Los aceites corporales son uno de los tipos de productos de belleza más versátiles que puedes incorporar a tu rutina de bienestar. Pueden ayudar a hidratar y rejuvenecer tu piel (incluso sustituyendo a muchas lociones), al tiempo que te ayudan a relajarte.
Aquí tienes 10 recetas fáciles para experimentar, desde aceites destinados a las rutinas matutinas y nocturnas, a los meses de verano e invierno, y a los cutis secos y grasos.
Tabla de contenidos
¿Cómo elegir tus aceites esenciales?
Para ayudarte a elegir aceites de calidad, busca información sobre la pureza u otros ingredientes añadidos. Asegúrate de comprar un aceite esencial 100% sin aditivos.
Evita comprar aceites de «fragancia» o «perfume», que no son aceites esenciales puros y pueden contener sustancias químicas. En caso de duda, elige el aceite esencial de una empresa de confianza.
La combinación correcta de ingredientes
Los aceites corporales suelen incluir una combinación de aceites portadores y aceites esenciales. Los aceites portadores son aceites vegetales conocidos por sus beneficios para la piel, como el aceite de albaricoque, el aceite de almendras, el aceite de oliva, el aceite de semilla de uva, el aceite de coco y el aceite de jojoba.
Los aceites esenciales son extractos de plantas que se elaboran vaporizando o prensando las flores, hojas, corteza o frutos de una planta para extraer su esencia. La lavanda, la menta, el árbol del té y el aceite de limón son algunos de los tipos más populares de aceites esenciales, reconocidos por sus beneficios tópicos y de aromaterapia.
No dudes en ser creativo y empezar a experimentar con la elaboración de tus propias recetas de aceites, mezclando aceites portadores, aceites esenciales y quizá incluso hierbas.
Aceite corporal de cáñamo hidratante
Los aceites corporales hidratantes ayudan a calmar e hidratar tu piel, manteniéndola suave y sedosa incluso durante los meses más fríos del año.
Ingredientes
- 1/8 de taza de aceite de cáñamo
- 1/8 de taza de aceite de girasol
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de aceite de aguacate
- 1 cucharada de aceite de semilla de calabaza
- 8 gotas de aceite esencial de menta
- 5 gotas de aceite esencial de albahaca
- 3 gotas de aceite esencial de limón
- 3 gotas de aceite esencial de romero
Mezcla esta mezcla hidratante de aceites y aplícala después de haberte exfoliado en la ducha o el baño.
El aceite de aguacate es un fantástico hidratante para la piel seca. Este aceite de origen vegetal contiene grandes cantidades de antioxidantes, como las vitaminas A, D y E, así como potasio y ácido graso omega-3. El aceite de aguacate penetra en las capas externas de la piel, lo que permite que se absorba fácilmente.
El aceite de semilla de cáñamo contiene un equilibrio perfecto entre ácidos grasos omega-6 y omega-3 que ayudará a nutrir la piel seca. El aceite de girasol, que es ligero y se absorbe fácilmente sin obstruir los poros, es rico en vitaminas A, B, D y E y ayudará a mantener tu piel con un aspecto joven y fresco.1
Exquisito aceite corporal de lavanda
Aplica esta mezcla de aceite de lavanda en tu cuerpo después de un baño nocturno y sumérgete en un sueño tranquilo.
Ingredientes
- 1/2 taza de aceite de almendras dulces
- 1/8 de taza de aceite de jojoba
- 25 gotas de aceite esencial de lavanda
- 10 gotas de aceite esencial de vainilla
- 5 gotas de aceite esencial de jazmín
- 5 gotas de aceite esencial de manzanilla
- Ramita de lavanda
Combina todos los ingredientes en un frasco de cristal y agítalo bien. Puedes sustituir el aceite esencial de vainilla por una vaina de vainilla, que infundirá lentamente la mezcla de aceite con vainilla a lo largo del tiempo.
Como las propiedades de la jojoba son muy similares a las de los aceites naturales de la piel, puede ayudar a hidratarla sin dejar una sensación grasa.
Aceite Corporal Energizante de Eucalipto
Los aceites de almendra y jojoba dejan tu piel suave y sedosa, mientras que el eucalipto proporciona el impulso matutino definitivo.
