¿Qué artículos domésticos contienen mercurio?

El mercurio como contaminante medioambiental es una amenaza mayor para la mayoría de la gente que las conocidas gotas de metal de los termómetros. No sólo es más común la exposición, sino que ciertos microorganismos del medio ambiente lo convierten en una forma aún más tóxica llamada metilmercurio, que luego asciende por la cadena alimentaria, acumulándose en el camino. Por desgracia para nosotros -en uno de los pocos aspectos negativos de la posición- estamos en la cima de prácticamente todas las cadenas alimentarias de la Tierra.

Pero esas gotitas plateadas de los termómetros también son tóxicas, y el hecho de que el mercurio elemental sea un líquido a temperatura ambiente lo hace tan inusual y tan útil que se encuentra en una variedad de productos comunes. La gente ha estado fascinada por el mercurio durante milenios, y aunque a veces sobrestimaron sus beneficios -un emperador chino murió tras beber una poción teñida de mercurio que supuestamente le haría inmortal-, tiene fines prácticos.

El mercurio elemental era común recientemente en los interruptores de la luz, las pilas y los aparatos electrónicos como los calentadores, las secadoras de ropa y las lavadoras, pero la normativa y los esfuerzos voluntarios ayudaron a retirar esos productos de las estanterías. Sin embargo, muchas personas siguen teniéndolos, así como objetos antiguos que contienen mercurio y que podrían tener una fuga en forma de vapor.

El mercurio sigue siendo un elemento clave de algunas tecnologías modernas, como las pantallas LCD y las luces fluorescentes. Los ordenadores portátiles, los televisores LCD y las bombillas fluorescentes compactas son seguros siempre que estén intactos, pero si se agrietan o se rompen, pueden liberar vapor de mercurio tóxico. Consulta el gráfico de arriba para ver más artículos domésticos que contienen mercurio; consulta esta base de datos para ver aún más.

Tabla de contenidos

Luces fluorescentes

La EPA fomenta el uso de bombillas fluorescentes compactas (CFL), ya que son más eficientes energéticamente que las incandescentes tradicionales, ya que utilizan un 75% menos de electricidad y duran hasta 10 veces más.   Estas y otras luces fluorescentes funcionan disparando electricidad a un tubo de cristal lleno de vapor de mercurio, que pronto brilla con luz fosforescente. Sin embargo, ese vapor también las convierte en un peligro potencial para la salud si se rompen o cuando acaban quemándose.

No pases la aspiradora ni barras las bombillas fluorescentes rotas con una escoba, ya que así se agita el vapor de mercurio, que puede respirarse. La EPA aconseja despejar la habitación, abrir las ventanas y dejar que se ventile durante al menos 15 minutos.

Independientemente de que una bombilla fluorescente se rompa o se muera, tendrás que deshacerte de un contaminante tóxico. Según la EPA, cada año se desechan más de 670 millones de bombillas fluorescentes, la mayoría de las cuales se tiran con la basura de la ciudad. Cuando inevitablemente se rompen, liberan mercurio que puede acabar en la cadena alimentaria.

Los requisitos de reciclaje y eliminación de residuos varían entre las administraciones locales, pero la EPA te permite buscar por región y estado los lugares cercanos para desechar de forma segura los fluorescentes rotos o muertos. Consulta esta guía en PDF del programa federal Energy Star. Un sitio no gubernamental que la EPA también recomienda es Earth911, que te permite buscar por producto que quieras reciclar y por ciudad o código postal.

Sin embargo, a pesar de las molestias y los peligros de una limpieza, la EPA también señala que las LFC ahorran más mercurio del que contienen, gracias a los efectos de su eficiencia energética sobre el consumo de electricidad y las emisiones de las centrales eléctricas.

Pantallas LCD

Al igual que las luces fluorescentes, las pantallas de cristal líquido energizan eléctricamente el vapor de mercurio para generar luz visible. Esto significa que los televisores LCD, las pantallas de los ordenadores portátiles y otras pantallas retroiluminadas contienen este metal pesado, y deben tratarse con cuidado cuando se rompen o se queman.

Toma las mismas precauciones al limpiar una pantalla LCD rota que las que tomarías con un fluorescente. Procura no tocar nada directamente ni respirar los gases, y deshazte del mercurio de la forma más segura posible. Muchos fabricantes de ordenadores, televisores y tiendas de electrónica ofrecen programas de devolución o patrocinan eventos de reciclaje.

Electrodomésticos viejos

El mercurio elemental es mucho menos peligroso que antes gracias a los esfuerzos realizados en los años 80 y 90 para reducir su presencia en los aparatos electrónicos. Se utilizaba con frecuencia en los «interruptores basculantes» de los televisores, los termostatos, los calefactores y las tapas de las lavadoras: al inclinar un tubo, el mercurio se desliza hacia ambos lados, cortando el circuito en un extremo y abriéndolo en el otro. Aunque estos aparatos ya no se venden, es posible que muchas personas aún los tengan y deberían consultar la página de reciclaje electrónico de la EPA o Earth911 para obtener información sobre su eliminación segura.

Baterías

Las pilas eran la mayor fuente de demanda nacional de mercurio en los años 80, pero en 1993 los fabricantes estadounidenses empezaron a vender pilas alcalinas sin mercurio, y en 1996 se convirtió en la norma nacional. Sin embargo, algunos tipos de pilas -como las pilas «de botón» utilizadas en relojes, audífonos, marcapasos, juguetes y otros dispositivos pequeños- siguen conteniendo mercurio como revestimiento protector alrededor de la célula de la pila. Es raro que este mercurio se escape durante el uso normal, pero podría escaparse con el tiempo si se desecha de forma inadecuada.

Termómetros y Barómetros

Los termómetros y barómetros de mercurio, que son la fuente por excelencia de esas perlas metálicas engañosas, aprovechan la tendencia del metal líquido a expandirse y condensarse según las condiciones atmosféricas. Los instrumentos de cristal pueden romperse fácilmente y dejar escapar gotas resbaladizas de mercurio elemental, lo que requiere un difícil esfuerzo de limpieza. Aunque el mercurio líquido en sí es tóxico, el principal peligro es el vapor que libera al evaporarse. Como con cualquier residuo peligroso, siempre es buena idea consultar con el departamento de salud local, la autoridad de residuos de la ciudad o el departamento de bomberos sobre cómo eliminar el mercurio.

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