El hibisco es una planta muy apreciada por sus bonitas flores y porque es resistente y fácil de manejar. La poda es necesaria para lograr más flores y para eliminar daños de la planta.
Ten en cuenta que podar es retirar las partes defectuosas o innecesarias de la planta. En este artículo nos detendremos a informarte sobre las diferentes clases de poda para que tu puedas escoger la más adecuada.
Dentro de este artículo podrás encontrar consejos de que herramientas usar para que la poda sea exitosa, el mejor momento para realizar esta acción y cada cuanto llevar a cabo esta labor.
Tabla de contenidos
Herramientas para la poda
Es importante contar con los elementos necesarios para hacer una buena poda. Estos son:
- Tijeras de podar a una mano.
- Tijeras de poda a dos manos. Verificar que estas herramientas tengan buen filo.
- Serrucho. Con capacidad de cortar tallos grandes
- Un cuchillo afilado.
- Desinfectante hortícola o alcohol para limpiar las herramientas y así prevenir la propagación de enfermedades.
Ten en cuenta que las herramientas no afiladas pueden ocasionar daños a tu planta.
¿Cuándo se hace?
Como sabemos el hibisco es una planta con flores muy bonitas y de diferentes colores. Es necesario estar pendiente y cuando la mata no produzca muchos brotes analizar que está pasando pues es posible que requiera una poda.
También la poda se debe hacer cuando la planta está en mal estado, muy vieja o para prevenir que se vaya a dañar.
La poda completa debe hacerse en los primeros días de la época de primavera. Si es una poda más pequeña puede ser al inicio del otoño.
Una advertencia que te dejo es que nunca debes podar un hibisco a finales del otoño o en invierno, porque esto puede hacer que no crezcan nuevos brotes al no tener desarrolladas muchas de sus ramas.
Por consiguiente, es recomendable podar las ramas débiles o de regular crecimiento totalmente cuando las plantas inicien la floración en primavera.
En resumen, para una poda completa es importante hacerlo únicamente en primavera.
Cuando se quiera hacer una poda completa porque la planta así lo requiere es necesario cortar las ramas de tal manera que solo queden dos o tres nudos en cada tallo. Siempre cuidando de no eliminar más de las dos terceras partes de cada rama.
La poda correctiva se hace cuando hay daños o enfermedades, teniendo en cuenta de que al cortar se vea la madera verde de las ramas.
Cuando el daño de la planta es severo es indispensable hacer una poda grande y consiste en cortar todas las ramas.
Luego de haber hecho la primera poda a tus plantas de hibisco deja pasar un mes y vuelves a eliminar con las tijeras las ramas más largas. Esto no alterará la floración y en cambio ayuda a mantener el tamaño deseado de la planta e igualmente obtendrás una buena floración.
¿Cómo se hace?
Como el objetivo de la poda es lograr nuevos brotes, entonces es necesario tener en cuenta de cortar aquellas ramas salidas, mal situadas, mal orientadas, con flores marchitas, con tallos secos o que estén hacia afuera, cruzadas, rotas o muertas.
También son motivo de corte las ramas que estén cerca del centro del arbusto y en el exterior de la planta.
Te aconsejo no cortar más de las dos terceras partes de una rama, si le cortas más lo que estás haciendo es dañar la planta.
Otra forma de podar es por medio de “pellizcos”, el cual consiste en cortar solo el extremo de la rama. Esta técnica estimula la formación de brotes y es propia cuando las plantas son jóvenes o están en proceso de crecimiento.
También puedes realizar una poda de floración para tratar de obtener una buena cantidad de flores. Para esto es necesario efectuar una poda fuerte.
Si quieres mantener el tamaño de la planta puedes hacer una poda selectiva que consiste en cortar algunas partes largas, pero sin perjudicar la forma de la mata. En este caso cortas las ramas buscando el nudo que esté a un tercio de la punta del tallo.
Es importante antes de comenzar la tarea de podar establecer si lo que queremos es lograr una planta o un árbol de hibiscus. Al cortar las ramas superiores vas a lograr la forma de planta. Si queremos lograr un árbol hay que cortar las ramas laterales muy cerca del tallo principal dejando las ramas que ubicadas en la parte superior.