A medida que los refugiados continúan cruzando a Polonia desde Ucrania, una organización alemana ha establecido un refugio para mascotas varadas en el caos de la guerra.
Los voluntarios están tratando de consolar a los perros aterrorizados en un refugio improvisado en el pequeño pueblo polaco de Medyka, en la frontera sur con Ucrania.
Las mascotas, muchas de ellas abandonadas por refugiados que no tenían otra opción, necesitan atención médica, alimentos y atención. Una de las voluntarias de Dinamarca, Sonja Mortensen-Dissing, dice que muchos dueños han dejado cartas con sus perros expresando la esperanza de algún día reunirse con sus mascotas.
Explica con lágrimas en los ojos que «la situación es muy dura».
Mortensen-Dissing vino con Sasha Winkler, una mujer de 35 años de la organización Winkler Aktiv de Chemnitz, Alemania. Él explica que el refugio se ocupa de los animales abandonados y de los perros callejeros de la zona de guerra.
La organización también está reuniendo ayuda para llevarla a algunas de las ciudades más grandes de Ucrania. A partir de ahí, está ayudando a organizar a las personas que pueden conducir a áreas más pequeñas afectadas por la guerra y entregar alimentos para los animales.
«Tenemos que recoger cosas diferentes en diferentes lugares», dice Winkler. “Sobre todo comida para perros y comida para gatos, porque directamente en las zonas de guerra no hay nada de eso, a 100 kilómetros a la redonda no hay nadie que les lleve comida”.
Según Winkler Aktiv cuenta de instagramun equipo de voluntarios viaja actualmente a Kiev tras rescatar en su camino a casi 50 animales de un refugio abandonado a 300 km de la frontera entre Polonia y Ucrania.
Mire el video de arriba para obtener más información sobre esta misión.