Su nombre científico es Quercus ilex. Pertenece a la familia de las Fagáceas.
Es nativo de zonas mediterráneas, más exactamente de la península ibérica, España y Francia. Sin embargo, es un arbusto que se ajusta a las condiciones donde se cultive.
En el siguiente artículo podemos encontrar las características más relevantes, los cuidados especiales y la manera de hacer la poda.
Tabla de contenidos
Características
Las principales características son:
- Es conocido como chaparra o chaparro.
- El bonsái de encina es muy resistente.
- El árbol de encina se adapta muy bien para la realización de un bonsái, ya que, son muy fáciles de cuidar.
- Necesitan protección en invierno cuando se plantan en contenedores.
- Este árbol tiene la cualidad de que es muy longevo.
- No te recomiendo la reproducción por semillas, pues no es muy adecuada para el tipo bonsái.
- El crecimiento de la parte del tronco se tarda en alcanzar muchos años.
- Este bonsái desarrolla copas compactas y anchas.
- Sus hojas tienen forma de lámina.
- Su fruto es muy particular se le conoce como bellota.
- Las hojas son lobuladas y tienen una longitud de 10 – 20 cm.
- El color de las hojas es verde oscuro, pero se tornan amarillas y marrones en otoño.
- Los bonsáis de encina tienen hojas perennes.
- Como peculiaridad, sus hojas se ponen espinosas cuando el ambiente es seco.
- Su corteza es gruesa, repleta de grietas las cuales no son muy profundas.
- Tiene un sistema radical muy bien desarrollado. Su tronco se caracteriza por ser corto, grueso y recto.
- La corteza es delgada, gris y lisa en ejemplares jóvenes, y oscura también puede ser agrietada en placas cuadradas en ejemplares maduros.
- Las flores de este árbol se reúnen en grupos pequeños.
- Inicialmente las flores de este árbol son rojizas, pero luego cambian a tonalidades naranjas y pueden llegar al rosa.
Cuidados especiales
Esta clase de bonsái tiene la capacidad de crecer en interior y en exterior. Sin embargo, se recomienda cultivar los árboles en lugares donde el sol de la tarde sea filtrado. El bonsái de encina también prefiere el sol directo algunas horas.
En cuanto a su abono se puede utilizar un fertilizante con alta concentración de nitrógeno si el objetivo es desarrollar árboles con troncos gruesos.
No tolera los encharcamientos ni los trasplantes. Si vas a trasplantar esta especie te recomiendo que sea cada 3 años, ya que, su crecimiento es lento.
Es muy sensible a la técnica del cableado. Sin embargo, cualquier cableado que se lleve a cabo debe hacerse con cuidado para no causar daños a la corteza.
Sus principales enemigos son los hongos: Diplodia, Hypoxylum mediterraneum y Phytophtora cinnamomi, que pudre las raíces. El árbol de encina también es atacado por un enemigo natural, la mariposa Tortrix viridana, la cual agrede los primeros retoños. Así que es aconsejable revisarla periódicamente e iniciar un tratamiento cuando se vea mal la planta.
Como podar un Bonsái de Encina
El bonsái de encina se puede recortar y dar forma fácilmente con tijeras.
La mejor época es cuando la savia comienza a notarse, estableciendo una diferencia entre las ramas principales y secundarias. Te aconsejo dejar que las hojas se desarrollen, para luego despuntarlas por encima de la yema repitiendo este procedimiento en época de verano.
Es necesario erradicar las hojas secas, pues estas pueden producir hongos. En caso de manchas verdes ocasionadas por exceso de humedad, se recomienda cepillar el tronco.
Es un bonsái que se adapta a múltiples estilos. Como son el chokkan, moyogi y hokidachi etc.