Los microplásticos pueden hacernos más resistentes a los antibióticos, dicen científicos de EE. UU.
Un estudio de la Universidad de Rice en Houston, Texas, analizó el impacto del poliestireno en la salud humana. Demostró que las partículas microplásticas ofrecen un ambiente «acogedor» para las bacterias con alto Resistencia antibiótica prosperar.
Y como el poliestireno está prácticamente en todas partes, en envases de plástico, bolsitas de té, ropa y recipientes de comida para llevar, esto significa que probablemente estamos ingiriendo millones de bacterias mezcladas con microplásticos.
Una investigación preocupante ha demostrado que los órganos humanos pueden absorber microplásticos y existe una preocupación particular por bebés, que pueden tener 15 veces más microplásticos en sus cuerpos que los adultos.
Entonces, si estas diminutas partículas de plástico se abren camino hacia nuestros sistemas y las bacterias resistentes a los antibióticos hacen autostop con ellas, será más difícil para nuestro sistema inmunológico combatir las enfermedades.
¿Cómo se mezclan las partículas de plástico y las bacterias?
A medida que las partículas de plástico envejecen, liberan sustancias químicas que permiten que se propaguen los genes de resistencia a los antibióticos (ARG). Estos genes están armados con cromosomas bacterianos, fagos y plásmidos, que pueden propagar la resistencia a los antibióticos a las personas, reduciendo su capacidad para combatir infecciones.
“Nos sorprendió descubrir que el envejecimiento de los microplásticos mejora la ARG horizontal”, dice Pedro Alvarez, profesor de Ingeniería Civil y Ambiental George R. Brown y director de Rice-based Centro de tratamiento de agua habilitado para nanotecnología.
«La diseminación mejorada de la resistencia a los antibióticos es un impacto potencial pasado por alto de la contaminación por microplásticos».
La resistencia a los antibióticos es un impacto potencial pasado por alto de la contaminación por microplásticos.
Pedro Alvarez Científico
El estudio, publicado en el Diario de materiales peligrosos, encontró que los microplásticos tenían un tamaño de 100 nanómetros a cinco micrómetros de diámetro.
La resistencia a los antibióticos a menudo se atribuye al uso excesivo o inadecuado de los antibióticos. Pero este nuevo estudio sugiere que la resistencia también crece sin la presencia de antibióticos: las bacterias pueden volverse más letales debido a la contaminación plástica.