¿Sabías que el acero es mucho más que solo hierro? Es una intrigante mezcla de hierro con carbono que varía de cantidad, ¡dando vida a diferentes tipos de acero para un sinfín de usos constructivos! Los gigantes de su producción, China, Japón, India y Estados Unidos, nos proveen este material vital. En el mundo moderno, el acero se corona como el rey del material: reciclable, sostenible y fundamental para el siglo XXI. Un fascinante documento, Descubre cómo el Acero Impulsa la Economía Circular, publicado por la Asociación Mundial del Acero, pone de manifiesto la seriedad con la que se toma este tema, destacando la importancia de la circularidad y el análisis de su ciclo de vida.
La epopeya de la producción de acero ha ido en aumento constante desde el siglo XX, con la industria manteniendo un ojo avizor sobre indicadores clave para la sostenibilidad como la emisión de gases efecto invernadero. Pero, se plantea la intrigante pregunta: ¿hasta qué punto está comprometida la industria del acero con la circularidad? La prestigiosa Fundación Ellen MacArthur ha aportado su visión sobre este crucial debate, esencial en un mundo que depende profundamente de este material.
La sorprendente huella de producir una tonelada de acero
Desde la plataforma de la Fundación Ellen MacArthur, descubrimos datos reveladores bajo el estudio «Desbloqueando el potencial circular de la Industria del Acero». Uno de los hallazgos más destacados es que el acero mantiene su calidad intacta tras su primer uso, abriendo un abanico de posibilidades para su reutilización. Esto rompe completamente el concepto de “acero de desecho”, ya que puede ser reciclado, aunque implicando un notable consumo energético.
Con el desarrollo de los países y el crecimiento de las ciudades, el stock de acero necesita expandirse. Esto nos sitúa ante la realidad de que la fabricación de acero nuevo es imperativa por ahora, pero con un horizonte lleno de oportunidades para la circularidad.
Con cada tonelada de acero producida, se generan 600 kg de materiales adicionales, como carbono, escoria y gases. La Fundación Ellen MacArthur ilustra cómo la industria ha avanzado significativamente en mejorar el manejo y uso de estos subproductos, aunque aún queda camino por recorrer.
El compromiso con la sostenibilidad de ArcelorMittal
Destacando en el panorama, la iniciativa de ArcelorMittal Tubarão en Brasil se presenta como un caso ejemplar de sostenibilidad en la producción de acero. Esta subsidiaria ha logrado optimizar la gestión de materiales durante todo el proceso de producción, encontrando además mercados locales para sus subproductos. El resultado es un impresionante 90% de reutilización de lo que antes se consideraba desecho.
Mirando al futuro, el equipo de I + D de ArcelorMittal se encuentra explorando nuevas formas de maximizar el valor y la utilidad de los materiales a través de su reutilización en la producción de acero, creando un ciclo virtuoso que podría redefinir el consumo de recursos en nuestro planeta.