Su nombre científico es Rosa spp, más conocido como rosal trepador. Se conocen tres grupos importantes de esta clase de planta las cuales son: reflorescentes con flores grandes, reflorescentes con flores pequeñas y no reflorescentes.
El rosal trepador es un arbusto espinoso y que se desarrolla de manera abundante. Se le cultiva en maceta y en jardines. El capullo se emplea en la preparación de perfumes.
Sus tallos son largos y flexibles. Es un arbusto decorativo que también puede aportar color y sombra.
En el siguiente artículo podrás encontrar lo relacionado con los cuidados, el rosal trepador en maceta, como podar un rosal trepador y el rosal trepador perfumado.
Tabla de contenidos
Cuidados del rosal trepador
Iluminación. A esta planta le agrada la luz del sol. Hay que tener la precaución de que la luz no sea directa, ya que, puede dañar su follaje.
Cuando el clima es cálido y seco, este rosal florece bastante pero su vida es más corta.
Sustrato. Debe estar muy bien drenado en tiempo de invierno y ojalá bastante fresco en verano. Agradece que la tierra este rica en materia orgánica.
En general este arbusto no es muy exigente con relación al suelo, pero hay que evitar el exceso de cal.
Temperatura. Es capaz de soportar temperaturas altas. En los climas calurosos y secos prosperan y florecen tanto, que tienden a tener una vida más corta.
Riego. Si la planta es joven, el riego debe hacerse por lo menos cada 4 días. Cuando esta planta se encuentra en reposo no es necesario de tanta agua, pero en el periodo vegetativo si es conveniente regarla con frecuencia.
En general se puede decir que el riego depende del clima, el tipo de tierra, la edad de la planta y el momento que esté viviendo.
Fertilizante. Se recomienda los abonos especializados en este tipo de planta. Su aplicación debe ser de manera anual, evitando hacerlo en épocas de verano a invierno.
Poda. Debe ser entre finales de enero y principios de febrero.
Rosal trepador en maceta
Este tipo de rosal se puede plantar casi todo el año. Como es una planta trepadora necesita tener un soporte que puede ser en madera o plástico donde la planta se pueda trepar. Este soporte va a quedar cubierto por las hojas y las flores.
La maceta en donde se tenga esta planta se debe colocar en un sitio donde le llegue el sol directo, si esto no es posible por lo menos que reciba bastante luz.
El agua es muy importante para esta planta, por tanto, el riego debe hacerse cada 3 o 4 días en época de verano y hasta 7 veces en el resto del año.
El fertilizante se recomienda de tipo mineral. También puede ser abono orgánico. Es aconsejable abonar desde la primavera y hasta finales del verano.
Los pulgones, las arañas rojas y las cochinillas algodonosas son las plagas más frecuentes de este tipo de rosal. Para esto es necesaria la prevención que puede ser aplicándoles aceite de Neem o un insecticida químico si el problema es avanzado.
Podar un rosal trepador
La mejor época para la poda es cuando las heladas han pasado y la planta se encuentre inactiva.
La primera recomendación que debes tener en cuenta a la hora de iniciar con la labor de poda de un rosal es contar con el equipo adecuado.
Para realizar esta actividad ten en cuenta lo siguiente:
- Hacer mantenimiento a las tijeras para tengan filo y estén desinfectadas.
- Proceder a retirar los brotes que se noten en mal estado.
- Los brotes hay que cortarlos por encima de una yema y de forma diagonal para que el agua no se detenga allí y así podrás evitar enfermedades.
- Los brotes más viejos deben cortarse desde su base. En caso de presentar brotes laterales nuevos es mejor podarlos a un tercio desde la punta para así estimular la formación de las ramas.
- Después de la poda aplicar un riego y también un fertilizante granulado u orgánico.
Hay que tener en cuenta que la poda de estos rosales consiste en hacer una limpieza y nunca podarlos en exceso. Se trata de retirar las partes enfermas, viejas o el exceso de chupones.
Rosal trepador perfumado
El rosal trepador perfumado se caracteriza por tener flores rojas grandes con un agradable aroma. Los tallos son largos. Las flores pueden tener entre 8 y 14 cm de diámetro.
La altura en su etapa adulta puede ser de 2 a 3 metros. Requiere estar a pleno sol, pero soportan las heladas también. Hay que regarlos con mayor frecuencia en los dos primeros años y en las épocas más secas.
Se pueden abonar con fertilizantes minerales u orgánicos pasado el verano y después de cada floración. La poda hay que hacerla para retirar las ramas secas o demasiado viejas. También para buscar la parte estética de la planta.