Ingredientes
- 1/2 taza de aceite de almendras dulces
- 1/8 de taza de aceite de jojoba
- 20 gotas de aceite esencial de eucalipto
- 8 gotas de aceite esencial de abeto de Idaho
- 8 gotas de aceite esencial de bergamota o hierba de limón
Combina los aceites portadores y esenciales en un frasco de cristal y mézclalos bien. Aplica este aceite corporal edificante sobre tu piel después de la ducha a primera hora de la mañana y empieza el día sintiéndote lleno de energía.
Reconocido por su potencial para despejar la niebla cerebral, entre otras propiedades, el aceite de eucalipto puede ayudar a calmar los músculos doloridos y eliminar la congestión. Combinado con el aceite de abeto amaderado y el aroma cítrico de la bergamota o la hierba de limón, esta mezcla te levantará el ánimo.
Aceite corporal hidratante
Esta mezcla de aceites multiusos puede utilizarse como parte de tu rutina diaria en cualquier época del año y te ayudará a mantener tu piel fresca y nutrida.
Ingredientes
- 1/2 taza de aceite de almendras
- 1/8 de taza de aceite de jojoba o rosa mosqueta
- 20 gotas de aceite esencial de lavanda
- 10 gotas de aceite esencial de geranio
- 10 gotas de aceite esencial de bergamota
- 5 gotas de aceite esencial de incienso
- 2 gotas de aceite esencial de rosa
Combina estos ingredientes en un recipiente de cristal y aplícalo después de la ducha, cuando tu piel esté ligeramente húmeda.
El aceite de almendras dulces es ligero y la piel lo absorbe fácilmente. Su coste es inferior al del aceite de jojoba, por lo que funciona perfectamente para mezclarlo con éste y crear un aceite corporal nutritivo y económico.
El aceite de geranio tiene un alto contenido en antioxidantes y ofrece beneficios tópicos y de aromaterapia, mientras que la versátil lavanda favorece la relajación y la juventud de la piel.
Aceite corporal tibio de canela
Aplica este aceite corporal rico en especias después de la ducha o el baño para calentarte de dentro a fuera durante los meses fríos, a la vez que calmas la piel seca.
Ingredientes
- 1/3 de taza de aceite de almendras dulces
- 1/8 de taza de aceite de jojoba
- 1/8 de taza de aceite de oliva
- 12 gotas de aceite esencial de canela
- 20 gotas de aceite esencial de vainilla
- 5 gotas de aceite esencial de clavo
- Rama de canela
Mezcla los aceites en un frasco de cristal y añade la rama de canela.
Los aceites de jojoba, oliva y almendras dulces ayudan a hidratar la piel, mientras que la canela, el clavo y la vainilla son una mezcla de aromaterapia cálida y picante, perfecta para los fríos días de otoño e invierno.1 Además de su rico aroma, la planta de la canela también es conocida por sus propiedades antibacterianas.
Aceite corporal refrescante
Utiliza este aceite corporal durante los meses de verano para mantener tu piel nutrida e hidratada después de un día al sol.
Ingredientes
- 1/4 de taza de aceite de almendras dulces
- 1/4 de taza de aceite de semilla de uva
- 2 cucharaditas de vitamina E
- 20 gotas de aceite esencial de geranio
- 5 gotas de aceite esencial de manzanilla
- 1 cucharadita de pétalos de rosa secos
- 1 cucharadita de hierba de limón seca
Mezcla los aceites portadores, la vitamina E y los aceites esenciales en un recipiente de cristal. Añade los pétalos de rosa secos y la hierba de limón al final para darle un toque decorativo y aromático. Aplícate el aceite en el cuerpo después de la ducha o incluso antes de salir a la calle.
Esta combinación de aceites es perfecta para los meses de verano, ya que evita el uso de aceites cítricos como el limón y la bergamota que provocan sensibilidad a la luz.
Tanto el aceite de semilla de uva como el de almendras pueden ayudar a proteger tu piel de todo el daño de los rayos UV. Los aceites esenciales de manzanilla y geranio son edificantes y relajantes, por lo que esta mezcla es ideal para usarla en verano.
Aceite Corporal Fresco de Menta
Aplica este aceite de menta por la mañana después de la ducha para calmar tu piel, despertarte y empezar el día sintiéndote fresco y concentrado.
