¿Son los apicultores robotizados el secreto para salvar a los polinizadores vitales?

“A veces un apicultor tarda varios meses en darse cuenta de un problema. Con el robot, puede tratar el problema en tiempo real, esto reduce la mortalidad de las abejas”.

Esta es una forma sencilla de explicar la ventaja de los apicultores robóticos sobre los humanos. Cuando se trata de salvar las poblaciones de abejas, uno de los problemas más apremiantes de la biodiversidad, los humanos de una empresa emergente israelí, Beewise, podrían ser los nuevos héroes de las abejas.

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La tecnología es la rodilla de la abeja para mantener vivos a los polinizadores

Beewise ha diseñado ‘Beehomes’: contenedores de 12 metros cuadrados que albergan 2 millones de abejas en 24 colmenas.

Funcionan con energía solar y están equipados con un sistema de monitoreo de 24 horas y tecnología AI. “Nuestro software sabe lo que necesitan las abejas”, dice el director de operaciones de Beewise Netaly Harari.

El robot puede dispensar automáticamente azúcar, agua, medicamentos e incluso extraer miel.

“[If a problem comes up]el apicultor es alertado a través de una aplicación, lo que permite la intervención remota”, agrega.

AFP

¿Por qué necesitamos proteger a las abejas?

Una parte importante de nuestra dieta depende de la polinización, el proceso por el cual los insectos ayudan a las plantas a reproducirse.

Más del 70 % de los cultivos (casi todas las frutas, hortalizas, semillas oleaginosas y proteaginosas, especias, café y cacao) dependen en gran medida de la capacidad de las abejas para polinizar las plantas.

“Las abejas y otros polinizadores son esenciales para la seguridad alimentaria y la nutrición”, resume la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que celebra hoy el Día Mundial de las Abejas para resaltar la importancia de su conservación.

El número de colonias de abejas está disminuyendo a un ritmo alarmante debido a la pérdida de hábitat, el uso de pesticidas, enfermedades y parásitos. «En Israel, entre el 20 y el 30% de las colmenas desaparecen cada año», dijo la profesora Sharoni Shafir, directora del Centro de Estudios de las Abejas de la Universidad Hebrea.

¿Qué sigue para Beewise?

La start-up producirá miel a partir de finales de mayo, la “primera miel del mundo hecha con inteligencia artificial”, dice Harari.

Un centenar de estas colmenas robóticas ya se han desplegado en Israel y una docena en los Estados Unidos. Beewise planea ingresar al mercado europeo en los próximos dos años.

Mire el video de arriba para obtener más información sobre este proyecto.

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