A los dueños de perros les encanta enseñar a sus compañeros nuevos trucos. Aunque algunos son simplemente frívolos y divertidos, como «hacerse el muerto», otros pueden resultar vitales para mantener al perro a salvo. Una simple orden de «ven» o «quédate» puede evitar algún día que tu mascota sea atropellada por un coche o se pelee con otro perro. No todos los trucos serán necesarios para tu perro en particular, y puede que tengas tus propias órdenes personalizadas basadas en las amenazas propias de tu zona, pero estas siete proporcionarán una buena base de seguridad y obediencia.
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Siéntate
«Siéntate» es una de las órdenes más básicas que se pueden enseñar a un perro, y también una de las más importantes. Este truco es útil para atar a tu cachorro a un arnés, o para frenar la excitación en presencia de la compañía; sin embargo, el truco se convierte en un salvavidas cuando un perro se dirige al peligro. Según datos de 2001 de los Centros de Control de Enfermedades, más de 4,7 millones de personas son mordidas por perros en EE.UU. cada año. Esta orden puede utilizarse para evitar que un perro actúe de forma agresiva con las personas o con otros animales.
Sentarse también es una orden bastante sencilla de enseñar a un perro. Según el American Kennel Club, debes empezar dando la señal verbal «siéntate» y demostrando la acción con una señal de mano (los perros no siempre son capaces de diferenciar las palabras). Puedes «atraer» al perro para que se siente con una pequeña golosina o un bocado de comida. Cuando el perro se sienta por sí mismo -nunca lo fuerces- recibe la recompensa. Este proceso debe repetirse hasta que se aprenda la orden.
Túmbate
La posición tumbada es de mayor vulnerabilidad, así que si tu perro está a punto de morder a otro perro o a un niño, esta orden debería ayudarle a calmarse y a recordar quién tiene el control (que eres tú). Enseñar a tu perro a tumbarse -especialmente si puedes influir en la acción desde la distancia- puede contribuir en gran medida a mantenerlo alejado de los problemas.
Al igual que «sentarse», «tumbarse» es una orden activa, lo que significa que tu perro no se limita a holgazanear, sino que se queda quieto con un propósito. La atención debe centrarse en ti, el comandante. De nuevo, puedes utilizar una golosina para atraer al perro a la posición deseada, y luego recompensarlo con la golosina cuando siga la orden. Con el tiempo, deberías ser capaz de atraer al perro sólo con un movimiento de la mano.
Ven
Saber que tu perro volverá a tu lado en cualquier situación es una parte importante para garantizar su seguridad, especialmente en situaciones en las que pueda estar perdido o huir; la orden «ven», o decir el nombre del perro, es una buena forma de restablecer el control. Este truco se denomina a veces «recuperación fiable» (fiable en el sentido de que sabes que tu animal obedecerá) y «recuperación de cohete» (recuperación entusiasta, básicamente). Hay diferentes maneras de abordarlo, dependiendo de la personalidad de tu perro, pero una de las más eficaces es, por supuesto, con golosinas.
Cuando un perro está distraído, llamarlo puede ser un reto. El American Kennel Club dice que juegos como la «patata caliente» (en la que diferentes miembros de la familia llaman al perro y recompensan su devolución con golosinas) y «encuéntrame» (similar al escondite, llamas al perro desde diferentes habitaciones de la casa) podrían ayudar a hacer más divertido el proceso de adiestramiento.
Siéntate antes de cruzar la calle
Una calle concurrida puede no ser intrínsecamente temible para un cachorro, aunque las colisiones de tráfico son una de las causas principales de muertes accidentales de perros en todo el mundo. Para los caninos que viven en ciudades con mucho tráfico, el truco de sentarse antes de cruzar la carretera puede salvarles la vida. El resultado ideal del adiestramiento en el bordillo es un cachorro que se detenga automáticamente -sin necesidad de una señal verbal- antes de salir a la calle. El propio bordillo puede convertirse en una señal para que el perro se siente, aunque sólo sea para ser recompensado con una golosina al final.
