En este artículo podrás encontrar todo lo relacionado con el abono, el tipo de sustrato, el agua necesaria, la temperatura ideal, los cuidados en el interior y en el exterior.
Tabla de contenidos
Como abonar y que tipo de abono
Los fertilizantes para rosas pueden ser de tres tipos: los orgánicos, los cuales van de forma directa. Los líquidos que se aplican cada 4 a 6 semanas y los granulados que pueden tener un espacio más largo para su aplicación.
Cuando compres un fertilizante debes tener presente que contenga nitrógeno, fósforo y potasio.
Te explicare brevemente como cada uno de los componentes responde en la rosa.
El nitrógeno se encarga del desarrollo de nuevos brotes y hojas, ya que, comprende la mayor cantidad de proteínas y es necesario para el proceso de la fotosíntesis. La falta de esta sustancia puede hacer que las rosas sean débiles.
El fósforo se encarga del crecimiento de raíces y de la floración. Cuando no se aplica este compuesto apropiadamente puede ocasionar un follaje opaco con brotes que no se podrán abrir.
El potasio se encarga de un crecimiento vigoroso con un buen funcionamiento. Ayuda en su sistema de defensa contra posibles plagas y enfermedades. Si hay poco potasio en la planta los tallos pueden no producirse de manera óptima y sus hojas pueden verse de un tono amarillento.
También están los abonos orgánicos que puedes conseguir fácilmente en cualquier centro de botánica o vivero. Los cuales son los siguientes:
- Estiércol
- Guano
- Turba negra
- Fibra de coco
- Perlita
- Mantillo
- Humus
Tipo de sustrato
La tierra necesaria para la siembra de las rosas debe ser neutra o un poco ácida, también se recomienda que sea rica en materia orgánica. Es indispensable que el sustrato presente un buen sistema de drenaje.
Cuando el sustrato presente alcalinidad es recomendable agregar cal al suelo para que sea más apropiado para el desarrollo de la rosa.
¿Cuánta agua necesitan?
Como se quiere humedecer el sustrato a una profundidad más o menos de 45 cm el riego hay que hacerlo en forma lenta y dejando espacios para que la tierra absorba el agua.
Para mantener la humedad se puede utilizar un mantillo alrededor de la planta y así no es necesario regar con tanta frecuencia.
Si el sustrato contiene elementos que retengan el agua al momento de plantar la mata el riego se puede reducir.
¿Cuál es la temperatura ideal?
En general las rosas son sensibles a los cambios de temperatura, esto puede retrasar una planta, producir flores deformes, botones ciegos o las flores de colores pastel.
La temperatura puede cambiar según la variedad, pero en forma general se adapta a una temperatura entre los 17 y los 25 grados ºC, en la noche pueden llegar a 15 grados ºC y en un día de calor a 28 grados ºC.
Cuidados en el exterior
La luz: Si las rosas reciben luz solar los tallos van a crecer más, serán más fuertes y en mayor cantidad. También las flores van a ser varias y de mejor tamaño. Sin embargo, necesitan algo de sombra en verano, primavera y otoño.
Propagación: Se puede hacer por medio de estacas o de injertos.
Formación de la planta: Se puede conducir la planta para que pueda ser de porte alto o de porte bajo. Esto se logra con determinados cortes y sin dañar la calidad de la rosa.
Entutorado: Por medio de estacas de madera y alambres tensos se va logrando un crecimiento adecuado de las plantas.
Poda: Es bueno hacerlo después de la cosecha. Se recomienda cortar sobre la segunda o tercera hoja contadas desde la base del tallo y teniendo en cuenta que estas hojas tengan 5 foliolos para lograr una producción adecuada.
Desbotonado: Se realiza para mantener una buena calidad del tallo, se eliminan los brotes laterales del tallo principal.
Cuidados en el interior
Para tener rosas dentro de la casa hay conocer la variedad que se adapte al interior, la podemos ubicar en una terraza y en un balcón.
La maceta que debemos emplear debe tener más o menos 50 cm de profundidad para permitir que las raíces crezcan. En el fondo de la maceta hay que colocar piedras y encima tierra para obtener un buen drenaje.
Luego es indispensable aplicarle abono que puede ser compost o turba.
El riego debe ser reducido en invierno y aumentado en época de verano. hay que tener en cuenta que las macetas plásticas retienen más el agua que las de material poroso.