Su nombre científico es Echinopsis Pachanoi o Trichocereus Pachanoi. Comúnmente es llamado Cactus de los Cuatro Vientos y Huachuma. Este cactus pertenece a la familia de las cactáceas. Es nativo de la Cordillera Andina, Perú y Bolivia.
Esta planta a menudo es usada en la medicina tradicional andina tanto para los humanos como producto veterinario. Se cultiva también como planta ornamental.
Según las tradiciones populares de los chamanes el cactus San Pedro cuida las casas, ya que, tiene propiedades protectoras. Ahuyenta a los intrusos pues emite un sonido particular.
El cactus de San Pedro también es utilizado para tratamientos en caso de afecciones nerviosas, enfermedades cardíacas y para regular la tensión arterial.
Esta clase de cactus no ha sido bien vista por comunidades cristianas pues se le relaciona con brujería.
En este artículo podrás encontrar todo lo relacionado con sus cuidados, los efectos que puede producir y la flor de este cactus.
Tabla de contenidos
Cuidados del cactus de San Pedro
El cactus San Pedro se caracteriza por ser muy resistente y porque es fácil de cuidar. A continuación, una lista de la atención que requiere:
- La Ubicación. Pese a que este cactus es de gran tamaño puede plantarse en una maceta. Prefiere la semisombra, ya que, la luz directa puede producir quemaduras en su follaje. Trata de replicar las condiciones de iluminación con las que este cactus fue cultivado si lo mantienes en el exterior.
- Plantación. Esta planta puede sembrarse en maceta, porque sus raíces son superficiales. El trasplante deberá hacerse cada dos años durante la época de primavera.
- La Temperatura. El cactus San Pedro aguanta temperaturas muy bajas, incluso heladas, pero debes tener precaución porque esta planta puede dañarse debajo de los 3 ºC.
- El Sustrato. Este cactus agradece la tierra fértil. Te aconsejo la turba negra y la perlita. Es importante que el sustrato ayude a tener un buen drenaje, ya que de no tenerlo puede sufrir de hongos. Por otro lado, la arcilla es el mejor material para sembrar cactus porque proporciona un mejor drenaje si este se cultiva en maceta.
- El riego. En época de verano se debe regar una vez por semana ya que las temperaturas son elevadas y necesitará hidratación. En invierno es aconsejable regar tu cactus San Pedro una vez al mes.
- Abono. Aplica el abona al cactus de San Pedro una vez al mes. El que más te aconsejo es el fertilizante de tipo orgánico, porque es más saludable para la planta y además más económico.
Efectos del cactus de San Pedro
Este cactus tiene un efecto alucinógeno, debido a que presenta una sustancia llamada mezcalina.
Sus efectos comienzan aproximadamente de 1 a 2 horas después de la ingesta y alcanzan su punto máximo durante otras 2 a 4 horas antes de empezar a disminuirlos de forma gradual durante otras 8 horas aproximadamente.
Si se presenta una sobredosis, es mortal, ya que, puede ocasionar en cuestión de horas la muerte.
Para los nativos su uso era muy común pues con este cactus podían adivinar el futuro.
La flor del cactus de San Pedro
Este cactus es de rápido crecimiento. Puede llegar a tener hasta 6 metros. Son muy buenos delimitando el terreno como si de una valla se tratara gracias a su altura y a los pinchos que brotan de su columna, los cuales, además, sirven como protección contra los intrusos.
El cactus San Pedro es un cactus ramificado y tiene múltiples brazos laterales. Es acanalado y por lo general tiene de 6 a 8 costillas. Sus tallos son de color verde claro a oscuro.
Las areolas blanquecinas pueden llegar a producir hasta 7 espinas amarillas de hasta 2 cm.
Su flor es un espectáculo de la naturaleza porque cuando alcanza su maduración produce grandes capullos blancos, las cuales inician su crecimiento en los laterales del cactus.
Sus flores son de color blanco. Por lo general son nocturnas y desprenden una fuerte fragancia. Su tamaño es de 19-24 cm de largo y 3-4 cm de diámetro.
Esta flor es muy usada en arreglos ornamentales debido a su gran impacto visual.
Un dato interesante que quiero compartir contigo es que los ejemplares más jóvenes suelen dar solo una flor, mientras que los más viejos dan muchas.
En ocasiones esta flor suele hacerse esperar, por lo que si tienes uno de estos cactus debes ser paciente, ya que, pareciera que florecen cuando ellos quieren.
Si leíste los cuidados y los sigues al paso es muy probable que pueda florecer cuando alcance un metro de altura.
Sus frutos son verde oscuro y pueden llegar a medir 3 cm de ancho.