-oh».
– Identifícate como humano hablando con calma, haciendo saber al oso que no eres un animal de presa. Quédate quieto, pero agita los brazos lentamente. Ayuda al oso a reconocerte como humano. Es posible que se acerque o se ponga de pie sobre sus patas traseras para ver u oler mejor, este gesto es más curiosidad que amenaza.
– Mantén la calma y recuerda que la mayoría de los osos no quieren atacarte, aunque es posible que se escabullan de un encuentro cargando y dándose la vuelta en el último segundo. ¡Divertido! Los osos también pueden actuar a la defensiva dando bufidos, bostezando, salivando, gruñendo, chasqueando las mandíbulas y poniendo las orejas en horizontal. Sigue hablando al oso en voz baja; no grites ni gruñas, para no sorprenderlo.
– Recoge a los niños pequeños inmediatamente.
– No permitas que el oso acceda a tu comida ni le des nada, esto sólo lo animará.
– Mantén tu mochila puesta, si la llevas; evitará que el oso se lleve tu comida (si la tienes) y puede añadir protección en caso de que el oso ataque.
– Si el oso se queda quieto, aléjate lentamente y de lado; esto no es amenazante ni invita a nada y te permite observar al oso y evitar tropezar. No corras, los osos persiguen a los animales que huyen. Asimismo, no te subas a un árbol; los osos son grandes trepadores.
– Busca una forma de salir de allí la zona, deja siempre al oso una vía de escape.
– Nunca te pongas entre una mamá osa y sus crías.
Si un oso ataca
El tipo de oso implicado es importante, así que repasa quién es quién en el mundo de los osos. Aquí tienes las directrices de la NPS sobre cómo hacer frente a los ataques de los distintos tipos de oso.
Osos pardos/grizzly: Si te ataca un oso pardo/grizzly, deja la mochila puesta y hazte el muerto. Túmbate boca abajo con las manos juntas detrás del cuello. Separa las piernas para dificultar que el oso te dé la vuelta. Permanece inmóvil hasta que el oso abandone la zona. Devolver la pelea suele aumentar la intensidad de estos ataques. Sin embargo, si el ataque persiste, lucha enérgicamente. Utiliza lo que tengas a mano para golpear al oso en la cara.
Osos negros: Si te ataca un oso negro, NO TE HAGAS EL MUERTO. Intenta escapar a un lugar seguro, como un coche o un edificio. Si no es posible escapar, intenta defenderte utilizando cualquier objeto disponible. Concentra tus patadas y golpes en la cara y el hocico del oso.
Si algún oso te ataca en tu tienda, o te acecha y luego te ataca, NO te hagas el muerto: ¡contraataca! Este tipo de ataque es muy raro, pero puede ser grave porque a menudo significa que el oso está buscando comida y te ve como una presa.