La Doble Pirámide es una forma innovadora de representar cómo se comparan las huellas ecológicas de nuestros alimentos con su valor nutricional.
La «Doble Pirámide Alimentaria-Medioambiental» fue diseñada y lanzada por el Centro Barilla de Alimentación y Nutrición en 2010. Los investigadores italianos querían combinar las directrices nutricionales con las cuestiones medioambientales, como las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso del agua y la huella ecológica. El resultado es la Doble Pirámide, que revela un hecho interesante: los alimentos más respetuosos con el medio ambiente son a menudo los más saludables para el consumo humano, y muchos alimentos que son perjudiciales para nuestro cuerpo también lo son para el medio ambiente.
La pirámide medioambiental invertida muestra los alimentos ecológicamente intensivos en la parte superior, como la carne y el queso. Si miras hacia abajo en la pirámide, encontrarás el pescado, el aceite de oliva, otros productos lácteos y las legumbres. En la parte inferior están las frutas y verduras menos perjudiciales para la ecología.
La pirámide de los alimentos, que se asienta como una pirámide normal, presenta las frutas y las verduras en la parte inferior, como lo más saludable que debemos comer, seguidas de los cereales, los lácteos, el pescado, los huevos y la carne.
Hay dos excepciones a la regla: el aceite de oliva, a pesar de tener una huella ecológica bastante grande, se considera muy saludable y parte integrante de una buena dieta; y los productos de panadería azucarados, a pesar de estar basados en cereales, es mejor evitarlos.
No todo el mundo estará de acuerdo con la visión de la Doble Pirámide sobre la nutrición. Sus directrices siguen un patrón bastante tradicional que fomenta el consumo de cereales y productos lácteos y reduce al mínimo la carne (probablemente no sea una coincidencia que Barilla sea una gran empresa de pasta italiana, por lo que hay un evidente apoyo a los cereales detrás de esta investigación).
No voy a entrar en el debate Paleo vs. Vegano en este post (y en las innumerables versiones de esas dietas que existen entre medias), pero es importante señalar que en los últimos años se ha producido un serio retroceso en el consumo de cereales, especialmente en Norteamérica, y una aceptación generalizada de las grasas saturadas y la carne. El modelo tradicional de pirámide nutricional ha sido fuertemente cuestionado.
Aunque estoy seguro de que muchos lectores han oído o leído informes contradictorios sobre la forma más saludable de alimentar el cuerpo humano, la Doble Pirámide plantea un punto muy importante que no se tiene en cuenta con suficiente frecuencia por los comedores y personas que hacen dieta en Norteamérica: que todo lo que comemos, por las razones que sean, tiene un impacto en el medio ambiente. Ese impacto debe tenerse en cuenta a la hora de elegir una dieta que seguir. La salud es una prioridad, pero también lo es elegir alimentos que minimicen el daño a nuestro planeta.