La guerra en Ucrania está paralizando la producción de alimentos, pero los agricultores están luchando para tratar de mantener alimentado al país.
Los problemas se acumulan. Las entregas de semillas se retrasan; hay escasez de combustible, fertilizantes y otros artículos necesarios para el cultivo. Los alimentos que han logrado producir están atascados en almacenes y puertos debido a interrupciones en el envío.
“Tenemos casi 500 toneladas de maíz”, dice el agricultor Serhiy Vakhnyuk, que vive y trabaja al oeste de Kiev.
Ucrania es conocida como uno de los “graneros del mundo”.
“Los puertos marítimos que nos permiten exportar están cerrados. No se realiza ninguna transacción. No vendemos nuestro grano. Pero todavía tenemos que comprar productos para seguir trabajando.
“El desequilibrio financiero es crítico”.
Ucrania tiene 40 millones de hectáreas de tierra agrícola y es conocida como uno de los “graneros del mundo”. Junto con Rusia, el país representa alrededor de un tercio de las exportaciones totales de trigo y cebada del mundo. Otros cereales y aceite de girasol también son algunas de las principales exportaciones de Ucrania.
Con la invasión rusa aún apoderándose del país, es prácticamente imposible exportar estos artículos, lo que genera temores de una crisis alimentaria en todo el mundo y en Ucrania.
Los agricultores luchan por mantener alimentado al país
También ha faltado gente para trabajar la tierra, lo que agrava los problemas causados por el conflicto. Ha sido difícil mantener al personal en las granjas cuando son llamados a pelear.
Los agricultores tuvieron que acudir al Ministerio de Agricultura en busca de una solución para asegurarse de que los cultivos se plantaran este año.
Los militares tienen sus batallas, los campesinos también tienen las suyas.
“A partir de ahora, las personas que trabajan en el sector agropecuario, como veterinarios o personas que estén involucradas en las próximas siembras, el ejército no los va a movilizar. Estas personas están exentas durante 6 meses”, explica Vakhnyuk.
Su granja se encuentra a solo 100 km del frente de batalla, pero rendirse no es una opción para Vakhnyuk.
«La vida continua. Nacen los terneros, se saca la leche”, dice.
“Los militares tienen sus batallas, los campesinos también tienen las suyas. Debemos alimentar a nuestros soldados y a nuestra nación ucraniana”.
Mire el video de arriba para ver cómo el agricultor Serhiy Vakhnyuk está trabajando en la guerra de Ucrania.