Los instrumentos musicales hechos con chatarra reciclada ayudan a los jóvenes desfavorecidos

Cristina Vázquez, una adolescente gitana que creció en un barrio de chabolas de Madrid, nunca se imaginó tocando el violín. Pero hoy es la primera violinista en una orquesta inventiva que reúne a otras dos docenas de jóvenes desfavorecidos, que tocan con instrumentos hechos con materiales reciclados.

Su violín está hecho de latas de refrescos de colores, mientras que un contrabajo usa una patineta para su cuerpo, y los tambores están hechos de barriles de plástico.

«Estoy muy feliz, porque ha cambiado mucho mi vida», dice Vázquez, de 18 años.

Se incorporó vacilante a la orquesta a los 12 años cuando formaba parte del plan de estudios de su colegio en el distrito sur de Vallecas, uno de los barrios más pobres de Madrid.

Hoy da clases a los miembros más jóvenes del grupo.

El proyecto, apodado «Música de reciclaje«, tiene como objetivo dar nueva vida a la basura descartada y, al mismo tiempo, beneficiar a los jóvenes de entornos desfavorecidos.

El proyecto está dirigido por el grupo medioambiental español Ecoembes y está inspirado en la orquesta Cateura de Paraguay, formada por músicos de un barrio pobre que tocan instrumentos hechos con materiales encontrados en un basurero.

Después de que Ecoembes invitara a la orquesta Cateura a actuar en Madrid en 2014, «el grupo decidió fundar su propio conjunto similar ese mismo año», dice el director del proyecto Víctor Gil.

Pertenecer a una orquesta es como «estar en una familia y hacer lo que más nos agrada», dice Luis Miguel Muñoz, de 18 años. Él le da crédito a la orquesta por mantenerlo en el camino recto y estrecho en un vecindario como Vallecas, que tiene una tasa de deserción de la escuela secundaria.

“En lugar de quedar con amigos, prefería escuchar música, tocarla y poco a poco se convirtió en una forma de vida”, dice Muñoz que se ve a sí mismo convirtiéndose en un percusionista flamenco profesional.

Música que cambia la vida

Ahora, después de haber actuado en ciudades de toda España, «ya tenemos cuatro chicos estudiando en becas en escuelas de música y conservatorios públicos», comenta Víctor Gil.

Desafortunadamente, la pandemia ha detenido temporalmente las actuaciones. Un concierto previsto para el jueves pasado en Madrid se suspendió en el último minuto debido al aumento de las infecciones por Covid-19 en España.

Al mismo tiempo, más de 100 niños están tomando clases de música con miembros de la orquesta como parte del proyecto.

Los instrumentos son creados por el luthier Fernando Soler, un fabricante de instrumentos de tercera generación, a partir de latas, cajas de madera, cubiertos y partes de instrumentos desechados.

Dijo que trata de hacer que los instrumentos se acerquen lo más posible a su forma «normal» para que los niños no tengan dificultades para tocar el equipo habitual en el futuro.

Soler espera poder reiniciar pronto sus talleres de fabricación de instrumentos, que fueron suspendidos debido a la pandemia de coronavirus. Dijo que su sueño es ver a uno de sus alumnos convertirse en «el luthier del reciclaje del futuro».

Mire el video para ver cómo se fabrican y se tocan los instrumentos.

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