Ingredientes
- 1/4 de taza de aceite de semillas de uva
- 10 gotas de aceite esencial de menta
- 10 gotas de aceite esencial de hierba de limón
- 1/4 de cucharadita de vitamina E líquida
- Ramita de menta fresca (con fines decorativos) (opcional)
Combina los aceites y añade una ramita de menta fresca o una pequeña tira de corteza de limón al frasco para decorarlo.
Además de ser uno de los aceites portadores menos caros, el aceite de semilla de uva ofrece excelentes propiedades hidratantes. Contiene altos niveles de vitamina E y ácido graso omega-6, que hidratan la piel y pueden protegerla del daño solar y reducir la inflamación.
Sin embargo, un inconveniente del uso del aceite de semilla de uva es el proceso de elaboración. La mayoría de los aceites de semilla de uva comerciales se fabrican utilizando un disolvente químico como el hexano, que es un contaminante atmosférico y una neurotoxina. Los aceites de semilla de uva prensados en frío no utilizan productos químicos, así que si decides utilizar aceite de semilla de uva, opta por uno que esté etiquetado como prensado en frío.
La hierba de limón es conocida por sus propiedades calmantes, mientras que el fresco aroma de la menta puede ayudar a despertarte y a aumentar la claridad mental.
Mezcla ligera de argán para pieles grasas
Esta delicada mezcla, rica en antioxidantes y antibacterias, ayudará a calmar y curar el cutis graso.
Ingredientes
- 1/2 taza de aceite de argán
- 2 cucharaditas de aceite de vitamina E
- 15 gotas de aceite de árbol de té
- 5 gotas de aceite de té verde
Mezcla los ingredientes en un recipiente de cristal, ajustando los aceites de té verde y de árbol de té según tus preferencias, y aplícalos regularmente sobre la piel recién lavada.
Aunque pueda parecer contradictorio aplicar aceite a un cutis graso, ciertos aceites contienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a restablecer el equilibrio de la piel sensible. La combinación de los antioxidantes del aceite de argán -un extracto del árbol de argán nativo de Marruecos- con los beneficios calmantes de la vitamina E crea una mezcla que ayuda a calmar la piel irritada y a combatir la producción de exceso de grasa.
El aceite del árbol del té contiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Del mismo modo, el aceite de té verde es rico en polifenoles y galato de epigalocatequina (EGCG), un potente compuesto vegetal que puede ayudar a reducir la inflamación y la producción de sebo.
Aceite facial suave de día
Esta mezcla aromática y floral te ayudará a refrescar tu piel por la mañana.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de marula
- 1 cucharada de aceite de rosa mosqueta
- 4 gotas de aceite de lavanda
- 4 gotas de ylang-ylang
- 4 gotas de aceite de salvia romana
Combina los ingredientes y agítalos bien. Después de lavarte la cara, aplica de 3 a 5 gotas de esta delicada mezcla de aceites en las manos limpias, frótalas y date suaves golpecitos en la cara con el aceite.
Aunque muchos aceites son estupendos para usarlos en el cuerpo, pueden ser demasiado pesados para la cara. El aceite de marula es ligero, hidratante y se absorbe fácilmente, por lo que es una opción fantástica para la piel seca.
Aceite facial de incienso de noche
Utiliza esta mezcla de aromaterapia calmante antes de acostarte cada noche para hidratar tu rostro y sumirte en un sueño profundo.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de rosa mosqueta
- 1 cucharada de aceite de albaricoque o aguacate
- 2 cucharaditas de aceite de vitamina E
- 10 gotas de aceite de incienso
- 8 gotas de aceite de semilla de zanahoria
- 5 gotas de aceite de jazmín
Mezcla los ingredientes en un frasco de cristal con cuentagotas. Lávate la cara y aplícate unas gotas del aceite en las manos y luego masajea suavemente el rostro antes de acostarte.
Aplicar el aceite facial antes de ir a dormir favorece la hidratación constante de la piel. La naturaleza rejuvenecedora del aceite de rosa mosqueta y la vitamina E, mezclada con las propiedades hidratantes del aceite de albaricoque o aguacate, son ideales para nutrir tu piel durante la noche.