Conocida como con los nombres de pitera, pita, alcivara, cardón, acibara, sisal, abecedaria, azabara y maguey. Esta planta es originaria de México y Estados Unidos.
La agave americana puede llegar a vivir de 10 a 30 años. Es una especie que crece alrededor de viviendas antiguas en los bordes de las carreteras, pero también en bosques, costas y riveras de un río.
Actualmente es una planta ornamental utilizada para la decoración de jardines grandes y pequeños.
En este artículo podrás encontrar todo lo relacionado con la flor y sus cuidados respectivos.
Tabla de contenidos
Flor
La agave americana es una planta perenne muy resistente al terreno árido. Sus hojas crecen desde el suelo, son grandes, lanceoladas y carnosas de color blanco azulado. Las hojas se enrollan al tallo central. Estas terminan en un ápice que es una aguja fina de 5 cm de largo y 1 cm de ancho.
Estos racimos de flores nacen en la parte superior de un tallo muy desarrollado. Estos racimos son muy ramificados. La flor tiene un tamaño de 5 a 10 cm.
Las flores tienen 6 estambres, anteras amarillas, un ovario grande terminado con un estilo y 3 estigmas.
La agave americana se destaca por tener una floración espectacular y como dato curioso los grupos de flores son polinizados por murciélagos.
Cuidados
Este agave es una planta invasora que se puede desarrollar en terrenos áridos y pedregosos se caracteriza por ser muy resistente. Este aspecto es importante conocerlo para que no se siembre en sitios que puedan obstruir o causar heridas a las personas por sus puntiagudas hojas.
Requiere de un suelo bien drenado, aunque tolera terrenos secos. No requiere de mucho riego si está en jardín. En maceta hay que regarla, pero muy poco.
Este cactus requiere sol pleno y puede resistir una helada si se ha regado previamente. Es una planta para jardines de clima mediterráneo.
El abono que se debe utilizar es especial para las plantas cactáceas y es conveniente usarlo desde la primavera hasta el otoño.
Es una planta que no necesita poda, lo único es eliminar las hojas que se van secando. Si este proceso no se realiza las hojas marchitas pueden ocasionar acumulación de insectos.
Cuando se quieran retirar hojas es importante utilizar cuchillas bien afiladas para que su corte sea limpio.
Se puede obtener otras plantas de agave americana mediante el proceso de división de esta cortando los pequeños retoños que crecen en el tallo. También se pueden multiplicar a través de semillas siendo este un proceso bastante lento.
Es un cactus que no es atacado por plagas u otras enfermedades salvo el picudo negro. Para esto es importante utilizar insecticidas recomendados por los especialistas en botánica.
Teniendo en cuenta el origen de esta planta si la quieres sembrar, debes saber lo siguiente:
- Ubicarla en el exterior a pleno sol o en semi sombra.
- Cuidar de que la temperatura no baje más de los 5 grados C.
- No necesita prácticamente de mantenimiento.
- No es necesario podar sus tallos.
El trasplante de la agave americana es mejor hacerla en época de primavera y cuando lo estés efectuando procura eliminar las raíces que estén tomando un color grisáceo.
Si la quieres trasladar a una maceta ten en cuenta de colocar trozos de barro cocido sobre los agujeros del drenaje así evitarás que las raíces taponen el espacio.