Las palmeras son muy conocidas en todo el mundo. Existen muchas variedades y así mismo los cuidados cambian según donde estén sembradas.
Es por eso por lo que en este artículo podremos encontrar los cuidados generales que requieren estas plantas clarificando el tipo de tierra que necesitan, como se pueden cuidar si están en el interior, en el exterior o en una maceta.
Tabla de contenidos
Tipo de tierra
Es indispensable que el terreno donde estén plantadas las palmeras sea arenoso, suelto y bien poroso para que ofrezca drenaje. Pueden existir algunas variaciones de acuerdo con el tipo de palmera, pero en general hay que buscar que la planta no quede ubicada en un sustrato donde se generen encharcamientos.
Cuidados de una palmera en interior
Las palmeras son muy ornamentales y además de proporcionar el verde de la planta y la altura, le da elegancia al sitio donde se le coloque.
Para tener esta planta en el interior hay que investigar cuales serían las variedades más adecuadas, porque no todas las palmeras se pueden tener en un sitio cerrado.
Ante todo, es importante ubicarla en donde pueda recibir luz solar en forma indirecta, puede ser cerca de una ventana, una puerta de cristal o una terraza. Va en contra de la mata colocarla cerca del aire acondicionado o de un ambiente frío y seco.
En el interior la planta requiere riegos esporádicos cuando se vea que la tierra está seca y ojalá con agua lluvia. Al rociar hay que tener cuidado de humedecer todo el terreno y verificar que el exceso de agua se elimine por el drenaje. El encharcamiento lleva a que la planta adquiera hongos y además a que las raíces se pudran.
Por tanto, el sustrato de una palmera en el interior tiene que estar suelto y con buen drenaje.
Es necesario utilizar un abono para palmeras desde finales del verano y comienzos de otoño durante el tiempo de crecimiento.
Cuando el recipiente donde tenga la planta quede pequeño se hace necesario trasplantarla a una más grande con sustrato que ojalá tenga perlita. Para que el drenaje sea mejor se puede aplicar una capa de greda en la base.
Cuidados palmera exterior
Estas plantas son tropicales y subtropicales por eso la mayoría de las palmeras se desarrollan bien en el exterior donde reciban el sol en forma directa.
Las palmeras se adaptan mejor en el exterior que en el interior siempre y cuando se siembren en un sustrato adecuado.
Es común pensar que las palmeras no requieren de riego, pero en realidad estas necesitan del agua especialmente en su primera etapa de desarrollo. Es indispensable que el riego se haga por lo menos una vez a la semana y tratando de no producir encharcamientos.
Las palmeras no requieren de mucha atención, pero esto no implica que no estemos pendientes de proporcionarle los cuidados mínimos.
Es necesario utilizar un abono para palmeras desde finales de verano y comienzos del otoño especialmente durante el tiempo de crecimiento.
El terreno óptimo para una palmera es el que proporciona buen drenaje en las capas superiores porque allí es donde están las raíces. En general una palmera requiere de un suelo arenoso.
Cuidados palmera en una maceta
Una palmera sembrada en maceta requiere más atención que aquellas que están en tierra en el exterior. Hay que buscar la especie que se adapte a las condiciones de iluminación, humedad, riego y abono.
Por lo general las palmeras no necesitan de mucha poda. Retirar las hojas secas puede ser suficiente.
La iluminación para la palmera se puede lograr al colocarla cerca de una ventana o espacio que le permita recibir luz en forma indirecta. Sin embargo, hay que tener el cuidado de rotarla de sitios porque los tallos se inclinan buscando la luz y pueden perder su forma vertical.
Si no existen estas condiciones el crecimiento se retarda y las hojas no serán brillantes.
Como la humedad en el interior es baja, es necesario pulverizarla con agua o colocar la maceta dentro de un recipiente más grande lleno de líquido sin llegar a permitirle el contacto con el agua. Se puede poner un ladrillo sobre el recipiente para aislar un poco la maceta. La evaporación aportará humedad al ambiente.
El riego se debe hacer de acuerdo con las necesidades de la planta. En verano puede ser dos veces a la semana y en invierno más o menos cada diez días. Lo importante es no pasarse en la cantidad de líquido para que no se acumule en el fondo de la maceta.
Como la palmeara en maceta no crece mucho poca cantidad de abono es suficiente. Es recomendable utilizar aquellos fertilizantes de liberación lenta y que contienen nitrógeno, fósforo y potasio.