El artista brasileño Luiz Fernando Barreto ha construido una casa flotante hecha completamente con basura encontrada flotando en el río Pavuna en Río de Janeiro, Brasil.
Las aguas residuales sin tratar y la basura se han apoderado del agua del río Pavuna que Barreto llama hogar.
Los transeúntes miran con asombro cuando ven la casa flotante que el artista ensambló con restos de madera, plástico y metal que encontró en el río. Conocido localmente como “Luiz Bispo”, el hombre de 55 años, que se considera un artista y filósofo, incluso tiene su propia pequeña piscina circular y una camioneta a bordo.
Utiliza un recipiente de plástico para recoger el agua sucia, filtrando el plástico y la basura, y luego la deja gotear de regreso al río.
“Si hay un producto en el planeta que es realmente valioso, no son ni los diamantes ni el oro”, dice, sentado en un viejo asiento de automóvil deportivo que adjuntó a la balsa.
«El agua siempre ha sido valiosa, y siempre lo será. Sin agua, no hay vida».
Barreto creció en uno de los muchos barrios pobres de Río, conocidos como favelas. Desea que activistas ambientales globales como Greta Thunberg vengan a ver los problemas en Río, particularmente la bahía de Guanabara contaminada que rodea la ciudad.
Las aguas de Brasil están obstruidas con plástico
Los biólogos en Río de Janeiro que estudian la presencia de microplásticos en la vida marina costera descubrieron que el impacto de la contaminación plástica es mucho peor de lo que temían.
Incluso los erizos de mar extraídos de lo que se pensaba que era un área limpia que rodea las islas Cagarras tienen restos de plástico en su interior.
“Nuestro impacto ahora es a nivel microscópico en el océano”, dice Ricardo Gomes del Urban Sea Institute.
«A veces, ese impacto microscópico tiene consecuencias más dañinas que los macroplásticos que podemos ver e incluso recoger».
Según la Asociación Brasileña de Empresas de Limpieza Pública y Residuos Especiales (Abrelpe), más de 2 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos acaban cada año en los ríos y mares de Brasil.
El objetivo principal de su casa flotante, dice Barreto, es hacer que los políticos presten atención a los problemas ambientales. Barreto también espera que activistas ambientales como Greta Thunberg vengan a visitarlo. “Ven a Río de Janeiro, ven Greta, ayúdame a limpiar la Bahía de Guanabara”, dice.
Mire el video de arriba para ver la casa flotante única de Barreto.