Un rosal lo podemos trasplantar de un lugar a otro extrayendo la planta completamente para luego trasladarla a otro lugar del jardín o a una maceta. Otra forma de trasplantar es a través de esquejes.
Un esqueje es un trozo que comparte información genética con la planta madre. Por tanto, los esquejes son una forma de reproducir la planta de una manera simple.
Hay esquejes de madera tierna que es mejor sembrarlos en primavera o en verano. Los tallos semiduros se deben plantar en los últimos días del verano y por el contrario las ramas leñosas es preferible cultivarlas a inicios de la época de invierno.
En este artículo encontrarás todo lo relacionado con esquejes, cuando trasplantar una rosa y como trasplantarla.
Tabla de contenidos
Esquejes de rosas
Para obtener una nueva mata de rosa se puede lograr plantando esquejes de alguna variedad que te agrade. Sin embargo, este sistema no es muy aconsejable debido a que no son resistentes al frío, ni a la sequía ni a los excesos de agua y tampoco a los nemátodos ni hongos existentes en el suelo.
Por esta razón en los viveros o centros de botánica venden los rosales injertados. Sin embargo, a continuación, te detallaré los pasos a seguir para obtener esquejes de rosa:
- Elige tallos que tengan buen desarrollo y que hayan producido flores.
- Corta pedazos de tallo de 20 centímetros teniendo cuidado de que la punta lo hagas en diagonal y por encima de un brote y el extremo inferior lo cortes horizontalmente. Luego retírale las hojas, brotes y las espinas usando guantes.
- En la base del tallo aplícale hormonas de enraizamiento.
- Con un lápiz abre unos orificios en la tierra de 8 centímetros de profundidad.
- Siembra los esquejes ojalá en otoño y puedes hacerlo atando manojos o individualmente en musgo turboso o arena húmeda. Recuerda apretar la tierra por los lados buscando que el esqueje quede fijo.
- Puedes sembrarlo en una maceta con mezcla de turba y arena. Ten cuidado de mantener la humedad, evitar el sol directo y ojalá con una temperatura de 18 a 21 grados ºC.
- Más o menos entre los tres y cuatro meses, vas a lograr visualizar los primeros brotes.
- Cuando tengan raíces pasa el esqueje a una maceta individual.
- Para obtener un mejor rosal puedes injertar este esqueje y esto lo puedes hacer entre los meses de octubre y noviembre.
Como trasplantar una rosa
Inicia por definir un círculo alrededor de la planta que vas a trasplantar para así poder empezar a cavar para retirarla. Ten en cuenta que el cepellón puede estar grande, por tanto, el hoyo debe ser proporcional y profundo para poder sacar las raíces sin ningún problema.
Abre el hoyo en el sitio donde vas a trasplantar tu mata cuidando de que tenga un buen tamaño, además buscando que el terreno este fresco y que contenga fertilizantes o vitaminas que necesiten las raíces.
Luego procede a plantar el rosal tal como se hace cuando se trata de un nuevo ejemplar, sin embargo, en este momento se sabe cuál es el tamaño del cepellón y esto va a facilitar el proceso.
Ejerce presión sobre el sustrato para fijar muy bien el rosal, añade abono orgánico y riega de manera abundante.
Si vas a trasplantar un rosal de una maceta a otra debes hacer lo siguiente:
- Podar el rosal para garantizar un mejor manejo del trasplante.
- Retirar la planta sin ocasionarle daños.
- Recortar un poco las raíces tanto de los lados como las inferiores. Esto ayudará a estimularla y a formar nuevas raíces.
- Lava la maceta a donde se va a trasladar el rosal. En caso de que esta sea vieja o usada.
- Deposita algunos elementos al fondo de la maceta para garantizar el drenaje.
- Llena el recipiente con la tierra dejando un hueco en el centro que es donde vas a sembrar tu planta.
- Coloca la planta y luego hazle presión. Rellena de tierra hasta el borde de la maceta.
- Por último, añade abono de tu preferencia y riega.
Cuando trasplantar una rosa
Para trasplantar un rosal hay que buscar la época más adecuada que es en otoño e inicios de la primavera.
Si haces la poda, para facilitar el trasplante en otoño, se van a dar múltiples brotes que luego van a morir en invierno, lo cual no sería aconsejable.
En la primavera el rosal está en estado de latencia y va a estresarse menos por eso es el momento ideal, ya que, no han comenzado a darse nuevos brotes.