El nombre científico de este árbol es Quercus. Son árboles nativos de Europa, África del norte, Asia y Centro América. Roble es el nombre que se le da a los árboles y arbustos del género Quercus.
En este artículo podrás encontrar las características que corresponden a este tipo de bonsái, sus cuidados especiales y como podarlo adecuadamente.
Tabla de contenidos
Características
Estas son algunas de las características más importantes sobre el bonsái de roble.
- El bonsái de roble se caracteriza por ser muy fuerte.
- Para la realización de bonsái te recomiendo utilizar el Quercus robur.
- Es una planta de crecimiento lento.
- Esta especie presenta hojas perennes y caducas.
- Su aspecto es robusto y frondoso.
- La especie Quercus ilex, desarrolla copas compactas y bastante anchas. Sus hojas son espinosas cuando el ambiente es seco.
- El bonsái de roble no es muy aconsejable manejarlo quien está empezando a experimentar la técnica del bonsái.
- Algo curioso del bonsái de roble es que presenta un método de defensa contra algunos insectos.
- Si decides emprender la creación de un bonsái de roble, debes preferir los estilos verticales.
- Tiene un follaje único que lo convierte en una especie de bonsái muy aceptado.
- El follaje brota fácilmente, lo que hace que sea muy fácil de estilizar y manipular.
- Los robles siempre verdes tienden a ser nativos de climas más cálidos y por lo tanto mantienen sus hojas durante todo el año.
- En Inglaterra están catalogados como una especie invasora no nativa, lo que significa que pueden ser recogidos legalmente para trabajarlo como bonsái.
- Los robles no producen flores significativas y los bonsáis de roble pueden o no producir bellotas, lo cual es una característica de esta especie.
Cuidados especiales
Para el cultivo del bonsái de roble te aconsejo macetas de vidrio. También en terracota. Las macetas deben ser un poco más profundas de lo normal para la propia salud del árbol.
Esta clase de árbol prefiere el exterior, pleno sol y semi sombra. Es capaz de tolerar veranos a plena luz solar, aunque prefiere ambientes frescos y húmedos. Es importante protegerlo de las heladas.
En cuanto al sustrato se recomienda usar compost de origen vegetal y tierra con un poco de arcilla. También podemos usar una mezcla de arena, turba y akadama en partes iguales.
Su riego debe ser 4 a 5 días a la semana en época de verano y 3 a 4 días en otras épocas. Se debe evitar el encarcamiento. Se recomienda vigilar el drenaje.
Se debe fertilizar con abonos líquidos especiales para este tipo de bonsái. Te recomiendo aportarle a tu árbol de roble abono de composición lenta a inicios de época de invierno. Deben recibir un suplemento de fertilizante durante la temporada de crecimiento.
El trasplante únicamente lo debes hacer en primavera cada 2 o 3 años. Esto porque su crecimiento es bastante lento.
Debes tener cuidado con una especie de avispa, la cual provoca la aparición de llagas en la corteza, por lo que, hay que estar revisando tu bonsái.
Como podar un Bonsái de Roble
La poda se debe hacer a finales de la época de invierno cuando empieza a florecer. Se aconseja dejar crecer 8 pares de hojas y retirar de 2 a 4 pares. Es necesario recortar las ramas que se cruzan. También las que se vean deformes o que estén enfermas.
El bonsái de roble se puede recortar y dar forma fácilmente con tijeras. El tronco genera nuevos brotes, lo que lo hace ideal para recortar y contener el crecimiento.