Esta gran ‘caja negra’ pronto registrará todo lo que decimos o hacemos sobre el cambio climático y ayudará a las generaciones futuras a comprender mejor cómo llegamos a esta crisis.
La estructura de acero prácticamente indestructible de 10 metros de largo se está construyendo en un plano de granito en la costa oeste de Tasmania, Australia. La ubicación final se desconoce actualmente, y sus creadores dicen que ha sido elegida por su «estabilidad geopolítica y geológica».
La construcción debe comenzar el próximo año, pero muchos de los detalles del proyecto están envueltos en un misterio.
La caja negra estará alimentada por paneles solares para garantizar que siga funcionando incluso si fallan las fuentes externas. En el interior habrá computadoras y discos duros que registrarán un «relato imparcial de los eventos que llevaron a la desaparición del planeta».
Datos sobre niveles del mar, la temperatura, el CO2 en la atmósfera y otras medidas ambientales se documentarán junto con tweets, titulares y publicaciones sobre el cambio climático extraídos de Internet mediante un algoritmo. Habla de futurista.
Las cajas negras generalmente se encuentran en los aviones para que los investigadores puedan armar lo que sucedió si se estrellan. Los momentos finales de estos trágicos eventos brindan información que puede ayudar a otros a evitar el mismo destino.
Earth’s Black Box está haciendo algo similar para cambio climático. Se espera que este registro del fin del mundo ayude a los sobrevivientes a reconstruir los escenarios que causaron el colapso de la civilización.
Hacer que los líderes mundiales rindan cuentas
El proyecto, de Clemenger BDDO y la Universidad de Tasmania, también actúa como una advertencia para quienes tienen el poder de actuar. La empresa de marketing le dijo a ABC que está ahí para «hacer que los líderes rindan cuentas, para asegurarse de que se registre su acción o inacción».
Al documentar información como tweets y titulares, esperan inspirar cambios más concretos. En cierto modo, el objetivo es hacer que la Caja Negra de la Tierra sea completamente innecesaria.
Solo una cosa es segura: sus acciones e inacciones ahora están siendo registradas.
«Cómo termina la historia depende completamente de nosotros», dice el sitio web del proyecto. «Solo una cosa es segura: sus acciones e inacciones ahora están siendo registradas».
La versión beta del proyecto ya se está ejecutando en otra ubicación sin nombre y ha estado creando un registro de lo que sucedió o no sucedió en COP26 en Glasgow a principios de este año.
Todavía están tratando de descubrir la mejor manera de hacer que estos datos estén disponibles si la tecnología para acceder a ellos ya no existe después de un apocalipsis futuro. Atravesar las gruesas paredes de acero será el primer desafío. Se supone que cualquier persona con la tecnología para hacerlo será capaz de interpretar símbolos básicos que podrían proporcionar una vía de comunicación.
Actualmente, solo habrá de 30 a 50 años de espacio en los discos duros, con margen para mejorar o expandir en una fecha posterior.
Según el informe de ABC, quienes están detrás del monolito de acero también están buscando otras características, incluida la transmisión periódica de información al espacio y un lector de datos que se activaría cuando se exponga a la luz solar.
Pero por ahora, mientras la civilización todavía existe, cualquier persona con una conexión a Internet puede ver la información registrada por la Caja Negra de la Tierra. Los visitantes del sitio también podrán conectarse a WiFi, algo que sus creadores afirman que seguirá siendo posible incluso cuando Internet ya no exista.