Ten en cuenta, sin embargo, que éste es uno de los trucos más difíciles de aprender para un perro. Antes de dominar esta sentada automática, tu perro debe ser capaz de seguir los gestos de la mano. Cuando entrenes, guía a tu perro a la posición de sentado (sin usar palabras) cada vez que te detengas antes de cruzar la calle, y recompensa el comportamiento con una golosina.
Suelta y deja
Considerando que cientos de miles de mascotas se envenenan cada año, es importante que sepas cómo hacer que tu perro suelte algo que no debería comer y que deje en paz algo que podría ser peligroso. Puede que tu perro sea un explorador, deseoso de descubrir objetos desconocidos con la boca; tal vez incluso sea propenso a tragarse esas cosas, un comportamiento que puede acabar siendo mortal. Cuando le enseñes a tu perro la orden de «soltar», deberá soltar lo que tenga en la boca. Cuando le enseñes la orden de «dejar», debería ser capaz de ignorar el objeto, ya sea comida o algo que considere un juguete.
Para algunas personalidades caninas, este truco puede resultar difícil de aprender, así que asegúrate de que le proporcionas golosinas cada vez que obedezca las órdenes de «soltar» y «dejar». Tu perro pronto descubrirá que la mayor recompensa no es lo que tiene en la boca, sino lo que obtiene cuando lo suelta o lo deja.
«Suéltalo» y «déjalo» también son buenos para recordar a tu perro que la posesividad no es un rasgo positivo. Por ejemplo, «suéltalo» puede utilizarse para disipar los juegos de tira y afloja que se están descontrolando y que pueden derivar en una pelea.
Colocar el talón
Cuando tu perro no lleva correa y necesitas que te acompañe a algún sitio, la orden «talón» es imprescindible para mantenerlo seguro a tu lado. También es una buena orden para moverse entre multitudes o en entornos peligrosos (como las zonas de construcción), incluso cuando el perro lleva correa. Puedes ser tan estricto como quieras, desde mantener una distancia casual pero segura hasta ordenar a tu perro que camine básicamente pegado a ti (en las clases de obediencia se suele enseñar esto último).
Ordenes similares son «pegamento» -el perro pega su nariz a tu palma, lo que resulta útil al caminar o hacer footing- y «foco», una orden para establecer contacto visual. Las tres son útiles en entornos ajetreados que pueden sobrecargar los sentidos de tu perro y enviarlo a situaciones potencialmente peligrosas. Para enseñar la orden de «talón», el American Kennel Club dice que llames al perro por su nombre y le señales el lado por el que quieres que camine. Recompensa las acciones correctas con un «sí» vocal y una golosina, y luego repite hasta que el comportamiento esté aprendido.
Cuando hayas dominado «talón», puedes pasar a las órdenes de contacto visual («mira», «mírame» o «concéntrate») y al truco del pegamento.
Rechazo de la comida
No siempre puedes confiar en las buenas intenciones de un desconocido que quiere darle una golosina a tu perro. Además, los perros pueden tener alergias alimentarias subyacentes, así que es mejor que sólo reciban comida de sus propias familias. Enseñar a tu perro a rechazar la comida es un gran reto -porque, bueno, a los perros les encantan los alimentos-, pero este pequeño manierismo no sólo puede salvar la vida de un perro, sino que también puede evitar que pida limosna.
Para evitar que los perros de protección sean envenenados por delincuentes, se les entrena para que rechacen la comida que les proporcionen otros que no sean sus adiestradores o personas «seguras». Y aunque es probable que tu perro familiar no necesite estar «a prueba de veneno» hasta este punto, sigue siendo una buena idea enseñarle a tu perro a «no mendigar» o a utilizar la orden «déjalo» cuando intente coger comida de un extraño.