Los manifestantes de toda Europa condenan al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, por bloquear un embargo de la UE sobre el petróleo ruso.
Desde Noruega hasta Ucrania, activistas de Greenpeace y Ecoaction se instalaron frente a las embajadas húngaras esta semana. Dicen que Orbán ha sido la mayor barrera para un embargo, calificando las acciones del gobierno húngaro de “moralmente inaceptables”.
Durante el último mes, la UE ha estado intentando que sus 27 estados miembros acuerden el próximo gran paquete de sanciones que incluiría un embargo gradual sobre el petróleo ruso.
El bloque ha luchado para convencer EslovaquiaRepública Checa y Hungría, países que dependen en gran medida de los combustibles fósiles de Rusia.
Hungría ha sido el país que más se ha pronunciado en su oposición al embargo. Su ministro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, declaró en una conferencia de prensa el miércoles (25 de mayo) que la nación centroeuropea no votaría a favor “mientras haga imposible el suministro de energía de Hungría”.
Llega después de que Orbán descartara cualquier discusión sobre la propuesta embargo petrolero en la cumbre de líderes de la próxima semana. El martes, le escribió al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, diciendo que no podía apoyar la acción.
El primer ministro húngaro quiere más detalles sobre cómo la UE planea proporcionar financiación para que el país se destete de Petróleo ruso. Dice que el recientemente anunciado Plan RePowerEU – que establece propuestas para deshacerse de los combustibles fósiles rusos para 2027 – no aborda las preocupaciones de los estados sin litoral como Hungría.
“Discutir el paquete de sanciones a nivel de líderes en ausencia de un consenso sería contraproducente”, escribió Orbán.
“Solo resaltaría nuestras divisiones internas sin ofrecer una oportunidad realista de resolver las diferencias”.
Esto significa que es posible que no se alcance un acuerdo sobre las sanciones petroleras en la próxima cumbre de la UE.
¿Cómo ayudaría a Ucrania un embargo sobre el petróleo ruso?
Según Greenpeace, la UE gasta alrededor de 1.000 millones de euros al día en combustibles fósiles rusos, esencialmente financiando la agresión rusa en Ucrania.
El exasesor económico principal de Putin, el Dr. Andrei Illarionov, ha dicho que los ataques rusos contra Ucrania podrían detenerse “dentro de uno o dos meses” si las naciones occidentales dejaran de comprar el petróleo y el gas del país.
“Es uno de los instrumentos muy efectivos que todavía están en posesión de los países occidentales”, dijo a la BBC.
Greenpeace pide a los gobiernos que reduzcan Dependencia europea de los combustibles fósiles lo más rápido posible y, en su lugar, invertir en la transición a la energía sostenible.
“Creemos que los gobiernos deben hacer todo lo que esté a su alcance para detener esta guerra que cobra vidas inocentes en Ucrania cada minuto”, dice Eszter Matya, activista del gas en Greenpeace Europa Central y Oriental.
“Reducir la dependencia de Europa del petróleo y el gas rusos también es un buen primer paso hacia un futuro totalmente libre de combustibles fósiles. Solo entonces podemos esperar limitar el daño de la creciente crisis climática y de la naturaleza”.