La ciencia que hay detrás de los rasgos de tu gato

Si eres un amante de los gatos, probablemente pienses que cada parte de tu amigo felino es adorable, desde sus peludas patas hasta su diminuta nariz rosa. Pero aunque exclamemos sobre sus orejas peludas y sus adorables bigotes, todas estas partes tienen una función notable que puede pasar desapercibida a primera vista.

Acércate a las diminutas patas, narices y lenguas de los gatitos a través de estas fotos macro y aprende más sobre tu adorable amigo peludo.

Tabla de contenidos

Orejas

oreja de gato de cerca

Las orejas de los gatos contienen 32 músculos que les permiten girar sus orejas 180 grados para localizar un sonido. Aunque los perros son conocidos por su capacidad auditiva, el oído de los gatos es en realidad mejor porque pueden distinguir los tonos más altos e incluso detectar pequeñas variaciones en el sonido. Sin embargo, a pesar de este oído estelar, es posible que tu gato no acuda cuando le llames.

Un aparato vestibular situado en el oído interno del gato actúa como su brújula de equilibrio y orientación, de modo que siempre sabe hacia dónde va. Es lo que permite a los gatos (casi siempre) ponerse de pie.

Ojos

ojo de gato de cerca

Los gatos pueden ver bien con una sexta parte de la luz que nosotros porque sus ojos tienen más bastones que los nuestros, lo que les permite detectar más luz, y porque tienen una capa de tejido en sus ojos llamada tapetum lucidum. Esta capa refleja la luz dentro del ojo y es lo que hace que el ojo de los gatos brille en la oscuridad.

Los ojos de los gatos tienen pupilas verticales porque su forma permite que la pupila cambie de tamaño más rápidamente que las redondas que tenemos nosotros. Las pupilas más pequeñas permiten que entre menos luz en el ojo, por lo que los gatos son menos propensos a cegarse por cambios bruscos de luminosidad.

Narices

nariz de gato de cerca

Los felinos tienen 200 millones de receptores de olor en sus fosas nasales, y utilizan su increíble sentido del olfato para encontrar a sus presas. Sin embargo, no tienen tantos receptores gustativos como nosotros, por lo que es el olor -no el sabor- lo que les atrae a la comida. Por eso los gatos con infecciones respiratorias suelen perder el apetito.

La nariz de los gatos es tan única como las huellas dactilares de los humanos. Cada una tiene un patrón único de protuberancias y crestas, y no hay dos narices de gatito iguales.

Bigotes

bigotes de gato de cerca

Los bigotes son unos receptores táctiles largos y rígidos conocidos como vibrisas. Están incrustados en el cuerpo de los gatos y envían información sobre el entorno del animal a los nervios sensoriales, lo que permite a los felinos detectar cambios en su entorno. Los bigotes responden a las vibraciones del aire, y permiten a los gatos calibrar si pueden entrar en espacios reducidos.

Además de los bigotes a ambos lados de la nariz, los felinos también tienen bigotes más cortos encima de los ojos, en la barbilla y en la parte posterior de las patas delanteras inferiores.

Los bigotes, al igual que colas y orejas, pueden indicar el estado de ánimo de un gato. Los bigotes relajados que sobresalen hacia los lados significan que el animal está tranquilo. Cuando están echados hacia delante, indican excitación o estado de alerta. Los bigotes aplastados hacia la cara significan miedo o agresividad.

Las lenguas

lengua de gato de cerca

Cuando un gato te lame la piel, esa sensación de papel de lija que sientes es causada por las papilas de su lengua. Las papilas son pequeñas púas en forma de pelo hechas de queratina, y ayudan a los gatos a acicalarse el pelaje y a comer. Las barbas en miniatura ayudan a los gatos a recoger pequeños trozos de comida y a lamer la carne de los huesos. Las papilas son curvadas y de punta hueca, lo que permite a los gatos transferir la saliva de su boca a su pelaje para acicalarse.

A diferencia de la mayoría de los animales, los gatos no pueden detectar los sabores dulces. Sin embargo, pueden saborear algo que nosotros no podemos: el trifosfato de adenosina, una molécula presente en la carne.

Cuando los gatos beben, utilizan la lengua para lograr un delicado equilibrio entre la gravedad y la inercia. Sus lenguas apenas rozan la superficie de un líquido para tirar del agua hacia arriba, formando una columna de líquido. A continuación, el gato cierra sus mandíbulas antes de que la gravedad haga retroceder el agua. Los gatos lamen a un ritmo de cuatro veces por segundo, lo que es demasiado rápido para que el ojo humano lo vea.

Patas

pata de gato de cerca

Aunque las almohadillas de las patas de los gatos son lo suficientemente fuertes como para ofrecer protección en terrenos difíciles, son lo suficientemente sensibles como para detectar la temperatura y la textura. También contienen glándulas sudoríparas que ayudan a regular la temperatura corporal. Los gatos tienen otras glándulas metidas entre las almohadillas de las patas que segregan aceite con un olor que sólo los gatos pueden detectar. Cuando los gatos arañan una superficie, depositan parte de este olor.

Un estudio también reveló que la mayoría de los gatos tienen una pata dominante que utilizan para comer y coger cosas, al igual que los humanos son diestros o zurdos. Los investigadores también observaron que los gatos machos tienden a ser más zurdos que las hembras, y 1/3 de los gatos del estudio no tenían ninguna preferencia.

El pigmento que colorea el pelaje y la piel del gato también da color a las almohadillas de las patas del animal. A menudo las almohadillas son del mismo color que el gato.

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