¿Quieres poner de tu parte para ayudar a invertir el dramático declive de las mariposas monarca? Esta es tu oportunidad: Planta algodoncillo.
Las monarcas dependen del algodoncillo, especialmente de las plantas del género Asclepias. El algodoncillo es la única planta en la que las monarcas ponen sus huevos y de la que se alimentan las orugas de las monarcas.
Comenzando a cultivar algodoncillo a partir de semillas en el interior o comprando plántulas de vivero para tus plantaciones de principios de primavera, puedes crear «estaciones de paso de las monarcas». Monarch Watch, un programa de divulgación educativa con sede en la Universidad de Kansas que involucra a ciudadanos científicos en proyectos de investigación a gran escala, cree que los «Monarch Waystations» son fundamentales para ayudar a las mariposas monarca a sobrevivir a lo que es una de las migraciones más fascinantes del mundo natural.
La migración primaveral comienza a mediados de marzo y se extiende desde el hogar invernal de la monarca en el centro de México hasta 3.000 km al norte, hasta las zonas de reproducción en el este de Estados Unidos y Canadá. Las mariposas, que no pueden sobrevivir a las temperaturas bajo cero, regresan a los bosques mexicanos de gran altitud en otoño.
«Hay 73 especies de algodoncillo en Estados Unidos», dijo Chip Taylor, director de Monarch Watch. «Las monarcas utilizan unas 30 de ellas como huéspedes. Unas cuatro de estas especies – Asclepias incarnata (algodoncillo de los pantanos), Asclepias syriaca (algodoncillo común), Asclepias tuberosa (hierba de las mariposas) y Asclepias viridis (cuerno de antílope verde) – sostienen el 98 por ciento de la población oriental de monarcas».
Desgraciadamente, los hábitats que sustentan a las monarcas son cada vez más escasos cada año. El desarrollo comercial y residencial, la agricultura químicamente intensiva y la siega agresiva y el uso de herbicidas en los bordes de las carreteras siguen destruyendo muchos de los principales hábitats de algodoncillo que quedan: pastos, campos de heno, bordes de bosques, praderas, praderas autóctonas y espacios naturales en zonas urbanas.
Para ayudar a mantener los hábitats restantes y a crear otros nuevos en lugares como los jardines del patio trasero, los terrenos de las escuelas y los hospitales, y los campus de las oficinas, Monarch Watch acepta donaciones de semillas de algodoncillo de todo el país. Monarch Watch se ha asociado con viveros que distribuyen algodoncillo en pisos de 32 plantas a las zonas de las que proceden las semillas. También ofrecen un piso gratuito a las escuelas y organizaciones sin ánimo de lucro de las regiones donantes.
En MonarchWatch.org se puede consultar una lista regional de estados y de semillas de especies de algodoncillo que han sido donadas por esos estados. Las escuelas y las organizaciones sin ánimo de lucro pueden aprender a obtener pisos gratuitos aquí.
Aunque Monarch Watch está deseando aceptar donaciones de semillas de todas las regiones, les gustaría especialmente recibir semillas (excepto las de algodoncillo tropical) del sureste. «El sureste -Florida, Alabama, Georgia y Carolina del Sur- es un gran agujero en nuestra operación en este momento», dijo Taylor. «Tenemos que conseguir que la gente de estos estados done semillas».
El algodoncillo es fácil de cultivar a partir de semillas o trasplantes. Sólo tienes que seguir estas pautas generales:
Elegir qué algodoncillo cultivar
La elección de qué Asclepias cultivar depende de si vives al este o al oeste de las Montañas Rocosas. Las Rocosas forman una especie de línea divisoria para dos poblaciones de monarcas. La población principal se reproduce al este de las Rocosas en primavera y verano. Este grupo migra al centro de México en otoño, donde pasa el invierno en las Montañas Transvolcánicas, en los bosques de abetos de oyamel, que a su vez están en declive. Las monarcas occidentales pasan el invierno a lo largo de la costa de California en hasta 300 lugares, utilizando unos 100-150 lugares en un año determinado.
Las buenas opciones para las Ascelpias al este de las Rocosas son el algodoncillo común (A. syriaca), el algodoncillo de los pantanos (A. incarnata) y la hierba de las mariposas (A. tuberosa). El cuerno de antílope verde (Asclepias viridis) se recomienda para la región centro-sur.
«Las monarcas adultas son visitantes generalizados de las flores y se alimentan de una gran variedad de plantas que producen néctar», dijo Taylor. Al este de las Montañas Rocosas, éstas incluyen plantas productoras de néctar como la manta india (Gaillardia pulchella), la coneflora púrpura (Echinacea purpurea), la hierba Joe Pye (Eupatorium purpureum), la salvia escarlata (Salvia coccinea), la Tithonia Torch, el girasol mexicano (Tithonia) y una mezcla de zinnia y dalia (Zinnia elegans).
Unas buenas opciones para las Ascelpias al oeste de las Rocosas son el algodoncillo de hoja estrecha (Asclepias fascicularis), el algodoncillo vistoso (Asclepias speciosa), el algodoncillo de pantano (A. incarnata) y la hierba de las mariposas (A. tuberosa).
Para proporcionar néctar a las monarcas adultas al oeste de las Rocosas, considera la posibilidad de plantar salvia azul (Salvia farinacea), chía (Salvia columbariae), salvia escarlata (S. coccinea), Tithonia torch, girasol mexicano (Tithonia) y una mezcla de zinnia y dalia (Z. elegans)
Dónde comprar algodoncillo
Las semillas y plantas de algodoncillo están disponibles en los viveros locales y de venta por correo, especialmente los especializados en plantas autóctonas, así como en Monarch Watch.
Crecimiento a partir de semillas
Comenzar a cultivar semillas de algodoncillo en el interior es lo mejor, porque las semillas sembradas en el interior tienen un mayor índice de germinación que las colocadas directamente en el jardín. Las semillas pueden requerir un poco de estratificación en frío. Otra ventaja de iniciar las semillas en el interior es que los trasplantes bien enraizados tienen una mayor resistencia a las condiciones climáticas extremas y a las plagas que las semillas iniciadas en el exterior.
Cuándo plantar
Planta las plántulas en el jardín cuando tengan entre 7 y 10 centímetros de altura y cuando haya pasado el peligro de las heladas.
Dónde plantar
La mayoría de las especies de algodoncillo se desarrollan mejor en las zonas más soleadas de tu jardín. Unas pocas especies, como A. purpurascens, parecen requerir una sombra parcial.