Las calabazas talladas son susceptibles de pudrirse, pero hay formas de evitarlo
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En esta época del año, cuando el tiempo se enfría y las hojas empiezan a caer, es tentador tallar una calabaza para preparar Halloween. Pero las calabazas talladas, por desgracia, no duran. Tienen buen aspecto hasta cinco días, pero luego empiezan a reblandecerse, a caer sobre sí mismas y a ennegrecerse con el moho.
Sin embargo, hay algunos trucos para prolongar la vida de una calabaza que puede valer la pena probar esta temporada. Por lo menos, es una excusa para empezar a decorar esta temporada. Esto es lo que puedes hacer para conseguir calabazas más vivas y pintorescas.
1. Elige una buena calabaza para empezar. Evita todas las magulladuras, manchas y blanduras que puedan ser puntos de entrada de bacterias. Comprar una calabaza local garantiza que ha recorrido una distancia más corta, minimizando los golpes y magulladuras en el transporte.
2. Lava la calabaza con agua jabonosa antes de tallarla para eliminar cualquier bacteria o moho en la superficie.
3. Limpia bien la cavidad interior. Cuanto menos hilos y semillas haya, y más seco esté el interior, menos atractivo será el entorno para que crezcan las bacterias.
4. Desinfecta la calabaza tallada. Puedes hacerlo rociando una solución de jabón de Castilla por dentro y por fuera. The Kitchn recomienda utilizar 1 cucharada de jabón de menta del Dr. Bronner en 1 litro de agua, pero el jabón también puede sustituirse por lejía o una combinación de aceite de árbol de té y extracto de semilla de pomelo.
5. Sécala al revés. Dale la vuelta a la calabaza tallada, sin la tapa, para que escurra el líquido. Esto reduce el riesgo de putrefacción. Aparentemente, abrir los paquetes de sílice y esparcir el contenido en el fondo de la calabaza también hace un buen trabajo para disuadir la humedad.
6. Utiliza aceite vegetal en los bordes cortados. Frota el aceite para fijar la humedad e inhibir el crecimiento bacteriano. La vaselina es otra alternativa, siempre que la calabaza haya sido rociada con lejía antes, y también se puede untar en el interior. No utilices una vela real en el interior si haces esto.
7. Protege la calabaza. Mantenla en un lugar cubierto, lejos de la lluvia y de la luz solar directa. Cuanto más fría esté sin congelar, más tiempo se conservará. Puedes poner las pequeñas en la nevera por la noche.
Recuerda que la conservación de una calabaza es meramente estética. Nunca te comas una calabaza tallada!